Audiencia Nacional: los miembros de ETA ya no tienen que arrepentirse

La Audiencia Nacional (AN) ha decidido que las únicas condiciones que se deben tener en cuenta para conceder permisos de salida a los presos etarras son el tiempo completado de la condena y el que les queda por cumplir. Esto significa que deja de ser un requisito legal exigir a los presos etarras que escriban una carta de arrepentimiento a sus víctimas para poder acceder al permiso.

En septiembre de 2021, el juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria denegó un permiso de salida aprobado por la Junta de Tratamiento de la prisión de Araba a favor del preso etarra Gorka Loran Lafourcado, quien cumple condena por tentativa de asesinato terrorismo al haber colocado un artefacto explosivo que no llego a detonar, cuando pertenecía a la banda ETA.

El letrado del penitenciario interpuso un recurso de apelación contra la decisión de la Junta, el cual ha sido aceptado por la Audiencia Nacional. Es algo nuevo en este ámbito penal ya que, hasta el momento, todos los permisos concedidos a los presos etarras que no incluyeran un perdón expreso a sus víctimas en las cartas de arrepentimiento de sus actos habían sido anulados.

El magistrado José Ricardo de Prada (Foto: EFE)

Así lo ha decidido la nueva Sala de la Sección primera de la AN presidida por el magistrado José Ricardo de Prada, quien ha sido el ponente de esta resolución. De Prada, de carácter progresista,  ocupó recientemente este puesto en sustitución de la ex presidenta de la Sala de lo Penal, Concepción Espejel, quien fue ascendida como magistrada del Tribunal Constitucional.

Un título indicativo

En el auto se recoge que los magistrados han tomado esta decisión ya que, el permiso otorgado tiene el fin de preparar al sujeto de cara a la vida en libertad. La salida de prisión de Gorka Loran está prevista para diciembre de 2023 por lo que, según la Sala, es necesario que se empiecen a activar ya los mecanismos y previsiones penitenciarias que no se hayan adaptado hasta el momento.

Han tenido en cuenta, para este supuesto, que el centro penitenciario ha hecho una valoración positiva del preso alegando su buen comportamiento y progresión dentro de las instalaciones. Además, recuerda que, no fue condenado por ninguna muerte ni lesión, sino por tentativa de asesinato por lo que para este caso, no aparecen víctimas concretas de su actividad como miembro de ETA.

El tribunal considera que el hecho de redactar la carta de perdón sólo permite una “única posible valoración admisible en este momento” y sirve “a título puramente indicativo (no como obligación) de una buena evolución penitenciaria, lo que también es deducible de otros elementos”.

Gorka Loran (derecha) y Garikoitz Arruarte (izquierda) (Foto: EFE)

Pero no todos los componentes de la Sala han estado de acuerdo. El magistrado Francisco Javier Viera ha emitido un voto particular. Pese a estar de acuerdo con la concesión del permiso para preparar a Loran de la vida en libertad, discrepa con la decisión de que no tenga que redactar una carta de arrepentimiento por sus actos cuando pertenecía a la banda terrorista y, al mismo tiempo, demostrar que en estos instantes está desvinculado con ETA y con los objetivos que esta perseguía.