AECEM y UNE lanzan un ‘standard’ que mide la calidad de las asesorías y despachos con el apoyo de entidades como ASNALA y Sincro

La Asociación Española de Consultores de Empresa (AECEM) y la Asociación Española de Normalización (UNE) organizaban este jueves la jornada Nuevo estándar de calidad para asesorías y despachos, en la que se ha presentado la nueva Norma UNE 420001. Esta norma, única en nuestro país, nace para establecer los requisitos y las buenas prácticas de los servicios de asesoría en gestión empresarial y asesoría a particulares.

Este marco de referencia tiene como objetivo buscar la excelencia en la prestación de estos servicios, a la vez que protege al sector y los intereses de los clientes. Según datos de CEPYME, el 97 % de las pymes españolas tienen menos de diez trabajadores, con lo cual deben buscar asesorías de calidad que sepan hacer el trabajo que las primeras necesitan en gestión de nóminas, seguros sociales u otras contingencias empresariales.

La norma UNE ha sido impulsada por la Asociación Española de Consultores de Empresas (AECEM) y en ella han participado empresas, mutuas como Ibermutua, asociaciones como ASNALA, instituciones y colegios profesionales como el Consejo General de Economistas, así como consultoras como Sincro. Por lo que nos comentan los participantes, se han organizado en varios grupos de trabajo tanto laboral, fiscal y de mercantil. En el caso de Lefebvre, ha liderado la parte de formación continua de esta iniciativa.

En el caso de Sincro, ha participado directamente en la elaboración de la norma Luís Manías, responsable del Área Laboral de la asesoría Sincro, quien, además, ha ejercido la labor de coordinador del Grupo Laboral que ha participado en la elaboración de la norma. Después de dos años de trabajo y once reuniones es muy posible que las primeras asesorías certificadas estén ya operativas en enero del 2025.

“Esta norma establece los requisitos y las buenas prácticas de un servicio de asesoría en gestión empresarial y asesoría a particulares, prestado por profesionales autónomos, asesorías, gestorías y despachos profesionales (en adelante, asesorías) para el cumplimiento de los requisitos legales en materia fiscal, laboral, contable o mercantil y evitar el intrusismo profesional en el sector”, declara a Economist & Jurist este experto.

Además, advierte que estos despachos profesionales, asesorías y consultorías actúan como enlace entre la administración y el ciudadano para reducir las situaciones de incumplimiento y facilitar procedimientos y sistemas cada vez más eficientes, rápidos y justos por parte de las autoridades.

Sincro con Luís Manías, primero por la izda., como coordinador del grupo laboral que se ha formado, ha tenido una presencia activa en la creación de esta norma. (Imagen: Sincro)

A partir de ahora, la labor es difundir esta norma UNE y su estándar de calidad. «Sabemos que en el próximo evento de Accountex 2024, feria sobre temas de consultoría y despachos, habrá también una jornada para difundir la importancia de esta norma UNE 420001 y los mínimos de calidad que se exigen tanto en la titulación de los profesionales como en determinados requisitos para que estos negocios se pueden poner en marcha. La idea es que esta certificación que hará ENAC no dure más de dos meses realmente», explica.

Por su parte, Pilar Cascón, abogada experta en derecho laboral, mediadora de Alliantia y secretaria general de ASNALA, precisa a este diario que “con este standard de calidad lo que se pretende es profesionalizar el sector de las asesorías, de grandes dimensiones en nuestro país y en el que no hay un censo exacto de cuántas asesorías fiscales, laborales o mercantiles están operativas. La norma UNE lo que pretende son esos valores calidad mínimos para asesorías y despachos”.

Destaca que UNE, que ya conocía a ASNALA, como asociación que participó también en la gestación de la norma UNE de compliance laboral, ha provocado esta nueva invitación a esta iniciativa. “Nosotros también hemos estado en el grupo de laboral en representación de los graduados sociales y aquellos abogados laboralistas que tienen una asesoría donde se mueven nóminas, seguros sociales e impuestos. Esta UNE 42.0001 pretende frenar todo el trabajo low cost de otras entidades sin profesionalizar de bajo coste, pero que pueden generar problemas a pymes y autónomos”, indica.

