Hoy arranca el despacho A&O Shearman, fruto de la fusión de Allen & Overy con Shearman & Sterling

Este 1 de mayo, Día Internacional del Trabajo, también pasará a la historia a partir de ahora por ser el día en el que dio el pistoletazo de salida a la integración entre Allen & Overy, despacho británico del Magic Circle londinense, y la firma norteamericana Shearman & Stearling. El despacho resultante es A&O Shearman, la tercera firma global por facturación del mundo.

Hay que recordar que Allen & Overy y Shearman & Sterling dieron el pasado mes de octubre del 2023 el paso definitivo para crear un gigante de la abogacía. Ambos despachos votaron  a favor de su integración para crear un único bufete que facturará alrededor de 3.500 millones de dólares.

Con un equipo conformado por más de 7.000 personas y cerca de 4.000 abogados, el nuevo gigante de la abogacía de los negocios es la única firma capaz de asesorar en derecho inglés y americano en la misma proporción, y en el resto de los mercados más relevantes del mundo. La firma cuenta en la actualidad con 47 oficinas repartidas en 29 países de todo el mundo.

El nuevo gigante de la abogacía atesora 250 años de experiencia combinada y será la única firma global con capacidades en Derecho estadounidense, inglés y local en igual medida.

Allen & Overy, fundado en Londres, y Shearman & Sterling, con sede en Manhattan, son complementarios con un claro liderazgo de mercado, y entre ambos cuentan con una enorme fuerza en EE.UU., Reino Unido y mercados de todo el mundo.

La fusión de ambas firmas transformará su oferta a los clientes: Shearman & Sterling tendrá acceso a una oferta mucho más amplia en el «resto del mundo» a través de áreas de práctica, y Allen & Overy se beneficiará de un mayor reconocimiento a nivel directivo y un mayor acceso a una base de clientes corporativos en los EE.UU.

Esta integración contará con la experiencia de los mejores profesionales de ambas firmas, que trabajarán de forma transversal y conjunta para asesorar a nuestros clientes en sus asuntos más sofisticados y complejos.

Sus abogados asesoran a más de un tercio de las compañías cotizadas en el NYSE, una quinta parte del Nasdaq y una gran proporción de otros índices bursátiles como el Ibex35, la bolsa de Londres, Euronext, Euronext París y las bolsas de Tokio y Hong Kong, entre otras.

Según explican a Economist & Jurist, como firme apuesta por la innovación y con el objetivo de anticiparse a las necesidades de sus clientes, desde el propio A&O Shearman se ha puesto en marcha una nueva estructura de negocio en la que divide sus áreas de práctica en cuatro grandes bloques: Financiero, Mercantil, Procesal y Arbitraje, y Proyectos de Energía e Infraestructuras.

Además, la firma ha establecido como sus sectores estratégicos: Energía e Infraestructuras, Instituciones Financieras, Capital Privado, Tecnología, Ciencias de Salud e Industria.

La oficina española, clave

Dentro de la nueva estructura organizativa de A&O Shearman, la oficina de España jugará un papel relevante con sus socios codirectores que ya lideraban Allen Overy. Antonio Vázquez-Guillén e Ignacio Ruiz-Cámara se encargaran de dirigir este proyecto ya en marcha. Antonio asumirá la codirección de la Práctica Procesal a nivel global mientras que Ignacio ejercerá como codirector de la región Europa Continental.

En sus primeras declaraciones, Antonio Vázquez-Guillén e Ignacio Ruiz-Cámara, socios codirectores de A&O Shearman en España, añaden: “Sin duda, A&O Shearman será la mejor plataforma para que nuestros clientes, las grandes compañías españolas líderes en sus sectores y los inversores internacionales lleven a cabo sus movimientos estratégicos, con la confianza de estar acompañados por los mejores profesionales en todas las jurisdicciones”.

Antonio Vázquez-Guillen e Ignacio Ruiz-Cámara serán los socios codirectores de este nuevo despacho en España. (IMAGEN: A&O Shearman)

Por su parte, Khalid Garousha, senior partner at A&O Shearman, dice: “Hoy comenzamos un gran viaje como nueva firma con una plataforma global sin precedentes. A&O Shearman es el nuevo líder del sector legal con una capacidad de asesoramiento verdaderamente global y una cultura única. Espero con ilusión poder trabajar con todo el equipo para desarrollar al máximo el gran potencial de la nueva firma. Ofreceremos a nuestros clientes el mejor asesoramiento tanto a nivel global como local en un entorno cada vez más exigente”.

Shearman & Sterling, fundado en 1873, es uno de los bufetes neoyorquinos más antiguos. Pero desde el año pasado ha sufrido una oleada de salidas de socios hacia bufetes competidores, y había iniciado conversaciones de fusión con el bufete transatlántico Hogan Lovells, que se frustraron a principios de este año.

Allen & Overy, fundado en 1930, forma parte de un pequeño grupo de grandes bufetes con sede en Londres conocidos informalmente como el «Magic Circle».

