Blas A. González consolida a BGA Abogados como boutique de litigación compleja especializada en acciones ‘antitrust’
El despacho se expande en Sevilla bajo el liderazgo del socio Gerardo Siguero
Blas A. González, segundo por la izquierda con los nuevos socios de la oficina de Sevilla. (BGA Abogados)
Blas A. González consolida a BGA Abogados como boutique de litigación compleja especializada en acciones ‘antitrust’
El despacho se expande en Sevilla bajo el liderazgo del socio Gerardo Siguero
Blas A. González, segundo por la izquierda con los nuevos socios de la oficina de Sevilla. (BGA Abogados)
Nueve años después de su salida de Cuatrecasas, el magistrado granadino en excedencia Blas A. González ha consolidado su boutique legal BGA como firma especializada en litigación compleja y mercantil.
El despacho abre oficina en Sevilla liderada por Gerardo Siguero, quien se incorpora junto con José Luis Bocanegra y Sergio Barrasa desde Zurbarán Abogados. Las nuevas oficinas se sitúan en la calle Eduardo Dato, número 69. Además de su sede en Madrid, la firma también cuenta con oficina en Granada.
Blas A. González, socio director de BGA, destaca que la apertura de la oficina de Sevilla y la incorporación de este equipo es un paso más en el contexto de su estrategia de expansión nacional. Cree que la oportunidad de incorporar este equipo de Zurbarán Abogados ofrece una gran oportunidad al despacho. Son tres buenos profesionales que van a aportar mucho.
“Estamos muy felices de incorporar a un equipo tan sólido y que aporta excelencia a BGA. Continuaremos reforzando el eje Madrid-Sevilla-Granada-Málaga, y seguiremos incorporando al mejor talento para afianzarlo”, señala en declaraciones a Economist & Jurist.
Se muestra satisfecho del crecimiento de la firma. “Crecimiento sostenido, centrado en lo que sabemos hacer que tiene que ver con asuntos de litigación compleja, que ocupan el 70% de los asuntos del despacho. Reconozco que aprendí mucho de mi estancia en Cuatrecasas, donde fui responsable del área de Propiedad Industrial e Intelectual en Madrid durante tres años. Ahí tuve tiempo de saber cómo quería orientar mi despacho de abogados”, comenta.
En aquel momento, nuestro interlocutor que ya era un magistrado con una sólida carrera dio el salto a la abogacía. “Tuve claro que teníamos que centrarnos en litigación, luego se han ido incorporando a la firma otros socios que desarrollan otras áreas. Tenemos un departamento de M&A sólido que lleva Javier Merino, socio, que fue secretario general del Consejo del Banco Mare Nostrum. Se ocupa del corporate», indica.
La oficina de Madrid es la locomotora de la firma. Por su parte, la oficina de Granada está más especializada en propiedad intelectual, en esa ciudad hay varios tribunales especializados en esta materia. Y la de Sevilla que acabamos de abrir. En el futuro abriremos en Málaga, ya tenemos una persona allí que nos da servicio. Sin embargo, lo que más está creciendo en estos años es la defensa de la competencia”, aclara.
La firma está especializada en diseñar acciones civiles antitrust, “que se han convertido en un sector apasionante. Es una actividad que combina mucho la litigación con la parte técnica del mundo de defensa de la competencia que es muy exigente. Nosotros estamos muy bien posicionados como despacho que defiende intereses de perjudicados, de la poca demandante. Pocas firmas hay que puedan dar el servicio que damos. Nosotros somos la contra parte de los grandes despachos que defienden a las grandes empresas”, manifiesta.
Una expansión calculada
Sobre la expansión de BGA Abogados, su socio fundador aclara: “No queremos dejar de ser una boutique especializada en litigación compleja. Todos los profesionales venimos de grandes firmas. Aspiramos a ser felices con nuestro trabajo y no tener nada complejidades. Queremos seguir en esta línea de trabajo atendiendo a nuestros clientes”.
“En nuestro caso podemos situarnos en una firma que facture sobre los 12 millones duplicando plantilla. No puedes ser una firma muy pequeña porque entonces no eres atractivo para los fondos de financiación de litigios. La idea en el 2025 es abordar el desarrollo e impulso a nuestra oficina en Málaga, como parte de nuestra expansión como boutique jurídica”, explica.
El despacho trabaja siguiendo el modelo americano en el que cada cliente aporta una cantidad fija, “pero donde se gana dinero es en el variable». «Estamos muy alineados con el cliente, a medida que se van logrando objetivo eso repercute en los honorarios nuestros con cualquiera de nuestros clientes. Al final, con todo estos éxitos que logramos se va construyendo el despacho”, señala.
Blas comenta que “éste es un sector muy interesante donde tiene especial importancia la financiación de los litigios». «Esta iniciativa está encontrado en estos litigios y acciones colectivas un nicho muy importante de crecimiento en España. Ahí nosotros estamos posicionados para preparar una demanda por daños y perjuicios antitrust, una demanda de acciones de clases BGA es una firma bien posicionada”, indica.
