Antonio del Moral, magistrado del Supremo y VII Premio Altodo 2024, destaca el papel que presta la abogacía de oficio en la sociedad
Es galardonado por su elogio al trabajo en un asunto penal de un letrado del turno, mientras que los magistrados Gregorio Callejo y Susana Pazos reciben menciones por otras actuaciones
Los tres premiados: Antonio del Moral, en el centro; Gregorio Callejo, a su izquierda; y Susana Pazos, a su derecha. (Imagen: Fernando Eraus)
Antonio del Moral, magistrado del Supremo y VII Premio Altodo 2024, destaca el papel que presta la abogacía de oficio en la sociedad
Es galardonado por su elogio al trabajo en un asunto penal de un letrado del turno, mientras que los magistrados Gregorio Callejo y Susana Pazos reciben menciones por otras actuaciones
Los tres premiados: Antonio del Moral, en el centro; Gregorio Callejo, a su izquierda; y Susana Pazos, a su derecha. (Imagen: Fernando Eraus)
«Ojalá el mismo apoyo que tenemos de los jueces lo tuviéramos también de nuestros políticos», comentaba un veterano abogado de Altodo durante la gala organizada por esta asociación el pasado viernes, 31 de enero, en el Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM). El evento tuvo como propósito la entrega de sus premios anuales, que reconocen la labor de profesionales y entidades en la defensa del turno de oficio, una actividad esencial para garantizar el acceso a la Justicia de los más vulnerables.
Los galardones de esta VII Edición de los Premios Altodo fueron a parar a manos de tres juristas, magistrados en la defensa del turno de oficio. Son los casos de Antonio del Moral, magistrado de la Sala Penal del Supremo; y sus compañeros Gregorio M. Callejo, de la sección 4 de la Audiencia Provincial de Madrid; y Susana Pazos, titular del Juzgado de lo Penal 2 de Ourense, quienes fueron homenajeados por su defensa y reconocimiento del turno de oficio.
La convocatoria, presidida por Eugenio Ribón, decano del ICAM y asociado de Altodo desde hace veinte años, provocó un lleno en el salón de actos de la entidad madrileña al que acudieron decenas de juristas y profesionales del sector.
Fueron los casos de Manuel Marchena, magistrado de la Sala Penal del Supremo y galardonado en 2018 por Altodo; Ángel Cervantes, decano del colegio de Abogados de Toledo y presidente de la Comisión de Relaciones con la Administración de Justicia del Consejo General de la Abogacía Española (CGAE); Ángel Llamas, decano del Colegio de Alcalá de Henares; la vicedecana del Colegio de Procuradores de Madrid, Carmen Giménez; y la secretaria del ICAM, Dolores Campillo.
En su intervención, Eugenio Ribón, decano del ICAM, volvió a hacer uso de su memoria y predilección por la historia para explicar el origen del turno de oficio, que en el Colegio de Madrid se fija ya en el momento de su creación en 1596 por 37 abogados, como uno de los fines institucionales. «En ese momento decidieron que uno de los fines de la entidad colegial fuera el turnarse y ayudar a los más desfavorecidos», comenzó.
En la actualidad, indicó que «el turno de oficio del Colegio en el ICAM gestionó un total de 148.330 solicitudes de justicia gratuita en 2024, un 3% más que el año anterior en un servicio prestado por los más de 4.800 profesionales en Madrid. Este aumento se ha visto reflejado también en las 115.791 asistencias letradas prestadas en funciones de guardia, que crecieron un 10% respecto al ejercicio anterior. Unas cifras que ha hecho crecer las designaciones de abogado/a de oficio hasta un total de 163.379 realizadas, un 5% más que en 2023″.
En este sentido, Ribón recordó que ser «abogado del turno de oficio me ha hecho mejor letrado y mejor persona y es evidente el papel de Altodo en la defensa de este servicio que prestan en toda España abogados muy cualificados por su experiencia y formación. Hay que tener mucha vocación para estar atendiendo estos requerimientos y guardias en cualquier momento del año, las 24 horas del día, porque en este momento la actividad no es rentable. Hay que luchar por mejorar los baremos y una nueva Ley de Asistencia Jurídica Gratuita».
