Así será el sistema de verificación de edad para acceder a páginas porno
Mar España: “A nadie se le ocurriría darle un chupito a un menor, pero ponemos alegremente un móvil en sus manos”
Mar España, Directora de la AEPD durante la entrevista de Economist & Jurist (Imagen: Óscar Peña/ E&J)
Así será el sistema de verificación de edad para acceder a páginas porno
Mar España: “A nadie se le ocurriría darle un chupito a un menor, pero ponemos alegremente un móvil en sus manos”
Mar España, Directora de la AEPD durante la entrevista de Economist & Jurist (Imagen: Óscar Peña/ E&J)
Tras el sistema de verificación de edad para acceder a contenidos que puedan resultar perjudiciales para los menores que ha anunciado el Gobierno se encuentra el trabajo desarrollado durante años por la Agencia Española de Protección de Datos. Su directora, Mar España, ha afirmado en una entrevista en Economist & Jurist, que este sistema supone la constatación de que la Administración, con muchos menos recursos que las grandes empresas tecnológicas o pornográficas, puede poner sobre la mesa soluciones que protejan a los menores sin comprometer los datos personales de los usuarios.
“Clicar directamente en un apartado para afirmar que tienes 18 años no es suficiente para verificar la edad mayoría”, afirma España. Por eso, ya hemos probado “un sistema que queremos que sea referencia a nivel mundial y estamos trabajando a nivel europeo”. En España se ha coordinado con el Ministerio del Interior, Economía, la Fiscalía General del Estado, la Comisión Nacional del Mercado de Valores y la Fábrica Nacional de la Moneda y Timbre. La clave es garantizar el anonimato de los adultos que accedan a páginas pornográficas o de venta de alcohol, videojuegos o contenidos violentos, pero que “proteja a los menores de determinados contenidos que van a afectar a su neurodesarrollo y a su forma de entender las relaciones sexuales y a las relaciones de pareja que construyan”.
¿Cómo funcionará este sistema? A través de una plataforma que va a desarrollar la FNMT siguiendo los criterios de la AEPD, con cargo a cualquier sistema de identificación electrónico (DNI, Carnet de conducir, pasaporte, tarjeta sanitaria, tarjeta de residencia) se escaneará el documento con varios sistemas de lectura y la plataforma generará un atributo que autorice el acceso. La información se queda en el dispositivo del usuario sin que la web conozca los datos del usuario que accede. Se trata de un doble sistema de verificación. “De esta forma, la empresa no sabe quien está accediendo, los pederastas no van a poder localizar a los menores y los datos sensibles se quedan en el dispositivo del usuario”. Ya ha sido probado, con resultados positivos, en Android, en IOS y en Windows.
Este sistema es un éxito que la directora de la AEPD celebra porque, en un momento en el que se ha impuesto una sanción de medio millón de euros a empresas pornográficas radicadas en España por no verificar correctamente la edad de los usuarios – sanción tras la que, en algunos casos no han mejorado , una agencia con muchos menos recursos personales y materiales Meta o una gran empresa pornográfica, ha puesto encima de la mesa un sistema que funciona y que debería haber desarrollado la propia industria. “Mientras tenemos una regulación compartida a nivel europeo y para la que ya estamos trabajando con Estados Unidos, espero que haya una regulación compartida para que se apliquen estos principios porque nos estamos jugando mucho”, manifiesta España.
En esta entrevista, la directora de la AEPD subraya que “no somos conscientes del riesgo que la tecnología entraña. La tecnología es un arma de doble filo y el uso excesivo en horas a edades tempranas cuando el cerebro se está formando causa un impacto del que luego no se recuperas”. Explica que hay dos momentos de poda neuronal: el del embarazo y desarrollo y la adolescencia, cuando se forman los patrones de comportamiento. “Si dejas que el niño duerma en su habitación, sin límites, que se conecte y no duerma las horas suficientes, el algoritmo del porno va a ir a buscarle. Los padres tienen que ser conscientes de que el porno es la droga del siglo XXI y que como todo debe ser adecuado a la edad, proporcionado y moderado. A nadie se le ocurriría darle un chupito a un niño, pero ponemos alegremente un móvil en sus manos. Si la tecnología no se utiliza de forma razonable y se da barra libre, sin ningún tipo de control y se utiliza el móvil de niñera nos encontramos con niños de cuatro años que no hablan y con un aumento exponencial de intentos de suicidio entre los más jóvenes”, concluye.