Desde su punto de vista, “este mundo del antitrust siempre ha sido un sector muy elitista, de gente muy técnica que te obliga a entender muy bien esta parte del derecho publico de la sanción administrativa”.
Cártel de camiones y otros
“En los últimos seis años se ha despertado en nuestro país gracias a iniciativas como la del cártel de los camiones todo el tema de las acciones civiles de los perjudicados. Se trata de ver como se gestiona la condena de una empresa por práctica anticompetitiva a través de acciones civiles. Hay mucho interés en los perjudicados”, destaca.
Así, recuerda que la primera acción antitrust de clase la presentamos nosotros para OCU. “Ahora estamos pendientes de la tramitación en el Congreso del proyecto de ley de las acciones de clase. Hay que trasponer una directiva que lleva ya dos años de retraso. Se prevé su aprobación en el primer trimestre del año 2025, si eso fuera así eso supondría un espaldarazo notable para esta actividad. Ahí, los despachos que nos ocupamos de estos temas tenemos mucho que decir de la mano de los fondos de litigación”, expone.
Blas A. González formó parte en su día de la mediática Sección 15 de la Audiencia Provincial de Barcelona, donde coincidió con otros magistrado como José María Fernández Seijo, ahora vocal del CGPJ, e Ignacio Sancho Gargallo, magistrado de la Sala Civil del Supremo y presidente de dicha Sala Primera en el futuro. Allí surgieron las primeras sentencias concursales de derecho farmacéutico y de derecho de la competencia en nuestro país.
«Allí desarrollaba dos actividades muy específicas, como son el derecho mercantil, en su vertiente de propiedad intelectual, y el área concursal societario”, indica. «Nadie puede olvidar que de esa Sección Quince se dio un impulso importante a la Ley Concursal primera, siendo uno de los tribunales más prestigiosos de esa práctica”, comenta.
“Fue estimulante esta actividad como magistrado de lo mercantil. Al final se trataba de hacer lo mismo en el otro lado de la mesa como abogado. En estos nueve años de BGA lo hemos conseguido. Ahora, estamos pendientes de los futuros pleitos sobre propiedad intelectual con la IA de por medio. El mundo de la patente y la marca va a estar muy condicionado por el desarrollo de la IA y habrá que ver si estos desarrollos tecnológicos pueden tener sus derechos de propiedad intelectual e industrial como cualquier creación”, asegura.
Este experto subraya que “en estos temas de litigación compleja necesitas contar con abogados especializado en estos asuntos y luego un fondo de financiación de litigios que apoye el pleito».» Nosotros no hacemos muchos casos al año. En mi situación, como abogado y socio director del despacho, suelo gestionar directamente unos diez asuntos al año”, precisa.
Al mismo tiempo, indica que “este sector de la litigación compleja es muy especifico, habitualmente no hay jurisprudencia, son sectores novedosos en los que hay que aplicar doctrinas extranjeras y eso hay que ir haciendo poco a poco, aunque intelectualmente es muy estimulante llevar este tipo de asuntos”.
Nuevas incorporaciones
Sobre su especialización en propiedad intelectual, nuestro entrevistado resalta que más que el derecho de autor o la lucha contra la piratería que tiene una frontera con el derecho penal, van a abordar los asuntos relacionados con el derecho de marca y el de patente, especialmente en el terreno de la patente farmacéutica.
La defensa de la propiedad industrial del propietario de la patente será uno de los ejes de negocio. “Es un mundo apasionante para los tiempos que corren sabiendo la problemática que hay entre el TJUE y la patente comunitaria, donde se vive un momento histórico donde España se ha quedado descolgada y aún no se ha adherido al Tratado de la Patente Unitaria”, indica.
Respecto a las nuevas incorporaciones para la nueva oficina de Sevilla, Gerardo Siguero, nuevo socio de BGA, con más de 19 años de experiencia y experto en Derecho de Insolvencia y de Reestructuraciones a nivel internacional, ha asesorado también a múltiples clientes en el ámbito del Derecho Deportivo y tiene una vertiente internacional importante.
Este letrado es miembro del American Bankruptcy Institute y asociado de INSOL International. Asimismo, es autor frecuente de publicaciones relacionadas con sus áreas de especialidad, destacando, entre otras, su último libro sobre la formación de clases para los planes de reestructuración.
José Luis Bocanegra, por su parte, cuenta con una amplia experiencia en Derecho Mercantil y ha trabajado para firmas como Garrigues y DLA Piper, asesorando a importantes compañías de diversos sectores económicos.
Por su parte, Sergio Barrasa es especialista en Derecho Internacional Deportivo y cuenta con amplia experiencia en asuntos ante los órganos de la FIFA, el Tribunal de Arbitraje Deportivo, la UEFA y las federaciones nacionales, participando en arbitrajes internacionales e impartiendo formación en esta especialidad.