El nuevo Reglamento del Senado pretende retrasar la aprobación de la ley de amnistía
Con las modificaciones de los artículos 133 y 182, la tramitación de la proposición podría demorarse algo más de dos meses
Pleno del Senado.(Imagen: Senado)
El nuevo Reglamento del Senado pretende retrasar la aprobación de la ley de amnistía
Con las modificaciones de los artículos 133 y 182, la tramitación de la proposición podría demorarse algo más de dos meses
Pleno del Senado.(Imagen: Senado)
El pleno del Senado ha aprobado este martes la reforma del Reglamento, impulsada por el Partido Popular, con la que se pretende retrasar la aprobación definitiva de la Ley de amnistía en el Congreso.
Los ‘populares’ han hecho valer su mayoría absoluta y han contado con el apoyo de Vox y UPN, mientras que la izquierda considera que este cambio reglamentario es «inconstitucional».
Con 147 votos a favor y 116 votos en contra, el Pleno del Senado ha sacado adelante la reforma del Reglamento que da la potestad a la Mesa de la Cámara Alta para decidir o no aplicar el procedimiento de urgencia en las proposiciones de ley, como es el caso de la amnistía.
Tras la reforma de los artículos 133 y 182 del Reglamento, el Senado podrá decidir si una proposición de ley procedente del Congreso, como es la de amnistía registrada por el PSOE, se tramita o no por el procedimiento de urgencia (un plazo de 20 días) o de forma ordinaria, lo que demora su aprobación hasta un máximo de dos meses, e incluso más tiempo si por medio hay «vacaciones parlamentarias», como es el caso del mes de enero.
Fue el senador del Grupo Popular por Aragón, Eloy Suárez, quien defendió la reforma del Reglamento en aras de una “mejora en la calidad democrática” y no entendió cómo el PSOE y los grupos de izquierda se han opuesto frontalmente “cuando ya tenemos la mala experiencia de la Ley del sólo sí es sí”.
Al mismo tiempo Suárez ironizó con los argumentos utilizados por los socialistas e independentistas de que la propuesta del PP es inconstitucional: “Tiene lo suyo hablar ahora mismo de saltarse la Constitución cuando estos días asistimos a lo que asistimos”.
En otro momento de su intervención, el Popular preguntó a la bancada socialista dos cuestiones: “¿Por qué el PSOE puede hacer lo que le da la gana, cuando le da la gana y el PP no puede hacer una modificación del Reglamento?”; y luego preguntó a los socialistas: “¿Por qué ustedes pueden hacer una modificación exprés en el Congreso para el uso de las lenguas en un día y aquí no se puede hacer esta reforma?”.
Suárez denunció que desde el PSOE justifican toda esta “tropelía” por la formación de un “Gobierno progresista” y preguntó si la amnistía y el referéndum, la caja única de la Seguridad Social para el País Vasco o 15.000 millones para Cataluña son progresistas. “¿Cuál es su interés general? Pues cuatro años más en la Moncloa”, añadió.
«El Gobierno de Sánchez no es transparente»
El senador del Grupo Popular por Aragón recordó en otro momento de su intervención que “hasta el Consejo de Transparencia señala al Gobierno de Sánchez como el más oscuro de nuestra historia democrática” y añadió: “¡Qué menos que desde esta Cámara colaboremos para que los políticos den las explicaciones que se merecen los españoles!”.
Al mismo tiempo subrayó que “tenemos que evitar ejercicios de cinismo y falta de respeto como la espantada de los ministros de Sánchez, negándose a comparecer en el último Pleno”.
Sobre la renovación del CGPJ, señaló que Europa “ya ha hablado y ha dicho bien claro que tienen que ser los jueces los que elijan a los jueces”, como afirma que piden desde el PP.
También instó a los socialistas a que dejen de “tergiversar los argumentos” para oponerse a una reforma del Reglamento que pretende asegurar más tiempo en el estudio y aprobación de las proposiciones de ley y a las comparecencias del presidente y los ministros, cuando el Senado lo estime.
Por otro lado lamentó que el pacto impuesto por Puigdemont “va a hacer avergonzarse a las generaciones futuras”, porque “ha asumido toda la bazofia retórica del independentismo y humilla a España”.
Por último, puso de manifiesto que el PSOE justifica el “atropello” a la Constitución, diciendo que los golpistas “han renunciado a la unilateralidad y es verdad, ya no la necesitan porque tienen al PSOE, que ha renunciado a la Carta Magna y pactado un golpe bilateral a la democracia”.
