El registro notarial de Juan Lobato (PSOE): implicaciones jurídicas sobre su validez probatoria en el caso del novio de Ayuso y del fiscal general

El secretario general del PSOE de Madrid, Juan Lobato, deberá acudir como testigo al Tribunal Supremo, habida cuenta de que pueda aportar información nueva o esclarecer ciertos aspectos relativos a la causa abierta contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Órtiz, y la fiscal jefe provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, investigados por por un presunto delito de revelación de secretos.

La citación —tal y como se recoge en un auto publicado este lunes, 25 de noviembre, por el magistrado de la Sala de lo Penal, Ángel Hurtado— viene acompañada de una petición particular: la de que el secretario general lleve consigo «una copia del acta de manifestaciones notariales que, al parecer, realizó [el pasado domingo] en relación con los hechos».

Se trata de las capturas de pantalla de unas conversaciones que el propio Lobato ha reconocido —en un post publicado a través de su cuenta personal de la red social Bluesky este domingo— que acreditan que «toda la información» que se filtró sobre el caso del novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Alberto González Amador, «vino de los medios de comunicación», y no de la Fiscalía, como así sostienen los partidos de la oposición.

«Los bulos y la desinformación que sufrimos necesitan respuestas claras y acreditadas. Por esa razón acredité ante notario que ni los socialistas madrileños ni la Moncloa habíamos recibido de la Fiscalía ninguna información en absoluto relativa al novio de la Sra. Ayuso», reza la publicación, que concluye recordando que el novio de Ayuso está imputado por dos delitos fiscales y de falsedad documental y que el PSOE de Madrid ya está personado en la causa.

El mensaje de Lobato llega después de la aparición de publicaciones que apuntan a que fue la Moncloa quien filtró los detalles del caso. En concreto, esta revelación gira en torno a un supuesto mensaje enviado por la secretaria de Política Institucional, Pilar Sánchez Acera, al secretario general del PSOE de Madrid, el cual incluía información en formato PDF sobre González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

Captura de pantalla del perfil de Juan Lobato en la red social Bluesky. (Imagen: Captura de pantalla realizada por este medio de comunicación)

Un intento de acreditar que los datos que él tenía no venían de la Fiscalía

Según Lobato, la jefe de Gabinete de Óscar López, Pilar Sánchez Acera, habría enviado un WhatsApp a Juan Lobato con fotografías y documentos que mostraban que el abogado del novio de Ayuso había confesado el supuesto fraude fiscal de su cliente. Sánchez Acera le habría sugerido a Lobato que usara esos documentos, pero él se habría negado. Según mantiene el periódico ABC, Sánchez Acera le habría dicho que no pasaba nada, que ella lo filtraría a la prensa y, a partir de allí, Lobato podría hacerse con la información.

En este sentido, Lobato ha comunicado durante el programa Espejo Público (Antena 3) al que ha acudido este lunes, 25 de noviembre, que sí ha recibido dicho correo con los datos de Amador, pero que «simplemente he preguntado de dónde salía esa información y me dijeron que venía de los medios. La SER lo había publicado la noche anterior y esa misma mañana eldiario.es y El Plural también lo publicaron».

Una información que el líder socialista ha reconocido que utilizó para criticar políticamente a Ayuso, señalando que ella había defendido públicamente a su pareja aludiendo a una deuda que Hacienda mantenía con él, algo que, según Lobato, los medios habían demostrado como falso: «Comprobé que estaba en los medios y lo usé políticamente».

Cuando se le ha preguntado sobre su decisión de acudir a una notaría para registrar lo sucedido —seis meses más tarde de mantener tal conversación—, Lobato ha recordado que ha sido el primero en abordar este tema públicamente, participando en entrevistas y ruedas de prensa sobre las publicaciones en los medios. Según su versión, el registro notarial se produjo meses después, cuando se abrió un procedimiento en el Tribunal Supremo para investigar si el fiscal general del Estado filtró información sobre este caso al Gobierno o al PSOE.

También ha afirmado que tomó esta medida para acreditar que los datos en su poder no provenían de la Fiscalía General del Estado, sino de los medios de comunicación. «Quise dejar constancia de que esa información no tenía ninguna relación con la Fiscalía, como se intentaba vincular en la investigación del Supremo», ha señalado. Por último, ha denunciado que el objetivo político de estas acusaciones es «dañar a los socialistas madrileños, al PSOE y al Palacio de la Moncloa».

(Imagen: E&J)

Por qué querría Lobato registrar la conversación ante notario y qué garantías le proporcionará

Según informa la abogada penalista, Noelia Bauzá, fundadora de la firma Bauzá Serra Abogados, «no podemos saber a ciencia cierta por qué Lobato ha registrado los datos ante notario»; si bien, para ella, el secretario general ha podido tomar esta decisión en base a cuatro razones:

• Para protegerse, dejando constancia de que no accedió a la filtración y no tuvo nada que ver con la misma.
• Para poner a buen recaudo prueba incriminatoria de personas vinculadas al Gobierno de Pedro Sánchez.
• Para acreditar la veracidad de las conversaciones. El notario ha actuado en este acto como suele hacerlo un Letrado de la Administración de Justicia: ha comprobado que esos mensajes se corresponden con los que aparecen en el dispositivo móvil de Lobato.
• ⁠Para evitar el riesgo de destrucción de prueba. Al haberlo hecho constar ante notario, si le hicieran destruir esos mensajes, ya constaría acreditada su veracidad.

De esta manera, aunque el testimonio de Lobato podría ser clave para esclarecer cómo llegó a su conocimiento la información sobre el novio de Ayuso, este tipo de actuaciones no necesariamente certifican el contenido ni eximen de posibles responsabilidades si el origen de la información resulta comprometido. Así, habrá que esperar cuál es el cauce que siguen las investigaciones llevadas a cabo por el Alto Tribunal para determinar cómo los datos personales de González Amador se hicieron públicos.

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