“La aprobación de la nueva Ley de Vivienda podría poner en peligro inversiones en España”
Carlos Grande, socio de Abencys, afirma que supondría “una posible restricción a la libertad de empresa”
(Foto: E&J)
“La aprobación de la nueva Ley de Vivienda podría poner en peligro inversiones en España”
Carlos Grande, socio de Abencys, afirma que supondría “una posible restricción a la libertad de empresa”
(Foto: E&J)
El pasado día 26 de octubre, el Consejo de Ministros aprobó el anteproyecto de la Ley de Vivienda. Según el análisis de esta norma realizado por el despacho Abencys, “las medidas que se pretenden tomar en esta regulación, a pesar de ser aún algo difusas, dejan ver qué consecuencias pueden tener sobre el panorama inmobiliario nacional”. En este sentido, desde Abencys se prevén ciertas problemáticas en cuanto a los inversores, los cuales pueden alejarse del mercado nacional tras la aprobación de dicha ley.
Algunas de las áreas más notorias de este proyecto son, por ejemplo, el establecer personas jurídicas con más de diez viviendas en propiedad como grandes propietarios, medias de protección en los procedimientos por desahucio o el recargo del IBI de un ciento cincuenta por ciento a las viviendas vacías.
A juicio de los especialistas de este despacho, los posibles efectos que pueden tener estas ordenanzas para el mercado inmobiliario español “se pueden entender como unas medidas que causarían la falta de incentivos y el aumento de dificultades para inversores y propietarios dentro del sector inmobiliario”. Dichas regulaciones amenazan, según estos expertos, la libertad de empresa dentro del mercado, además de ser perjudiciales para la inversión tanto particular como profesional por aminorar la seguridad jurídica. “En definitiva, se puede decir con relativa seguridad, que esta situación podría ahuyentar a posibles inversores, además de hacer peligrar la permanencia de los ya existentes”.
En esta línea, Carlos Grande, socio de Abencys, apunta que “si el inversor no tiene incentivo, no hay inversión. Si no hay inversión, no hay vivienda nueva y tampoco hay gasto en las existentes, con el consiguiente perjuicio para el arrendatario, que ve limitada su elección. Y si no hay inversión, no hay actividad económica y se incentiva el desempleo”. En definitiva, señalan en este despacho, a pesar del anteproyecto que se presentó hace escasos días, algo que los expertos tienen claro es la posibilidad de que los inversores se vean negativamente afectados ante estas regulaciones.
Un proyecto difuso que genera inseguridad
Según explican en este despacho, todavía hay muchos puntos que quedan por definir. “Estas pautas algo difusas dificultan que los expertos y posibles afectados por la norma puedan definir sus proyecciones a futuro, creando una atmósfera de inseguridad que no beneficia a ninguna de las partes”. Además, “esta poca claridad en cuanto a medidas apunta a que es un anteproyecto que, a pesar de estar aprobado, difícilmente llegue a hacerse efectivo definitivamente y se quede, como su nombre indica, en anteproyecto”.
Según los expertos de Abencys, esta situación puede acarrear “nefastos” resultados para el mercado inmobiliario. “Por eso”, señalan, “estimamos que el anteproyecto no acabe por finalizar sus últimos procesos para aprobarse”. Tal y como añade Carlos Grande, “se trata de un proyecto que no creemos tenga visos de aplicarse dadas las competencias de las comunidades autónomas y de los municipios en materia de suelo, vivienda y su fiscalidad”.