El juez García-Castellón denuncia que nadie defiende a los jueces de los insultos que reciben: “La Justicia está desprestigiada”

El titular del Juzgado Central número 6 de la Audiencia Nacional, entidad en la que ha pasado 30 de los 46 años de su extensa carrera profesional, el magistrado Manuel García-Castellón, al frente de procedimientos como los de ‘Villarejo’, ‘Púnica’ y ‘Tsunami Democratic’, volvió a demostrar durante la noche de ayer -en el incomparable marco del Teatro Real donde recibió el premio Balanza de Oro por parte de la procura- que es un juez diferente que no se deja intimidar ante nada o nadie.

En su contundente discurso de agradecimiento a ese premio recibido de manos del presidente interino del Consejo General del Poder Judicial, Vicente Guilarte, y del decano del Colegio de Procuradores de Madrid, Alberto García Barrenechea, volvió a dejar claro que a diferencia de los años de lucha contra ETA en el pasado “donde los otros poderes del Estado nos defendían, ahora nos hemos quedado solos. Estos insultos desprestigian a la Justicia y hace que la sociedad no confíe en sus jueces”.

Desde su punto de vista: “Los ataques a los jueces se producen hoy de forma casi natural. En los países anglosajones, las descalificaciones ad hominem que buscan destruir a la persona, para que se canse, no se producen. En esos países, eso no cabe en cabeza humana”.

Al mismo tiempo subrayó que “un estado democrático fuerte debe procurar que las sociedades venideras no reciban ese mensaje. No encuentro ninguna justificación para que eso no se persiga”, ha expresado.

Sus palabras fueron seguidas por un auditórium compuesto por las principales instituciones jurídicas del país que guardaron un respetuoso silencio durante su intervención para luego estallar en aplausos ante estas declaraciones. A este evento se borraron a última hora los ministros de Justicia, Félix Bolaños; de Interior, Fernando Grande-Marlaska; y Defensa, Margarita Robles; así como el propio fiscal general del Estado, Álvaro Ortiz, quizás por saber que el premiado era este juez.

En otro momento de su intervención subrayó que “vivimos en un sistema democrático casi perfecto, sin embargo nuestra democracia tiene unas fallas importantes, porque las libertades en España son inmejorables pero mejorables”. En esta línea expresó que “quizás es un mal síntoma recibir un premio”-por el cual se siente honrado y agradecido- por la laboral profesional porque, en su opinión, “no debería ser objeto de distinción”, pues hace su trabajo.

Fue el Teatro Real de Madrid el lugar elegido donde tuvo lugar el acto central de conmemoración del 450 aniversario del Ilustre Colegio de Procuradores de Madrid (ICPM), bajo la Presidencia de Honor de S.M. el Rey y en cuyo transcurso se ha procedido a la entrega de los Premios Procura 2024 que concede el Consejo General de Procuradores de España (CGPE) y el propio ICPM.

Autoridades asistentes a su llegada al evento: Miguel Ángel Martin; Alberto García; Celso Rodríguez; Vicente Guilarte; Cándido G. Pumpido; Juan Carlos Estévez; Almudena Lastra; Francisco Martín; y Manuel Marchena. (Imagen: ICPM)

Todos los operadores jurídicos representados

Durante su turno de palabra, García-Castellón dedicó este premio a la figura de Ramón Rodríguez Arribas, magistrado que falleció el pasado mes de octubre y quien fuera presidente en sus inicios de la Asociación Profesional de la Magistratura, con el que guardaba una estrecha amistad.

El galardonado ha reclamado abrir a la sociedad el debate sobre la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim), que pretende dar la instrucción a la Fiscalía, con el ánimo de que se haga con garantías para evitar cualquier tipo de arbitrariedad.

El magistrado ha lanzado esa «advertencia» y la necesidad de una reforma previa del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal, y ha ensalzado la figura de las acusaciones populares, muchas veces ejercidas por partidos o asociaciones que en muchas ocasiones son claves en determinados procedimientos. Con su discurso, ha expresado que, no ha querido mandar un mensaje pesimista, tan solo ha pedido “cuidado, nada más”.

A este acto institucional del Consejo General de Procuradores y del Ilustre Colegio de Procuradores de Madrid asistieron cerca de 400 invitados. Contó con la asistencia, entre otros, del presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde Pumpido; el presidente del Consejo General de Poder Judicial, Vicente Guilarte, acompañado por varios vocales y magistrados del Tribunal Supremo; Manuel Marchena, presidente de la Sala Segunda; y el magistrado Pablo Llarena, instructor del asunto de Puigdemont a la cabeza.

Junto a ellos el presidente de la Audiencia Nacional, José Ramon Navarro; el presidente del TSJ de Madrid, Celso Rodríguez; el consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local de la Comunidad de Madrid, Miguel Ángel García; la viceconsejera de Justicia y Víctimas de la CAM, Carmen Martín; la fiscal general de Madrid, Almudena Lastra; el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín; la vicedecana del ICAM, Isabel Winkels; y la diputada Esther Mocholí, junto a  portavoces de los grupos parlamentarios en el Congreso y el Senado.

También hicieron acto de presencia la presidenta del Consejo General de la Abogacía, Victoria Ortega; la decana del Colegio del Colegio de Registradores, María Emilia Adán; la presidenta de la Audiencia Provincial de Madrid, Ana Ferrer García; y la secretaria de gobierno de la Audiencia Nacional, María Jesús Fraile; así como representantes de las asociaciones judiciales como María Jesus del Barco, presidenta de la APM y juez decana d Madrid; Sergio Oliva, portavoz de AFJV; y letrados de la Administración de Justicia, como Ernesto Casado presidente del CNLAJ, entre otros.

«La Justicia está desprestigiada«, ha lamentado García-Castellón, quien ha pedido varias veces sin éxito amparo al Consejo General del Poder Judicial ante las críticas recibidas por algunos cargos públicos en relación a su decisión de dirigir el ‘caso Tsunami’ contra el expresidente catalán Carles Puigdemont en plena negociación de la investidura el pasado noviembre.

Durante el acto dedicado al 450 aniversario, el decano del ICPM, Alberto N. García Barrenechea ha reivindicado la contribución social de los procuradores, a nivel institucional e individual, “con el convencimiento de que nuestra aportación es imprescindible para la consecución del principio constitucional de la tutela judicial efectiva, en beneficio de los colectivos vulnerables y dignos de especial protección”.

Alberto García Barrenechea, presidente de los procuradores madrileños, ensalzó la figura del magistrado premiado por su valor de defensa de la democracia. (Imagen: ICPM)

La procura cerca del ciudadano

A este respecto señaló que este colectivo “garantiza el acceso a la Justicia en condiciones de igualdad a todos los ciudadanos” agradeciendo a las administraciones públicas el esfuerzo presupuestario realizado para la prestación del servicio de asistencia jurídica gratuita, al tiempo que reclamo una implicación mayor con el mismo”.

Para finalizar el acto se entregaron diplomas e insignias a los colegiados con 25 y 50 años de ejercicio (40 y 2 respectivamente).

A continuación del evento conmemorativo se procedió a la entrega de los Premios Procura que otorga el Consejo General de Procuradores de España en su versión Convivencia y Tolerancia y la Balanza de Oro de la Justicia, concedido por el Ilustre Colegio de Procuradores de Madrid.

La Asociación Mensajeros de la Paz y su fundador, el Padre Ángel, en reconocimiento a su incansable y constante labor en aras de conseguir la promoción humana y social de los núcleos más desfavorecidos de la sociedad y a la Policía Nacional, que este año celebra su 200 aniversario desde la vocación de servicio permanente en defensa de la ley y de la seguridad pública, fueron los premiados con el Premio Convivencia y Tolerancia en sus ediciones 2023 y 2024.

Por su parte, el presidente del CGPE, Juan Carlos Estévez, señaló que el fin de los premios no es otro que “impulsar las buenas relaciones sociales y políticas, dado que la sociedad española vive en una tensión permanente en los ámbitos político, institucional e incluso ciudadano. “Estamos en la polarización que perjudica a la sociedad y debemos de tender a la armonía”.

De esta forma Estévez reclamó desde la procura un acuerdo político o a un gran pacto de Estado construido desde el dialogo, en el cual todos los actores muestren y ejerzan la mejor voluntad para llegar a situaciones de consenso, y más en el mundo de la Justicia el que se asienta uno de los pilares fundamentales del Estado.

Por su parte Alberto N. García Barrenechea, antes de que la soprano Ainhoa Arteta cerrara el acto con su intervención, insistió en que “la defensa de la Constitución y el Estado de Derecho es un deber irrenunciable para todos los demócratas y, de forma especial, para quienes forman parte de la Administración de Justicia, sin cuya independencia, no es concebible una sociedad plenamente libre como la construida en el espacio de la Unión Europea”.

El Padre Ángel, de Mensajeros por la Paz, entre Celso Rodríguez, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, y Juan Carlos Estévez, presidente del Consejo General de Procuradores de España. (Imagen: CGPE)