La reforma aprobada este martes introduce una enmienda para obligar al presidente del Gobierno y a los ministros a comparecer en la Cámara Alta cuando lo soliciten los grupos parlamentarios después de que cuatro ministros rechazaran acudir al Pleno del Senado de la semana pasada alegando que esta obligación no estaba recogida en el Reglamento.
El PP logra el apoyo de Vox y el PNV
Las dos formaciones que han votado a favor de la reforma impulsada por los ‘populares’ han sido Vox y UPN. «Nadie puede pasar de perfil cuando nos jugamos tanto», ha sostenido la senadora de Vox Paloma Gómez, quien ha insistido en hacer uso de todas las herramientas disponibles para frenar a aquellos que buscan «humillarnos y comprometer la existencia de la comunidad política».
Del mismo modo, UPN cree que los pactos del PSOE suponen una «cesión total al chantaje”. «Nos lo presentaron como un gran logro para la convivencia y lo que está logrando es una movilización enorme de jueces y fiscales», han reprochado desde la formación.
El PSOE, cuya intención es tramitar la ley de amnistía por la vía de urgencia, ya ha anunciado que recurrirá este cambio del Reglamento ante el Tribunal Constitucional. Otros grupos de izquierda también han denunciado que el PP, que se declara constitucionalista, se está «saltando» la Carta Magna para dilatar la aprobación de la ley de amnistía pactada entre Pedro Sánchez y el independentismo catalán.
La reforma del PP implica un retraso de hasta dos meses
Los de Alberto Núñez Feijóo decidieron acelerar al máximo la tramitación de esta reforma del Reglamento, de modo que el pasado miércoles se tomó en consideración, y el lunes la Comisión de Reglamento la avaló para que se votara de manera definitiva este mismo martes, anticipándose a que la ley de amnistía salga del Congreso.
En la exposición de motivos de su propuesta de reforma, el PP explica que la Carta Magna en su artículo 90 regula la tramitación por el Senado de los proyectos de ley ordinaria u orgánica aprobados por el Congreso, reduciendo a veinte días naturales el plazo de que el Senado dispone para vetar o enmendar los proyectos declarados urgentes por el Gobierno o por la Cámara Baja.
El PP subraya en su iniciativa que el artículo 90 de la Constitución se refiere, por tanto, a los proyectos «pero no a las proposiciones de ley, mediante una literalidad que, tal como demuestran los trabajos parlamentarios, no es casual sino fruto de la voluntad de los constituyentes».
En cualquier caso, el artículo 90 de la Constitución también establece que la tramitación de los proyectos de ley que vienen del Congreso, como puede ser el de la ley la amnistía, no pueden exceder los dos meses en el Senado desde su entrada en esta Cámara, si se acaban haciendo por procedimiento ordinario.
Además, el artículo 106 del Reglamento del Senado también recoge este plazo de dos meses, a partir del día de la recepción del texto, para aprobarlo expresamente o para oponer su veto introducir enmiendas al mismo y devolverlo al Congreso.
Por su parte, el senador socialista Manuel Fajardo se cuestionó por qué el PP, que ha tenido la mayoría absoluta de la Cámara Alta en más de una ocasión, no ha llevado a cabo nunca antes la reforma de los artículos del Reglamento que ahora sí «les molesta».
«Ustedes aderezan esta antirreglamentaria e inconstitucional (reforma). Nosotros ejercitaremos nuestro derecho del recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional«, ha adelantado Fajardo. Así, ha expresado su deseo de que cuando el Tribunal revise el recurso, «le dé» al PP «el repaso que se merece».
Por su parte, el grupo parlamentario formado por ERC y Bildu reiteró al PP la «nulidad» del proceso de la reforma por no respetar los plazos establecidos, mientras que les ha reprochado que busquen una «mutación institucional» cuando la amnistía es una «herramienta política» para solucionar un conflicto político que afecta a «todos».
Sumar, Junts y PNV votaron también en contra de esta iniciativa. Para el senador vasco, en su opinión, la medida no busca dar una mayor autonomía al Senado, sino servir a los interés de los de Feijóo. Un argumento que también ha sido apoyado por BNG, cuya portavoz ha afirmado que al PP no le preocupa «la legalidad ni la democracia» y que solo «pasan el rodillo».