A prisión provisional el jefe de delitos económicos de la Policía en Madrid tras ser descubierto con más de 20 millones de euros en su casa
Prisión provisional para un inspector jefe vinculado al mayor decomiso de cocaína en España
(Foto: Ministerio del Interior)
A prisión provisional el jefe de delitos económicos de la Policía en Madrid tras ser descubierto con más de 20 millones de euros en su casa
Prisión provisional para un inspector jefe vinculado al mayor decomiso de cocaína en España
(Foto: Ministerio del Interior)
El juez del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional ha dictado prisión provisional para Óscar Sánchez, inspector jefe a cargo de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Brigada de Policía Judicial en la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
En su vivienda, las autoridades han encontrado más de 20 millones de euros en efectivo, supuestamente provenientes del tráfico de drogas, ocultos en varias habitaciones, incluidas una completa y su despacho. Sánchez fue responsable de la operación «Titella», en la que también estuvo involucrado José Luis Moreno, y ahora enfrenta cargos graves junto con catorce personas más que han sido encarceladas en esta misma operación.
Esta redada se trata del mayor decomiso de cocaína registrado en España, que tuvo lugar en el puerto de Algeciras a mediados de octubre y se considera una de las operaciones antidroga más importantes en la historia del país.
Además del inspector jefe, su esposa, también policía destinada en la Comisaría de Alcalá de Henares, ha sido detenida como parte de la investigación. La organización desmantelada es de origen español y posee un alcance y recursos extraordinarios, que incluyen decenas de vehículos de lujo incautados.
Este decomiso de cocaína se realizó en un contenedor que había salido desde el puerto de Guayaquil en Ecuador. El exportador estaba en las bases de datos de aduanas y registros policiales debido a antecedentes previos por narcotráfico.
Al llegar al puerto de Algeciras, los agentes notaron irregularidades entre la carga declarada y la real, lo que llevó a la inspección y apertura del contenedor el 14 de octubre. La cocaína estaba ingeniosamente oculta detrás de una primera capa de cajas de plátanos, seguida de otras similares en cuyo interior se almacenaban cuidadosamente bloques de cocaína.
El impacto de esta operación ha sacudido a las fuerzas policiales, ya que Óscar Sánchez era un oficial respetado tanto por sus superiores como por sus subordinados. Aunque reservado y de pocas palabras, su implicación en el narcotráfico ha generado asombro y desilusión entre sus (ex) compañeros.