Marta Gil de Biedma (López-Ibor): «Todos los miembros del despacho tienen que estar en la oficina al menos una semana durante el mes de agosto»
Marta Gil de Biedma (López-Ibor): «Todos los miembros del despacho tienen que estar en la oficina al menos una semana durante el mes de agosto»
El mes de agosto es el período habitual de descanso de la Abogacía. Desde Economist & Jurist, nos hemos planteado la siguiente cuestión: ¿Cómo se desarrolla la actividad de los despachos españoles durante el presente mes vacaciones? Para responder al anterior interrogante, hemos contactado con los miembros de más de quince firmas nacionales e internacionales.
Así, en las siguientes líneas reconoceremos que nuestros despachos de abogados no cierran por vacaciones y siguen estando operativos ante las necesidades de sus clientes.
En particular, hoy daremos a conocer cómo es la gestión de la firma López-Ibor durante el presente mes de agosto. Para ello, contamos con Marta Gil de Biedma, socia de la firma.
E&J.- ¿Qué porcentaje de miembros de su firma está actualmente de vacaciones?
M.G.- Aproximadamente el 60%.
E&J.- ¿Qué tres ventajas tiene trabajar en agosto? ¿Y tres desventajas?
M.G.- Se trabaja con más calma, la oficina está más tranquila, suena menos el teléfono y es más fácil concentrarse. Se pueden realizar tareas que son difíciles de llevar a cabo a lo largo del año como puede ser escribir artículos, investigar sobre algún tema de interés.. y se puede planificar los hitos del invierno; se interrelaciona uno más y mejor que los compañeros y los clientes que están trabajando igualmente en Agosto.
En muchas ocasiones hay que hacerse cargo de temas de clientes del despacho que sin embargo el profesional puede no conocer; hay que suplir a compañeros en asuntos que no se dominan; si no se ha disfrutado previamente de algún tiempo de vacaciones puede acusarse el cansancio acumulado de todo el año.
E&J.- ¿Cómo se gestiona en su firma quién trabaja y quién descansa durante el presente mes de agosto?
M.G.- La norma general es que todos los miembros del despacho tienen que estar en la oficina al menos una semana durante el mes de agosto. Cada uno elige la semana que quiere trabajar. Tienen que comunicar sus vacaciones con antelación para que RRHH pueda verificar que todas las semanas están cubiertas por varias personas. Hasta ahora no ha habido nunca problemas.
E&J.- En su firma, en el caso de que se requiera de la actuación urgente u opinión de un compañero que está de vacaciones, cómo se gestiona? ¿Existen algunas reglas de actuación prefijadas?
M.G.- La profesión de abogado exige estar casi permanentemente disponible. Todos los profesionales son conscientes de ello y de la posibilidad de que se requiera urgentemente contactar con él.
«La profesión de abogado exige estar casi permanentemente disponible»
En la medida de lo posible se intenta resolver el asunto con las personas que están en el despacho, si eso no fuera posible, se contacta con el compañero en cuestión aunque siempre intentando respetar el descanso y las jornadas de vacaciones.
E&J.- Por último, a su juicio, ¿trabajar en agosto beneficia la conciliación familiar?
M.G.- Depende de las circunstancias de cada persona. Hay familias en las que uno de los cónyuges trabaja en agosto y otro en julio y de ese modo pueden atender a los hijos durante todas las vacaciones escolares. Hay otras personas para las que trabajar en agosto resulta más complicado. Lo importante es que cada cual pueda adaptar sus vacaciones a su vida familiar y a su compromiso laboral.