Funcionarios chavistas ocultaron fondos en Credit Suisse
Una investigación desvela que el banco ha mantenido abiertas durante años cuentas de criminales internacionales
Oficina de Credit Suisse (Foto: Google)
Funcionarios chavistas ocultaron fondos en Credit Suisse
Una investigación desvela que el banco ha mantenido abiertas durante años cuentas de criminales internacionales
Oficina de Credit Suisse (Foto: Google)
Credit Suisse se ha visto, una vez más, en un serio apuro. En esta ocasión ha sido provocado por la filtración de datos de más de 18.000 cuentas de clientes con 100.000 millones de dólares en activos. El problema es que entre los nombres de esta relación parece un elevado número de clientes de alto riesgo involucrados en actividades delictivas.
En la relación de clientes hay políticos corruptos, criminales, espías, dictadores y personajes con un historial de vínculos con sociedades en paraísos fiscales. Lo peor de todo es que una simple búsqueda en Google habría permitido al banco conocer su historial delictivo o de violación de los derechos humanos. Pese a ello, y a que estas personas nunca tendrían que haber sido aceptadas como clientes por Credit Suisse, sus cuentas, que en conjunto acumularon más de 8.000 millones de dólares, permanecieron abiertas durante años.
Esta información parte de una investigación periodística, bautizada como Suisse Secrets, basada en una filtración realizada hace más de un año al periódico alemán Süddeutsche Zeitung por una fuente anónima. En la investigación han participado 48 medios y 163 periodistas de 39 países, coordinados por la OCCRP (Organized Crime and Corruption Reporting Project) y el Süddeutsche Zeitung.
Graves delitos
Los documentos filtrados muestran cuentas vinculadas a varios presuntos autores de violaciones de derechos humanos, como el antiguo ministro de Defensa argelino Khaled Nezzar. Como jefe de las fuerzas armadas, Nezzar era considerado el líder de facto de Argelia de 1991 a 1993, periodo en el que el país se vio asolado por una sangrienta guerra civil en la que se han documentado multitud de atrocidades contra civiles.
De acuerdo a lo publicado por el consorcio de medios, Credit Suisse no habría tenido en cuenta las alertas de sus propios empleados sobre «actividades sospechosas» en las finanzas de sus clientes, como por ejemplo las de los acusados de corrupción en torno a la petrolera estatal de Venezuela. En este caso específico, el diario La Nación de Argentina señala que «cientos de millones de dólares fluyeron hacia las cuentas de este banco en un momento en el que las arcas públicas de Venezuela eran vaciadas«. Y añade: «La entidad mantuvo abiertas las cuentas de estos clientes venezolanos incluso cuando su implicación en casos de corrupción había quedado expuesta en los medios».
De acuerdo a otro medio que ha formado parte de la investigación, el portal venezolano Efecto Cocuyo, los datos conocidos revelan que en el listado se encuentran cerca de 20 venezolanos vinculados al menos «a cuatro tramas de corrupción en PDVSA. Estos ciudadanos habrían consignado en 25 cuentas de Credit Suisse cerca de 273 millones de dólares en activos.
Funcionarios chavistas
Uno de los nombres señalados en el informe es el exviceministro de energía venezolano Nervis Villalobos, quien ha sido acusado de recibir jugosos sobornos entre 2001 y 2006. En este momento, Villalobos se encuentra bajo arresto en España a la espera de ser extraditado a Estados Unidos, donde enfrenta varios cargos de corrupción en su contra. A este respecto, el portal Efecto Cocuyo resalta que estos antecedentes no impidieron «que Credit Suisse lo aceptara como cliente».
Aunque el banco explica que la cuenta de Villalobos ya ha sido cerrada, la Fiscalía española ha logrado corroborar que el exfuncionario «había logrado canalizar cerca de 25 millones de dólares y unos 11 millones de euros» hacia cuentas en el banco.
Otro nombre que ha aparecido en la filtración fue el de Luis Carlos de León, exdirector de Finanzas de Electricidad de Caracas, una filial de PDVSA. De León admitió en 2018 ante una corte de EE.UU. que había formado parte de un entramado de corrupción dentro de PDVSA y que el dinero habría ido a parar a una cuenta en un banco suizo. De León abrió una cuenta en Credit Suisse en 2011 y allí habría logrado poner a buen recaudo activos cercanos a los 20 millones de dólares.
La filtración también señala a otros exfuncionarios, intermediarios y empresarios venezolanos que son objeto de investigaciones judiciales.
El banco rechaza las acusaciones
Credit Suisse ha hecho público un comunicado en el que asegura que las estrictas leyes de secreto bancario de Suiza le impiden hacer comentarios sobre reclamos relacionados con clientes individuales, aunque subraya que «Credit Suisse rechaza enérgicamente las acusaciones e inferencias sobre las supuestas prácticas comerciales del banco”.
La entidad también ha aclarado que la mayoría de las cuentas señaladas en la investigación ya habían sido cerradas por sus titulares. «Los asuntos descubiertos por los reporteros se basan en información selectiva sacada de contexto, lo que resulta en interpretaciones tendenciosas del negocio del banco», aseguraron fuentes del banco.
Credit Suisse señaló en respuesta a los medios que hicieron la investigación que no facilitó las actividades corruptas de sus clientes y que ha aplicado las normas más rigurosas en contra de los delitos financieros.
«De acuerdo con las reformas financieras del sector y en Suiza, Credit Suisse ha adoptado una serie de importantes medidas adicionales en la última década, incluyendo inversiones considerables en la lucha contra la delincuencia financiera«.
Sin embargo, estas revelaciones han dado paso a sospechas sobre la efectiva aplicación de normas contra delitos financieros.
De acuerdo con las declaraciones de empleados de la firma suiza a los periodistas involucrados en la investigación, aunque es cierto que para las cuentas promedio estas reglas se aplican, cuando se trata de clientes de «alto valor neto«, los jefes alentaban a todos a «mirar hacia otro lado«.