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Cómo afrontar con éxito un proceso de reordenación financiera en 9 pasos

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Cómo afrontar con éxito un proceso de reordenación financiera en 9 pasos

  • El punto de partida se asienta en realizar un cambio de mentalidad profundo en todos los estamentos de la organización
  • El paso del tiempo es el gran rival de cualquier proceso de reordenación de deuda, atender los pagos de corto plazo y el correcto uso de las líneas de financiación resultan críticos


Ante la situación de parálisis que ha causado la crisis del COVID-19 en la actividad empresarial en general, y en muchas empresas en particular, BDO, una de las mayores firmas globales de servicios profesionales, ha elaborado una guía para afrontar con éxito un proceso de reordenación de deuda a través de una nueva financiación o refinanciación en 9 pasos.

Conseguir la financiación para cubrir el corto plazo es un hito muy importante de cara a la recuperación, ya que otorga a la empresa un balón de oxígeno para poder continuar el desarrollo de su actividad y volver a generar caja con la que atender la deuda. Para ello, entre otras medidas, se debe elaborar un plan de liquidez fiable que aporte credibilidad contemplando medidas que aporten viabilidad al negocio.



Para Pablo Simón, responsable del área de Restructuring de BDO: “En el aspecto de la liquidez, la celeridad en la toma de decisiones y conseguir una gestión eficaz es de vital importancia. Ante una situación incierta como la actual, las compañías deben tomar medidas que aporten crédito con rapidez para la continuidad del negocio”.

La guía elaborada por BDO existe presenta una primera fase de gestiones que se recomiendan a corto plazo, como gestionar la urgencia, ganar tiempo y cubrir necesidades de financiación cortoplacistas. En la segunda fase, de medio-largo plazo (post Covid-19), BDO recomienda elaborar un Plan de Negocio que sirva de hoja de ruta y un Plan de Contingencia en base a distintos escenarios. Como parte de la fase final, se presentará la propuesta de financiación a los acreedores y, tras un proceso de negociación, se procederá a la elaboración del term sheet y posterior firma de contrato definitivo.

Los expertos en Reestructuraciones de BDO recomiendan realizar en cada una de las fases del proceso las siguientes actuaciones:



FASE DE CORTO PLAZO: IMPACTO COVID-19

  1. Gestionar la urgencia. El punto de partida para hacer frente a la crisis consiste en realizar un cambio de mentalidad profundo en todos los estamentos de la organización. Para BDO, “el objetivo principal es evaluar el impacto en los empleados y grupos de interés de la compañía y de forma paralela preservar la liquidez en el muy corto plazo para evitar el colapso, tomando medidas que aporten crédito con rapidez. La prioridad es ‘salvar la caja’”.
  2. Ganar tiempo. En esta etapa la dirección financiera debe analizar de forma detallada los recursos de los que dispone para hacer frente a vencimientos bancarios, pagos a proveedores, nóminas... El correcto uso de las líneas de financiación resulta crítico para garantizar la continuidad del negocio. El Gobierno ha establecido una serie de mecanismos que pueden aportar tiempo, como exenciones de IVA, líneas ICO con avales del Estado, deducciones del Impuesto de Sociedades, prórroga para el pago de los mismos… Es recomendable hacer uso de las líneas de financiación ya otorgadas, y empezar a negociar renovaciones o, al menos, el mantenimiento del circulante concedido con las entidades financieras.
  3. Cubrir necesidades de financiación a corto plazo. Según las características de estas necesidades se analizará qué producto financiero se adapta mejor para cubrirlas y las condiciones: financiación pública, financiación privada, o fondos de deuda privada. Cubrir el corto plazo permitirá a la empresa continuar desarrollando su actividad y volver a generar caja con la que atender la deuda.

FASE DE MEDIO-LARGO PLAZO: POST COVID-19

  1. Plan de Negocio a medio y largo plazo. En este punto será fundamental definir cómo se va a realizar la recuperación del negocio: en cuánto tiempo y a qué velocidad. Para ello, BDO recomienda elaborar un documento que sirva de hoja de ruta, en la cual se detallen todos los cambios, tanto estratégicos como operativos, que implementará la compañía para corregir la situación. Así mismo, se establecerán las medidas correctoras para minimizar las debilidades y amenazas y se pondrá el foco en las fortalezas y oportunidades. Con todas estas premisas se elaborará un modelo financiero que permita entender la evolución de las principales magnitudes durante los últimos años.

Pablo Simón apunta: “En esta fase, es fundamental definir cómo se va a realizar la recuperación del negocio, en cuanto tiempo y a qué velocidad, factores críticos para aportar credibilidad”.

  1. Elaboración del plan de contingencia en base a distintos escenarios. En paralelo con el punto anterior, BDO define una serie de medidas de carácter complementario que aporten viabilidad al negocio, tales como el cierre de actividades non-core y sus costes asociados. En esta fase es relevante disponer de un modelo financiero detallado y fiable que permita poder establecer diversas palancas en los que comparar el potencial comportamiento de la compañía.
  2. Presentar la propuesta de financiación a los acreedores financieros. El proceso se inicia con un análisis del pool, conociendo el peso de cada entidad/acreedor financiero, tipología de producto, garantías… Posteriormente, la compañía muestra su plan de viabilidad dentro del cual indica todos los cambios que va a implantar para dar la vuelta a la situación y especifica de forma pormenorizada qué necesita de cada una de las entidades o acreedores financieros. Se inicia entonces en este punto un periodo denominado stand still en el que ambas partes se comprometen a no realizar ninguna acción que pueda generar perjuicio en la otra.
  3. Proceso de negociación. Se establece un período de Q&A dentro del cual se aportan detalles del plan de negocio y se establecen nuevos escenarios, hasta llegar a un punto neutral entre la compañía y las entidades o acreedores financieros. El resultado de esta etapa es la ‘receta’ que permite a los proveedores de recursos financieros otorgar la financiación en las condiciones y plazos necesarios para que la empresa sea capaz de seguir operando y poder atender a las devoluciones de dicha deuda.
  4. Elaboración del Term Sheet. Se trata de un documento en el que se incluyen todos los acuerdos alcanzados en los apartados anteriores, así como los aspectos de financiación, entidades que participan, activos que la empresa incluye como garantía, condiciones, plazos de amortización, etc. Paralelamente se incluyen un conjunto de obligaciones que tiene que cumplir la sociedad, como desinversiones o covenants.
  5. Firma del contrato definitivo y cierre. Los asesores legales de ambas partes participan en la redacción de un acuerdo en el que se estipulen los antecedentes de la operación, los acuerdos alcanzados y compromisos de ambas partes.

 

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