Connect with us
Actualidad

9,5 toneladas de cocaína: el mayor alijo intervenido en España

La droga, procedente de Ecuador, se camuflaba en cajas de bananas y se distribuía por toda Europa

La Policía Nacional interviene el mayor alijo de cocaína en España. (Imagen: Policía Nacional)

Pablo Montes

Periodista




Tiempo de lectura: 4 min

Publicado




Actualidad

9,5 toneladas de cocaína: el mayor alijo intervenido en España

La droga, procedente de Ecuador, se camuflaba en cajas de bananas y se distribuía por toda Europa

La Policía Nacional interviene el mayor alijo de cocaína en España. (Imagen: Policía Nacional)



Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con funcionarios del Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, han aprehendido en el Puerto de Algeciras el mayor alijo de cocaína en España hasta la fecha. Han sido intervenidas casi 9,5 toneladas de sustancia estupefaciente en un contenedor marítimo refrigerado que, procedente de Ecuador, viajaba oculta en el interior de cajas de bananas.

En el cargamento ilícito se detectaron más de 30 logotipos diferentes, los cuales se corresponden con las diferentes organizaciones criminales europeas receptoras del alijo. Según el comunicado difundido por la Policía Nacional, la organización criminal –responsable del suministro de cocaína a las redes más poderosas de Europa– contaba con un amplio entramado empresarial, para el envío de contenedores marítimos desde Ecuador hacia España.



La Policía Nacional interviene el mayor alijo de cocaína en España. (Imagen: Policía Nacional)



Las primeras pesquisas de la operación se iniciaron cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de una organización criminal responsable de suministrar cocaína desde Sudamérica hasta Europa. Los investigadores detectaron que el entramado disponía de una amplia red empresarial para el envío de la droga desde Ecuador hasta nuestro país a través de diferentes puertos españoles, principalmente Algeciras y Vigo.

Los investigadores evidenciaron que la organización operaba a través de una empresa dedicada al comercio internacional de bananas ubicada en Machala (Ecuador). Desde allí, enviaban la mercancía en contenedores marítimos a diferentes empresas de nuestro país controladas por miembros de la propia red criminal.



Tras varias gestiones, los investigadores acreditaron la gran capacidad logística del entramado, capaz de enviar 40 contenedores mensuales hacia Europa, descubriendo que algunos de ellos eran contaminados con la sustancia estupefaciente. Fue a partir de ese momento cuando se comenzaron a controlar los envíos de la organización y se detectó una partida de 15 contenedores que, presuntamente, entrarían en Europa a principios de agosto. Por ese motivo se estableció el preceptivo dispositivo en el Puerto de Algeciras, para proceder a su inspección.

Finalmente, el pasado 23 de agosto, los investigadores localizaron un contenedor refrigerado con 9.436 kilos de cocaína. Esta operación ha supuesto un golpe sin precedentes a una de las organizaciones criminales más importantes, a nivel mundial, en la distribución de cocaína cuyos destinatarios eran las principales redes criminales de Europa.

La Policía Nacional interviene el mayor alijo de cocaína en España. (Imagen: Policía Nacional)

Un cambio de modelo

Cómo contó este periódico hace unos meses, el modelo criminal del narco ha evolucionado mucho en los últimos años. Hace dos décadas, estos clanes disponían de filiales u organizaciones colaboradoras asentadas en territorio europeo, principalmente en España por un tema cultural y de idioma. España era su única puerta de entrada en Europa. Los españoles se dedicaban a la logística, eran facilitadores en todos los sentidos, explicaban fuentes de la Brigada Central de Estupefacientes de la Policía Nacional.

En este contexto, la colaboración española con los cárteles colombianos se dedicaba a facilitar embarcaciones o guarderías, los lugares para esconder la droga. Desde España, estos grupos garantizaban que la mercancía llegaba a buen puerto y, posteriormente, la distribuían para que llegase al pequeño y mediano tráfico. Señalan desde la UDYCO que no se puede olvidar que “España es un hub, aquí no cabe toda la droga que llega” y gran parte de esa droga se va para Europa. Una vez se distribuía la mercancía, la policía detectaba la segunda estructura de las organizaciones: el sicariato, las organizaciones que se dedicaban al cobro en el caso de que hubiese un problema de impago. Normalmente estas “oficinas” eran contratadas ex profeso para llevar a cabo esos cobros.

Todo ha evolucionado en los últimos años. Ahora, el narcotráfico hay que entenderlo como una empresa con personal que se dedica a la logística, comunicaciones, transporte, seguridad y blanqueo. Son unidades coordinadas pero independientes que operan de la misma forma en que lo haría una empresa con diferentes departamentos. Las relaciones ya no son de familiaridad y basadas en la lealtad al grupo criminal sino en un modelo de mercado en el que lo único que importa es la eficiencia y los beneficios. Si antes el grupo asumía la responsabilidad por un miembro que había fallado en su tarea, ahora esa “pieza” se elimina del engranaje.

El precio de la cocaina ha bajado algo últimamente, aunque su negocio sigue aportando pingües beneficios. En el puerto de Cartagena (Colombia), según detalla uno de los responsables de la UDYCO, está a 2.500 dólares y el precio ahora mismo aquí oscila entre los 25.000 o 26.000 dólares. Ha llegado a estar en 36.000 euros. Esta bajada de precio responde a un aumento del producto en el mercado.

El tráfico de drogas se encuentra enmarcado en los delitos contra la salud pública (368-377 cp), donde, dependiendo de los hechos típicos concretos, se contemplan penas de varios años de cárcel. Este delito, además, en casos como estos, suele presentarse en concurso con otros como los de pertenencia a organización criminal o falsedad documental, de forma que las penas resultantes, suelen ser elevadas.

Click para comentar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *