El Consejo de Ministros aprobará este martes el plan anunciado por Sánchez para luchar contra los bulos y la desinformación

El Consejo de Ministros aprobará este martes el plan de regeneración democrática, una iniciativa que muchos expertos ven como una forma de controlar los medios de comunicación críticos al Gobierno y que están denunciando asuntos como el caso Koldo, la trama de las mascarillas o los negocios de Begoña Gómez, mujer de Pedro Sánchez.

Así lo anunciaba este lunes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante una intervención en el Congreso ante los diputados, senadores y eurodiputados del PSOE, donde aprovechó también para hablar de los temas clave de esta legislatura que están sobre la mesa en estos momentos.

Sánchez volvió a señalar, como ya lo ha hecho en alguna ocasión, que en España existe «máquina del fango» y «una democracia asediada» por campañas de «desinformación y bulos», que incluyen «presiones a periodistas».

Por ello, este Plan de Acción por la Democracia se presentará este martes, del cual ya esbozó algo de su contenido pero sin concretar, este pasado mes de julio, del que Economist & Jurist se hizo eco en su momento por su importancia.

Hay que recordar que el presidente del Gobierno emprendió este plan tras tomarse cinco días de reflexión por supuestos ataques judiciales y de la ultraderecha a su esposa, Begoña Gómez.

En julio, anunció un esbozo únicamente de asuntos relacionados con la transparencia de los medios de comunicación, la reforma de los derechos al honor, y la rectificación o modificación de un artículo de la ‘Ley mordaza’.

Además, otras cuestiones relativas a la transparencia en el Gobierno, cambios en el reglamento de las Cortes Generales y en la Ley electoral.

Es previsible que a partir de este martes conozcamos más el contenido de dichas medidas, unas medidas que, según revelaba La Sexta esta pasada noche, aún estaba el PSOE negociando con su aliado de coalición, Sumar.

El líder socialista ha destacado que el plan «emana de la Constitución Española», que defiende el derecho a una información veraz y que incluye medidas aprobadas por el Parlamento Europeo para dotar de más transparencia o mayor pluralidad a nuestro sistema informativo.

«Espero que cuente con el apoyo de todos los demócratas de nuestro país», ha afirmado. Sánchez ha destacado, en referencia al PP, que no se entendería que se voten en Estrasburgo medidas que aquí se rechazan. Una de las partes del plan es aplicar el Reglamento Europeo de medios de comunicación aprobado en la Unión Europea (UE) hace meses.

Pedro Sánchez ya anunció el pasado mes de julio en el Congreso de los Diputados su idea de “regenerar la democracia”. (Congreso de los Diputados)

Un plan que, para muchos, busca controlar los medios

En cualquier caso, no se han ofrecido desde el Gobierno —todavía— más detalles ni del contenido ni del alcance; en suma, no han desvelado casi nada sobre ese plan que, en algunos sectores consultados por Economist & Jurist, se ve como una posible censura a los medios más críticos con su gestión.

Básicamente, se podría decir que, en palabras de Pedro Sánchez, el Ejecutivo tan solo ha conseguido enfangar, al menos hasta ahora, a la opinión pública y a la oposición con algunos comentarios, ya que no se conoce el contenido del citado plan de regeneración.

Por el momento, solo se conoce su contenido inicial. Según lo que ya dijo en el Congreso en el mes de julio, esta nueva normativa obligará a los medios a dar a conocer quién está detrás de las cabeceras informativas, qué tipo de subvenciones están recibiendo o, incluso, a limitarlas para que «no haya medios con más financiadores públicos que lectores».

En ese sentido, Sánchez aclaró entonces que no pretende «repartir carnés de fiabilidad entre unos medios y otros», pero sí considera que existe «la obligación de los poderes públicos de desarrollar lo acordado en Europa».

En aquel momento indicó que «todas las medidas que contiene el plan comparten cuatro elementos fundamentales: derivan del Plan de Acción por la Democracia aprobado en la UE, siguen los preceptos de la Constitución Española, refuerzan la transparencia de nuestra democracia y responden al sentido común».

Una de las ideas del presidente del Gobierno es reformar la Ley de Publicidad Institucional para incorporar «transparencia» en dicha financiación con recursos públicos de aquellos medios digitales con apenas lectores.

El plan de regeneración democrática que quiere llevar a cabo el Gobierno de coalición para luchar contra la desinformación y los bulos tendrá como base la Ley de Libertad de Medios de Comunicación aprobada recientemente en el Parlamento Europeo.

Esta normativa europea, que vio la luz el pasado 13 de marzo, recoge varios puntos para “proteger” a periodistas y medios de comunicación de “interferencias políticas o económicas”, según el propio Europarlamento. Esta Ley contó con el apoyo del Partido Popular europeo.

Uno de los puntos más importantes para la propuesta que presentará Sánchez en el Congreso se basa en la “transparencia sobre la propiedad de los medios de comunicación” recogida en la norma europea.

“A fin de que el público conozca quién controla los medios de comunicación y qué intereses pueden influir en la información que difunden, todos los medios informativos —independientemente de su tamaño— tendrán que publicar en una base de datos nacional la identidad de sus propietarios, también si son parcial o totalmente de titularidad pública”, recoge la ley.

Destaca también en la norma de la UE la protección del trabajo de los periodistas, prohibiendo a las autoridades presionar a los profesionales de los medios de comunicación para que divulguen sus fuentes.

Asimismo, la norma resalta la protección de la independencia editorial de los medios de comunicación públicos y la asignación equitativa de la publicidad pública, por lo que los medios tendrán que informar sobre los fondos públicos recibidos en concepto de publicidad o en forma de subvenciones, incluidos los procedentes de terceros países.

Fuentes socialistas explicaron a Economist & Jurist que la intención del presidente es aprobar este plan este martes y, a partir de ahí, iniciar una ronda de contactos con todos los grupos parlamentarios en los próximos días para presentarlo y poder alcanzar «un acuerdo transversal».

Por su parte, el Partido Popular anunció que no apoyará el plan de Sánchez ni “ningún planteamiento del Gobierno que se base en controlar a los medios de comunicación” y que “impida” a los periodistas “publicar temas y asuntos que incomoden al presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez”.

Desde Génova consideran que el Gobierno busca “controlar a los medios” tras la imputación a su esposa, Begoña Gómez, por presuntos delitos de corrupción en el sector privado y tráfico de influencias, y cuando los casos judiciales “salpican directamente a parte de su Gobierno y su partido”.

En este sentido, su tesis es que Sánchez tiene la “vocación de ampliar” su control sobre EFE y RTVE “a los medios de comunicación privados”. “Es preocupante y se asemeja más a lo que hacen países a los que este Gobierno tiene alergia de calificar como dictaduras”, añadieron, en referencia a Venezuela.