Ignacio Sáenz de Santamaría, nuevo socio de Andersen

La firma legal Andersen ha incorporado a Ignacio Sáenz de Santamaría García en calidad de socio en el área de Inmobiliario en la oficina de Madrid. De esta manera, se consigue reforzar las capacidades de este departamento que, actualmente, suma cinco socios especializados en el sector, concretamente en el área transaccional.

La incorporación supone un nuevo impulso al departamento de Inmobiliario en el que se aportarán nuevas capacidades en un sector que es fundamental e imprescindible para el buen funcionamiento de la sociedad y la economía.

Los socios directores de Andersen en Iberia, José Vicente Morote e Íñigo Rodríguez-Sastre, han subrayado que: “la experiencia y conocimiento de Sáenz de Santamaría suponen un nuevo impulso al departamento de Inmobiliario de la Firma, continuando así la apuesta por la especialización y el conocimiento sectorial y del negocio”.

Asimismo, han destacado que el despacho cuenta con: “una gran fortaleza en este ámbito, al combinar el área transaccional específica en inmobiliario con las capacidades del área regulatoria, que cuenta con profesionales especializados en planificación, gestión y disciplina urbanística, lo que sitúa al equipo como un referente en este sector”.

Experiencia profesional

(Foto: Andersen)

El nuevo socio es licenciado en Derecho por la Universidad Pontificia Comillas (ICADE) y posee una gran trayectoria profesional de más de 20 años en los que se ha especializado en derecho inmobiliario y de la construcción.

Sáenz tiene una amplia experiencia en operaciones de compraventa, arrendamiento y sale and lease back, en compraventa de sociedades inmobiliarias, financiación y refinanciación de operaciones de inversión inmobiliaria, contratos técnicos y de construcción, forward funding y forward purchase y asesoramiento a SOCIMIS.

Previamente, el profesional ejerció en EY Abogados, donde también fue socio. Asimismo, está destacado en directorios internacionales como Chambers & Partners, en el ranking de Real Estate, donde la guía alaba la cercanía con el cliente y la visión en las transacciones que posee el abogado, anticipándose a sus necesidades en la resolución de problemas y adaptándose a las diversas situaciones.