Paunero & Jerónimo Abogados, despacho pionero en Ley de Segunda Oportunidad
Los principales signos distintos de la Firma son la cercanía, la absoluta confianza y la comunicación con el cliente
(Foto: Paunero & Jerónimo Abogados)
Paunero & Jerónimo Abogados, despacho pionero en Ley de Segunda Oportunidad
Los principales signos distintos de la Firma son la cercanía, la absoluta confianza y la comunicación con el cliente
(Foto: Paunero & Jerónimo Abogados)
Paunero & Jerónimo Abogados surge con el objetivo de asesorar a clientes afectados por las deudas. Se trata de una Firma pionera especialmente enfocada en ayudar a personas físicas a cancelar sus deudas mediante la aplicación de la Ley de Segunda Oportunidad.
Esta Firma está formada por dos abogados cuyas trayectorias profesionales tienen su origen en los departamentos concursales de entidades bancarias y distintos fondos de inversión, especializados en la compra de deuda y gestión de recobro, para posteriormente enfocar su carrera en el asesoramiento a la parte deudora. Con este proyecto común, los letrados han asesorado a multitud de personas físicas y jurídicas para salir de una situación de sobreendeudamiento.
El Despacho nació con la filosofía de ofrecer un trato de absoluta confianza y cercanía con el cliente, siendo acompañados por el letrado con el que se comunicaron la primera vez durante todo el procedimiento. Huye del concepto de la tramitación masiva y despersonalizada de procedimientos, en los que el cliente prácticamente no puede comunicarse con su letrado.
El rápido crecimiento de la Firma se debe a la forma de trabajar de esta, ya descrita antes y cuyos principales signos distintivos son la cercanía, la confianza y la comunicación. Estas características se han convertido en el principal aliciente para que otras personas que se encuentran en una situación económica legal complicada encuentren un despacho cercano y de confianza.
Los clientes interesados en el procedimiento de Ley de Segunda Oportunidad, en muchas ocasiones se encuentran en un estado anímico complicado, consecuencia de la situación tan angustiosa que viven debido a su sobreendeudamiento. En este escenario, se hace primordial para estas personas, tener la posibilidad de entablar un trato directo con su abogado, ya sea para transmitirle esa tranquilidad que tanto necesita, como para que le asesore en el caso de recibir demandas, embargos, acoso telefónico de los acreedores, etc.