Tres jueces que apoyan al turno
De los galardonados —cuyos perfiles fueron glosados por Virginia de la Cruz, presidenta; África Calleja, vicepresidenta; y Nieves Izquierdo vocal— destacar que Antonio del Moral fue premiado por elogiar en una sentencia de Pleno de la Sala Penal un caso complejo de un abogado del turno que tenía por objetivo reducir la condena de su cliente, condenado a cincuenta años de prisión. «Fue un recurso muy trabajado y solido y así lo comentamos en la propia sentencia. Al recoger este premio, de alguna manera se reconoce el trabajo de este letrado», apuntó.
Del Moral subrayó que «la abogacía de oficio presta un gran servicio a la sociedad, sobre todo a los más vulnerables». Volvió a hacer gracia de su fina ironía en su intervención de agradecimiento al recordar una anécdota sobre el gran Miguel Unamuno en Salamanca, cuando un joven le preguntó si, por casualidad, era catedrático, respondiendo el afamado escritor, con cierto enfado, «Por casualidad, no, por oposición», lo que generó las carcajadas de los asistentes.
Respecto a las dos menciones de ese premio, una fue a parar a manos del magistrado de la sección 4 de la Audiencia Provincial de Madrid, quien reconoció haber subido, el pasado 21 de febrero, «un post a X a la 1.00 de la mañana sobre el papel de una abogada del turno de oficio en una vista en la que su cliente no apareció. Su defensa me conmovió por su gran conocimiento del asunto, fue brillante y así lo hice destacar».
Al mismo tiempo, resaltó el papel global del colectivo, alegando que «hay que reconocer el gran trabajo que hacen, pese a que sus condiciones laborales son muy precarias. Pero gracias a su gran labor garantizan la tutela judicial efectiva y que se pueda cumplir el artículo 9.2 de la Constitución, que habla del derecho a la libertad y a la igualdad de todos los ciudadanos. Creo que tenemos que seguir su ejemplo y trabajar tan duro como ellos».
La segunda mención la recibió la magistrada, Susana Pazos, titular del Juzgado de lo Penal 2 de Ourense, que según supo este medio de comunicación llamó al orden a un beneficiado del turno de oficio antes de comenzar la vista por las críticas a su abogada defensora. Por algún motivo, la letrada se retrasó en su comparecencia y el justiciable no dejó de decir improperios de todo tipo hasta que la jueza salió a recriminar el comportamiento del propio ciudadano. El hecho lo vio un periodista local y lo convirtió en noticia en uno de los diarios de más tirada de Ourense.
En su discurso de agradecimiento, la magistrada Pazos, visiblemente emocionada, recordó el papel clavel del turno de oficio. «Su problema es el reconocimiento externo y económico, porque siempre he tratado con abogados muy profesionales y formados, dispuestos incluso a veces a dar dinero a su cliente para que se tomara un café. Quien está adscrito al turno de oficio lo hace por vocación de servicio, sobre todo, porque no se gana dinero, pero nadie puede dudar de la calidad técnica de estos profesionales. En este caso creí que era mi obligación explicarle al ciudadano que estuviera tranquilo y confiase en su abogado».
«La función del turno de oficio es muy digna. El abogado que está en este servicio no está para ganar dinero, ni para medrar en su carrera. Ese es su mérito. También he visto a abogados del turno de oficio llevar a un cliente en su coche a 60 kilómetros de distancia para asistir al juicio. Hacen, muchas de las veces, labores de psicólogo. En los pasillos de los juzgados hay una vida que la gente desconoce y que daría para una serie de televisión», declaró.
Queremos baremos mejores
En los corrillos, tras la conclusión, la entrega de premios. Conversaciones de los distintos retos que abordará la abogacía este 2025: desde los asistentes sobre el turno de oficio y esa subida que desde el territorio Ministerio se espera del 8%, pero no llega, hasta el mal funcionamiento de la plataforma Horus, que para los penalistas está generando un gran problema de indefensión porque los asuntos de miles de socios llegan sin ordenar. Así lo denuncian letrados consultados por Economist & Jurist.
