Aspectos legales de la llegada al trono de Carlos III
El nuevo monarca pasa a ser jefe de las Fuerzas Armadas británicas, el servicio civil y la iglesia anglicana
(Foto: RTVE)
Aspectos legales de la llegada al trono de Carlos III
El nuevo monarca pasa a ser jefe de las Fuerzas Armadas británicas, el servicio civil y la iglesia anglicana
(Foto: RTVE)
«La Reina murió pacíficamente en Balmoral esta tarde. El Rey y la Reina Consorte permanecerán en Balmoral esta noche y regresarán a Londres mañana». Con este lacónico comunicado expuesto en la verja del palacio de Buckingham se anunciaba el fallecimiento de Isabel II a los 96 años, después de haber permanecido en el trono siete décadas.
Según la tradición británica, desde el momento del fallecimiento de la monarca, su heredero, en este caso su hijo Carlos, se convierte automáticamente en rey para evitar un vacío de poder en la jefatura del Estado. La primera decisión que ha adoptado como monarca es elegir el nombre de Carlos III.
Con el ascenso de Carlos a la corona, su hijo mayor, el príncipe Willians pasa a ser el heredero al trono, aunque no se convertirá automáticamente en Príncipe de Gales, título que le tiene que otorgar su padre. De momento ha heredado el título de duque de Cornualles de su padre. También hay un nuevo título para la esposa de Carlos, Camilla, que se convierte en la reina consorte.
Proclamación
Se espera que Carlos sea proclamado rey oficialmente el sábado. Esto sucederá en el Palacio de Saint James, en Londres, frente a un cuerpo ceremonial conocido como el Consejo de Adhesión. Esta institución está compuesta por miembros del Consejo Privado, un grupo de parlamentarios y exparlamentarios, así como algunos funcionarios públicos de alto nivel, altos comisionados de la Commonwealth y el alcalde de Londres.
En la reunión, el lord presidente del Consejo Privado (actualmente la parlamentaria Penny Mordaunt) anunciará la muerte de la reina Isabel y se leerá una proclamación en voz alta. La redacción de la proclamación puede cambiar, pero tradicionalmente ha sido una serie de oraciones y promesas, felicitando al monarca anterior y prometiendo apoyo al nuevo. Posteriormente, esta proclamación es firmada por varias figuras importantes, incluida la primera ministra, el arzobispo de Canterbury y el Lord Canciller.
Tras esta reunión, el rey asiste a un segundo encuentro del Consejo de Adhesión, junto con el Consejo Privado. Aunque en esta reunión Carlos III no va a tener que hacer un juramento como el que hacen algunos jefes de Estado al ocupar su puesto, sí hará un juramento relacionado con la seguridad de la Iglesia de Escocia como lo requiere la ley de 1707 por la cual Escocia se unió a Inglaterra y Gales para formar Gran Bretaña. Esto lo han hecho todos los soberanos en su adhesión desde 1714.
Tras una fanfarria de trompetistas, se hará un pregón público declarando a Carlos como nuevo rey. Esto se hará desde un balcón sobre Friary Court en St James’s Palace, por un funcionario conocido como el Rey de Armas de la Jarretera. Hará un llamamiento para que los presentes griten el «Dios salve al rey». Por primera vez desde 1952, el himno nacional se tocará con las palabras «Dios salve al rey» en lugar de a la reina.
Dentro de este cerrado protocolo lo único que no está establecido es la fecha en que Carlos III tiene que ser coronado. Generalmente este acto no se desarrolla inmediatamente después de la llegada de los monarcas al trono. Así, por ejemplo, la reina Isabel accedió al trono en febrero de 1952, pero no fue coronada hasta junio de 1953.
Durante los últimos 900 años, la coronación se ha llevado a cabo en la Abadía de Westminster: Guillermo el Conquistador fue el primer monarca en ser coronado allí, y Carlos será el número 40.
Como nuevo monarca, Carlos III se ha convertido en jefe de la Commonwealth, una asociación de 56 países independientes y 2.400 millones de personas. Para 14 de estos países, incluidos Australia, Nueva Zelanda y Canadá además del Reino Unido, el rey es el jefe de Estado.
Asimismo, pasa a ser jefe de las Fuerzas Armadas británicas, el servicio civil, y es el Gobernador Supremo de la Iglesia de Inglaterra. Él es la Fuente del Honor, lo que significa que todos los honores, como los títulos de caballero, ahora se otorgarán en su nombre.
