BDO Abogados elige a Marina Fontcuberta como uno de los pilares del área de derecho digital en Madrid

La abogada Marina Fontcuberta se unió el pasado 1 de julio al equipo legal de BDO Abogados, bajo la dirección de Álvaro Marco, socio en Madrid. Su incorporación refuerza la apuesta de la firma por fortalecer el área de derecho digital, que en 2022 sumó a Albert Castellanos como director en la oficina de Barcelona. Actualmente, esta área cuenta con más de quince abogados especializados distribuidos entre las oficinas de Madrid, Barcelona y Valencia.

En conversación con Economist & Jurist, Álvaro Marco, director del área legal de BDO Abogados de la oficina de Madrid, ha declarado que «nuestro servicio de estos abogados digitales ha ido evolucionando. De aquella protección de datos, privacidad, propiedad intelectual e industrial, hemos pasado a un escenario normativo mayor, que las empresas deben conocer. Nosotros les asesoramos en dicho conocimiento”.

Eso ha hecho “que los perfiles de nuestros profesionales, como es el caso de Marina, sean más sofisticados en estos niveles, donde hay que conocer Dora, MiCA o las estrategias de ciberseguridad. Es un área de negocio dentro de lo que llamamos derecho digital, y creemos que será clave en el futuro, con un crecimiento importante que va a tener en los próximos años a nivel de todo lo que tiene que ver con ciberseguridad, diferenciado de privacidad y protección de datos”.

Nuestro interlocutor aclara que “nosotros tenemos una ventaja: también contamos con un departamento técnico de consultoría de más de ochenta personas. Además de los abogados, son ingenieros informáticos o técnicos que nos ayudan a complementar el trabajo de nuestros abogados. En cinco años, esa área de derecho digital será una de las áreas clave de negocio”.

A esto se suma la incorporación en los últimos años de varios equipos de consultores al departamento de Digital & Tech, perteneciente al área de BSO, que dirige Pedro Ríos, socio director del área, especializados en la aplicación de tecnologías avanzadas para ofrecer soluciones a medida a los clientes.

En declaraciones a Economist & Jurist, Marina Fontcuberta afirma que es un puesto de pre-sociatura para gente joven con equipo: “Este área de derecho digital es nueva y compleja, lo que te obliga a estudiar la normativa que llega prácticamente cada año, mientras haces tu trabajo diario. Se trata de estar al día de la manera que se pueda, conociendo estas normativas nacionales y comunitarias”.

El área de derecho digital, de la que Marina es la cabeza visible en Madrid, depende de la actividad de Álvaro Marco, ahora responsable legal de BDO Abogados y un convencido del papel de las nuevas tecnologías y su marco normativo en el futuro. Por su parte, Albert, en Barcelona, depende del socio legal de Barcelona, Adolfo Soria.

“El trabajo que realizamos en el área de derecho digital es orientar a esas empresas que quieren dar ese paso en su transformación digital, que elijan las herramientas que necesitan y que también conozcan la normativa que les afecta. Ahora estamos trabajando duro con el reglamento Dora para empresas financieras, que entra en vigor en enero del año que viene. Al no haberse traspuesto el NIS2, hemos seguido el Esquema Nacional de Ciberseguridad, pendientes de su desarrollo”, explica Fontcuberta.

Parte del trabajo de esta área de Derecho Digital es el Reglamento de la UE DORA, que entrará en vigor en enero de 2025. (Imagen: Comisión Europea)

La importancia de Dora

En el caso de Dora, Fontcuberta recuerda que “es una normativa compleja que trabaja la capacidad de respuesta de las empresas tras haber sufrido un ciberataque. Se complementa con las normas técnicas que han ido saliendo a cuentagotas en estos últimos meses. Era una normativa necesaria que va a ayudar mucho a empresas y usuarios en el momento en que exista una brecha de seguridad o caída del servicio”.

Desde BDO Abogados se tiene claro que trabajar en este terreno de la transformación digital es una actividad transversal y en alza: “La implementación de estas herramientas genera un cambio cultural importante que hay que explicar en las organizaciones. Lo mejor es que, cada vez más, hay gente concienciada sobre estos cambios que se están haciendo en las empresas. El derecho digital ha avanzado mucho y ahora se extiende a otras normativas”.

A juicio de Fontcuberta, “resulta fundamental proteger cada vez más los activos digitales de una empresa, ya no solo por las sanciones pecuniarias, que son elevadas, sino también por el tema reputacional de la firma. Con la aplicación de la tecnología y la propia inteligencia artificial (IA) se puede ser más eficiente a nivel interno, mejorando los procesos y la productividad, y al mismo tiempo se puede mejorar la relación que hay con el cliente”.