Al mismo tiempo, las últimas declaraciones de Salvador González, presidente del CGAE, sobre un posible cambio de modelo de gestión del turno, deja claro las opiniones de estos letrados. Ninguno de ellos quiere la laboralización y perder la independencia. Así lo señala Virginia de la Cruz, presidenta de Altodo; Eva Papadopulos, vocal de la asociación; Carmen Giménez, vicedecana del Colegio de Procuradores de Madrid; y Alicia Vega, presidenta de CEAT y Asato. “El modelo actual es inviable, hay que invertir más”, indican.
Ángel Cervantes, pieza clave ahora en el esquema del CGAE como responsable de las relaciones con la Administración de Justicia, señalaba que esa subida «está ya pactada con Justicia, pero se retrasa. La última subida de los baremos fue en el 2018. Es importante esa mejora, pero también reformar la Ley de Asistencia Jurídica Gratuita, que es de 1996, para la que ya se ha creado una comisión de trabajo. Este es un año lleno de retos para la abogacía institucional y vamos a estar a la altura».
En su opinión, «los premios que hoy reciben magistrados como Antonio del Moral, pieza clave del Tribunal Supremo, y los otros dos magistrados Gregorio Callejo y Susana Pazos, dignifican la actividad de los más de 45.000 que sustentan el turno de oficio. Los baremos en zona ministerio se aprobaron en el 2003, la única actualización se hizo con efecto de 1 de enero del 2018. Llevamos ocho años sin actualización. Esta que se hizo no cubría el IPC interanual del 2003 al 2018».
Para Virginia de la Cruz, presidenta de Altodo, «en este 2025 uno de los principales objetivos del colectivo es la modificación de la Ley de Asistencia Jurídica Gratuita. Queremos que la norma que se aprobó en enero del 1996 se actualice en su totalidad porque los tiempos han cambiado. Nosotros hemos planteado que se cree un Estatuto del abogado del turno de oficio donde queden reflejados sus derechos y obligaciones. Hemos tenido una reunión con el presidente del CGAE, Salvador González, y nos ha comentado que tendrá en cuenta todas nuestras propuestas de mejora».
Desde su punto de vista, «es fundamental que en ese proceso de reforma se tenga en cuenta la visión del movimiento asociativo del turno de oficio. Nosotros estamos en el día a día y conocemos cuáles son las carencias de esta actividad que, hoy por hoy, necesita una actualización económica considerable en toda España. Hay que apostar por el actual modelo y dotarle de solvencia económica. Que los años de trabajo en el turno de oficio cuenten para la pensión, como dice la decana de Málaga. Hay que estudiarlo bien».
Por su parte, Alicia Vega, presidente de la Confederación de Abogados del Turno de Oficio y Justicia gratuita y presidente de la Asociación de Abogados del Turno de Oficio de Toledo, comentaba a este medio que «es muy importante que la judicatura, con esos tres premiados en el día de hoy, reconoce el papel de la abogacía de oficio. Nosotros nos esforzamos de la misma manera en un procedimiento del turno de oficio que en otro particular. Es cierto, como dijo la magistrada Pazos, que en penal en ocasiones no hemos podido hablar con nuestro cliente antes del juicio».
Para esta jurista, «nuestro trabajo se complica por el cambio continuado de legislación, que hace estemos encima de todos estos temas. La Ley de Asistencia Jurídica Gratuita hay que cambiarla. Es del 1996. Lo importante es que se hagan estudios serios y la norma tenga memoria económica. Estamos en territorio ministerio a la espera de una subida de los baremos, pero por lo que sea aún no ha llegado. Es fundamental que nuestros políticos tengan la voluntad de mantener este servicio con baremos razonables porque en otras comunidades autónomas han mejorado considerablemente esas retribuciones».