Casi todos los jueces son nombrados por el rey a propuesta del primer ministro o del Lord Canciller teniendo este último la atribución de nombrar a los jueces de la Paz. No tienen una duración específica para ejercer el cargo, pero están obligados a retirarse a los 70 años si ocuparon un cargo judicial antes del 31 de marzo de 1995, o a los 75 si lo hicieron después.
El monarca, dentro del Poder Judicial, se encuentra actualmente bastante distante de la figura jurídica que antiguamente tenía como el máximo y omnipotente detentador de la justicia en el reino como consecuencia de ser visto como tocado por una gracia divina que le permitía decidir por encima de todas las cosas todas las cuestiones de orden judicial. El rey cuenta en el área judicial con una única atribución relevante: puede ejercer el derecho de gracia o indulto en virtud del cual tiene la potestad de perdonar una pena o conmutar por otra menor.
En la práctica, en los próximos años se producirán una serie de cambios legales y oficiales en la vida de los británicos. Todos los pasaportes deberán actualizarse, ya que actualmente tienen numerosas referencias a ‘Su Majestad’. También se imprimirá nueva moneda, con el rostro del próximo monarca, Carlos III, retratado en lugar de la reina Isabel.
Heredero de algo más que un trono
La reina ha acumulado más de 500 millones de dólares en activos personales, en gran parte debido a sus inversiones, colecciones de arte, joyas y propiedades inmobiliarias, que incluyen la Casa Sandringham y el Castillo Balmoral, según Business Insider. Ahora que ella ha fallecido, la mayoría de sus bienes personales pasarán su hijo Carlos.
Su Majestad también heredó casi 70 millones de dólares de la Reina Madre cuando murió en 2002, incluidas inversiones en pinturas, una colección de sellos, porcelana fina, joyas, caballos e incluso una valiosa colección de huevos de Fabergé. Las pinturas de la colección incluyen obras de Monet, Nash y Carl Fabergé.
Existe una cláusula legal especial que exime a la reina de pagar el impuesto de sucesiones sobre el patrimonio dejado por su madre. Esta cláusula se aplicará también a Carlos III. La herencia de soberano a soberano está exenta del impuesto de sucesiones del 40%, como se acordó con el ex primer ministro John Major en 1993 para evitar la erosión de la riqueza de la familia real.
El rey Carlos va a recibir la mayor parte de sus ingresos del Gobierno y de sus propiedades privadas. En este sentido, las tres principales fuentes de ingresos de la monarca son la Subvención Soberana, la herencia del Ducado de Lancaster y sus bienes e inversiones personales.
La Subvención Soberana es utilizada por el rey y otros miembros de la familia real para pagar compromisos oficiales de la Casa Real. Para el periodo 2021-2022, la Subvención Soberana se fijó en 86,3 millones de libras esterlinas, equivalente a 1,29 libras esterlinas por persona en el Reino Unido. Esto no incluye los costos de seguridad.
Crown State
El pago se basa en las ganancias de Crown Estate, un negocio inmobiliario propiedad del monarca pero administrado de forma independiente. Entre sus participaciones se encuentran Regent Street en Londres y el hipódromo de Ascot en Berkshire. No es propiedad privada de quien tiene corona, simplemente pertenece al monarca durante la duración de su reinado. Esto significa que no puede vender el patrimonio de la Corona ni quedarse con los ingresos.
Normalmente, la reina recibía el 15% de las ganancias de Crown Estate de los dos años anteriores, y el Gobierno se queda con el resto. Sin embargo, se acordó que a partir de 2017 recibiría el 25% durante los siguientes diez años para ayudar a pagar la remodelación de 369 millones de libras esterlinas del Palacio de Buckingham.
La corona también recibe dinero de una propiedad privada llamada Ducado de Lancaster, que se transmite de monarca a monarca. Cubre más de 18.000 hectáreas de tierra en áreas como Lancashire y Yorkshire, así como propiedades en el centro de Londres, y genera alrededor de 20 millones de libras esterlinas al año en ganancias.
Quien tiene el título de Duque de Cornualles (ahora el príncipe Willians) se beneficia del Ducado de Cornualles. Cubre principalmente tierras en el suroeste de Inglaterra y también genera alrededor de 20 millones de libras esterlinas al año. La forma en que se gasta el dinero del Ducado de Lancaster y del Ducado de Cornualles no se hace pública.