La programación de funciones en un despacho profesional
La programación de funciones en un despacho profesional
El debate ha sido intenso, Domingo Sánchez Ruiz, uno de los coordinadores de la Plataforma de Interinos del sector público, en el uso de la palabra. (Imagen: E&J)
La programación de las asignaciones de trabajo es quizás la tarea de dirección de mayor importancia en un bufete de servicios profesionales. Veamos brevemente los criterios que deben seguirse, de modo que la correcta combinación de los mismos asegure una buena asignación de funciones:
1.- Rentabilidad: el criterio más utilizado y a veces el único. Se busca que todo el personal esté ocupado, de modo que al llegar el asunto al despacho se asigna a aquel profesional que no esté facturando al 100%.
2.- Servicio al cliente: se busca al profesional que mejor se adapta al «estilo´´ del cliente. Por ejemplo, puede haber profesionales que se encuentran más cómodos con pequeñas y medianas empresas y otros acostumbrados a tratar con los responsables de grandes compañías.
3.- Mejorar las habilidades del personal: la asignación de funciones debe tener en cuenta este criterio si quiere que un profesional asuma un asunto diferente al que está habituado, pues aumenta su experiencia y amplia sus conocimientos. Por otro lado, puede ser causa de desmotivación asignar por enésima vez al mismo profesional el mismo tipo de asunto.
4.- Motivación y satisfacción del personal: este criterio trata de conjugar las características personales y profesionales del abogado, en relación a los asuntos y a otros miembros del despacho. Ejemplos de este criterio serían la ubicación (asignar al mismo profesional pleitos fuera de la demarcación del despacho), la urgencia (asignar al mismo profesional los asuntos urgentes cuando es sabido que no todos los encargos están sujetos a plazos cortos y preclusivos), los compañeros (ha de ser conocido en el despacho que determinados profesionales congenian mejor que otros a la hora de trabajar en equipo).