Como exigencias, señala que “se pide a la gestoría que tenga su código de buenas prácticas propio, actividad formativa, que la empresa tenga pólizas de responsabilidad civil que cubran cualquier riesgo inherente a la actividad de este tipo de despachos». «Son unos mínimos básicos, pero que si constatamos con la realidad no es habitual que se encuentren este tipo de requisitos que subrayan la solvencia de este tipo de negocios», apunta.

Profesionalizar el sector

Para los promotores de la idea, como Javier García, director general de la Asociación Española de Normalización ( UNE) y vicepresidente de ISO, “la normalización es una herramienta estratégica para impulsar la competitividad de los sectores económicos españoles. Este nuevo Estándar UNE, con el liderazgo de AECEM, supone un hito para el sector al definir un marco de referencia dirigido a garantizar la excelencia en la prestación de los servicios de asesoría y gestión empresarial, contribuyendo así al progreso compartido del sector”.

En este mismo sentido se pronuncia Elena Ordozgoiti, responsable de Negocio del Sector Servicios de UNE, quien pone en valor la norma creada y la importancia del consenso entre los diferentes actores que han participado en la definición del texto final: “En su elaboración ha primado el consenso, pues ha contado con la experiencia del equipo de profesionales de AECEM, así como de otras asesorías, representantes de colegios y asociaciones de profesionales, mutuas, centros de estudios universitarios y formación, empresas de tecnología y certificadoras; además se ha consultado a las Administraciones competentes”.

Ana Mato, presidenta de AECEM, entre Ana Gómez, presidenta de ASNALA, y Pilar Cascón, secretaria general de la entidad. (Imagen: ASNALA)

Por su parte, Ana Mato, presidenta de la Asociación Española de Consultores de Empresa AECEM, otro de los promotores de la idea, explica que el establecimiento de estándares claros permitirá al sector garantizar la calidad, la transparencia y la seguridad de los servicios que ofrecen las asesorías. “Esta norma no solo establece requisitos y buenas prácticas para los servicios que presta una asesoría, sino que se convierte en un referente de calidad para el sector”, manifiesta Mato, quien ha agradecido el esfuerzo realizado por todos los integrantes del grupo de trabajo que, durante más de un año, han aportado al desarrollo del texto.

La norma se divide en diferentes partes: una sobre los requisitos que debe cumplir el prestador del servicio de asesoría de gestión, otra sobre los requisitos del servicio en sí, y un tercer bloque donde se especifican los requisitos de los servicios de asesoría laboral, fiscal-contable y mercantil.

Para Luis Martín, secretario general de AECEM y CEO de CE Consulting, “esta norma nos ayudará a todos a ofrecer un servicio mejor a nuestro tejido empresarial y profesional, a diferenciarnos por nuestra calidad y a contribuir al fortalecimiento de las empresas de nuestro país”.

Finalmente, Luis Aribayos, secretario general de CEPYME, ha agradecido el impulso y desarrollo de esta Norma que, además de beneficiar al sector de asesoría y despachos profesionales, impactará en el tejido empresarial, facilitando a las empresas del país contar con un asesoramiento de calidad que les permita y asegure poner foco y esfuerzo en su día a día, más allá de los temas administrativos y de cumplimiento normativo al que se deben enfrentar. Arribamos ha destacado “autorregularse es fundamental en las entidades profesionales, ir por delante y autoexigirse ayudará a mejorar el asesoramiento a las empresas”.

La Norma UNE 420001 es una respuesta sólida para profesionalizar el sector de asesorías y despachos profesionales en España, estableciendo requisitos específicos y claros, no solo para mejorar la calidad de los servicios prestados, sino para aumentar la confianza de los clientes y la sociedad en general en el sistema de gestión empresarial. Igualmente, es un instrumento de transparencia y seriedad, de buenas prácticas y de ética en el desempeño profesional.