Marina también subraya que “es importante elegir la solución adecuada para determinada empresa. Desde nuestra área de consultoría podemos diseñar soluciones tecnológicas a medida para cada empresa. Toda la parte técnica de Dora la podemos hacer con ellos. Ofrecemos una solución al cliente en esta materia de 360 grados, con todo incorporado”.

En este escenario es fundamental desarrollar estrategias y herramientas en materia de ciberseguridad. “Las empresas deben definir dichas estrategias para evitar ser caldo de cultivo de los piratas informáticos u organizaciones internacionales que trabajan en varios frentes. Son conscientes de esa protección y de que también sus clientes deben tener ese mismo nivel de protección”, incide la abogada.

Para esta jurista, “es evidente el salto cualitativo que se produce con la tecnología. En nuestro caso, creo que hemos tenido la visión de crear esta área clave de derecho digital para orientar y asesorar a nuestras empresas clientes tanto en la implementación de determinadas herramientas o desarrollos como en que éstos cumplan la normativa actual”.

Esta área de derecho digital comprende desde IA a servicios de blockchain, protección de datos, e-commerce o negociación de contratos de software. “Al final, el cliente que te pide asesoramiento en blockchain tendrá también que cumplir con Dora, MiCA o protección de datos, e incluso con la DSA. Es una práctica transversal muy regulada en los últimos años, por lo que hemos visto”, apunta Marina.

Finalmente, esta experta reconoce que “hay que trabajar de forma muy cercana al cliente en todos estos desarrollos y su implementación. Sobre la IA, estamos estudiando para un grupo empresarial cómo será la política de IA de aquí a los próximos años, qué protocolos o códigos de buenas prácticas pueden implementarse. Esta norma, ahora aprobada, tiene poco recorrido; habrá que ver en el futuro cómo se desarrolla e implementa”.

Esta experta en derecho digital es consciente de la transversalidad de la tecnología con la normativa: “Tenemos que dar soluciones personalizadas a los clientes”. (Imagen: BDO Abogados)

A nivel interno, Marina considera que “todos estamos esperando que alguna firma dé un primer paso a la hora de implementar herramientas. Se trata de ver cómo avanzan y si es posible seguir su estela. En nuestro caso, se está estudiando cómo lo vamos a implementar y, por el momento, no hay una decisión clara respecto a nuestro modelo de IA en el futuro”.

Estas incorporaciones son una muestra de la apuesta decidida de BDO Abogados por la especialización de sus servicios y su enfoque en los servicios digitales. En esta línea, BDO Global y Microsoft firmaron en 2022 una nueva alianza estratégica con tres objetivos concretos: crear valor a través de la excelencia digital para los clientes del middle market de BDO; aprovechar la nube de Microsoft para acelerar los servicios digitales de BDO; y, por último, ofrecer los beneficios de Microsoft Cloud a un público más amplio.

Marina, licenciada en Derecho por ICADE y especializada en privacidad, blockchain, ciberseguridad, e-commerce e inteligencia artificial, ha desarrollado su carrera en torno a las nuevas tecnologías, posicionándose como una abogada de referencia en el sector crypto y blockchain.

Con una sólida experiencia en despachos internacionales como Jones Day y Pinsent Masons, Marina Fontcuberta ha asesorado a empresas en su entrada a nuevos mercados, ha facilitado la transformación digital y ha guiado en el uso de herramientas basadas en blockchain e inteligencia artificial para fomentar la innovación empresarial. Su expertise incluye la estructuración de programas de IT, la aplicación de normativas de protección de datos y ciberseguridad, y el apoyo en transacciones transfronterizas.

A lo largo de su trayectoria profesional, ha colaborado con empresas y consumidores nacionales e internacionales, tanto en el sector público como en el privado, y ha asesorado en la implementación de soluciones tecnológicas innovadoras, así como en el cumplimiento de la legislación en constante evolución en el ámbito tecnológico.

Además, destaca su labor docente como profesora adjunta en el Instituto de Empresa (IE), el Instituto de Estudios Bursátiles (IEB) y la Universidad San Pablo CEU, en cursos de posgrado y estudios universitarios, impartiendo clases —tanto en inglés como en español— sobre blockchain, protección de datos y aplicación de la tecnología en el mundo empresarial.

En este sentido, Marina Fontcuberta opina que «incorporarme a BDO Abogados representa una oportunidad para continuar acompañando a las compañías en su proceso de transformación digital, ayudarlas a comprender la legislación actual y anticipar los posibles retos en el ámbito tecnológico”.