Los beneficios medios por socio de Shearman se situaron en 2,48 dólares en 2022, según informó American Lawyer, lo que sitúa al bufete en el puesto 44 entre sus principales homólogos estadounidenses. Allen & Overy dijo que su beneficio medio por socio fue de 1,82 millones de libras (2,21 millones de dólares) en su año fiscal que terminó el 30 de abril.

Khalid Gaorusa es el nuevo senior partner de A&O Shearman a nivel mundial.(IMAGEN: A&O Shearman)

En esta operación, Lazard ha actuado  como asesor financiero y Simpson Thacher & Bartlett LLP actúa como asesor jurídico de Allen & Overy. Davis Polk & Wardwell LLP actúa como asesor jurídico de Shearman & Sterling.

Algunos antecedentes

En los últimos años se han producido distintas  integraciones de despachos ingleses con firmas norteamericanas, para ganar mercado y volumen. Citamos algunas destacadas por su relevancia.

DLA Piper se formó en enero de 2005 mediante la fusión de tres firmas de abogados: Gray Cary Ware & Freidenrich LLP , con sede en San Diego , Piper Rudnick LLP, con sede en Baltimore , y DLA LLP, con sede en el Reino Unido. Está compuesto por dos sociedades, DLA Piper International LLP, con sede en el Reino Unido, y DLA Piper LLP (EE.UU.), con sede en Estados Unidos

En octubre del 2009, los 566 socios del bufete estadounidense Hogan & Hartson y el británico Lovells, aprobaron ayer la fusión de ambas firmas -anunciada el pasado 29 de octubre- y dieron así luz verde oficial al que sería el noveno bufete de abogados más grande del mundo, en aquel momento, Hogan Lovells.

Con posterioridad, en el 2016, las juntas de socios del despacho Eversheds y el norteamericano  Sutherland Asbill & Brennan, con sede en Atlanta, votaron antes de fin de año la unión de ambas firmas, lo que situaría al despacho resultante entre los 40 más grandes por facturación a nivel mundial. Así, surgía el despacho internacional Eversheds Sutherland.

Reacciones en el sector legal

Las primeras reacciones en la abogacía de los negocios se están produciendo de forma progresiva. Este 1 de mayo es el Día Mundial del Trabajo, festividad en nuestro país, acompañado de la festividad del 2 de Mayo en Madrid, ese primer día es cuando se inicia el ejercicio fiscal de la firmas internacionales.

Para algunos de los socios directores de estos despachos de abogados el movimiento es muy a tener en cuenta. “Se va a convertir como una de las principales marcas del sector jurídico a nivel mundial, a nivel de facturación a nivel global lo que les va a dar una gran cuota de mercado. No podemos olvidar que hablamos de Allen & Overy, una de las firmas del Magic Circle que ahora se integra con una de las firmas de referencia en EEUU como Shearman Stearling”, afirman.

Sancho Peña, socio de la firma de cazatalentos Altun Advisors, especialista como headhunter en el sector legal, destaca que ya hubo un primer intento en el 2018 cuando la conversaciones para la fusión entre Allen & Overy y O’Melveny & Myers despacho con sede en Los Angeles  han terminado sin llegar a un acuerdo: “Sin embargo, siempre fue prioritaria para los socios de Allen & Overy su presencia en EEUU”.

Sancho Peña, un experto en headhunting del sector legal, cree que estamos ante un movimiento en el sector legal de calado (Cesión propia )

“Ahora esta operación se ha culminado finalmente. Hay que darse cuenta que se integran dos modelos retributivos distintos; el lock step de Allen & Overy, donde los socios participan a partes iguales en los beneficios y las pérdidas, mientras que el de Shearman apuesta por Eat What You Kill (EWYK) este sistema, “come lo que matas”, los socios son remunerados únicamente en función de sus propios resultados individuales, en lugar de en función de los resultados del despacho en su conjunto”.

Desde su punto de vista “es previsible que en esta fusión se  tienda ahoa  un Lock Step modificado que no habrá sido fácil. De hecho esta operación de integrar los socios fue una de las razones por las que fracasó la operación anterior antes comentada. Es un movimiento de calado dentro del sector jurídico, sin lugar a dudas”.

Para Susana Claudio, socia directora de la consultora de marketing jurídico y de comunicación  Band 1, con amplia experiencia en despachos internacionales como Dentons, Ashurst y Linklaters en España, señala “Desde el anuncio conjunto de la fusión por parte de ambos despachos que sorprendió a todo el sector legal hasta la puesta en marcha oficial del nuevo bufete ha pasado casi un año”.

“ Se trata de una fusión sin precedentes de dos grandes despachos de élite con sedes en Europa y Estados Unidos en un momento muy conveniente para ambas firmas: A&O buscando reforzar su presencia en Wall Street y Shearman buscando recomponerse tras la salida de socios y mejorar su facturación que no estaba pasando por su mejor momento” comenta.

A su juicio, “durante todo este año, se ha ido sucediendo diferentes aspectos predecibles de una fusión que ambas firmas han ido sorteando con éxito (salida de socios, jubilaciones, un ciberataque, etc.). Una fusión de estas dimensiones requiere tiempo, pero hay un reto por delante muy interesante: el de integrar todas las oficinas bajo una misma marca sin atisbo de ninguna de las firmas fundadoras”.