José Luis Ortiz: «El cerebro de la estafa piramidal de Herrero Brigantina intenta amedrentarme»

«El cerebro de estafa piramidal de Herrero Brigantina intenta amedrentarme». Así lo denuncia en Economist & Jurist el abogado José Luis Ortiz Miranda, director de Bufete Ortiz, de Cádiz, quien presentó una macroquerella en la Audiencia Nacional (AN) contra el Grupo Herrero Brigantina; «su cerebro», Juan González Herrero; y su núcleo duro -ocho personas del Consejo de Administración de las diferentes sociedades que conforman el conglomerado de Herrero Brigantina– por presunta estafa piramidal masiva, apropiación indebida, falsedad en documento mercantil, alzamiento de bienes y evasión de capitales.

Según informa este abogado, González Herrero ha presentado un acto de conciliación contra él, previo a una querella por supuestas injurias y calumnias por las declaraciones que ha hecho en varios medios de comunicación, entre ellos este diario, «pese a estar avalada por prueba contundente».

«Me pide 30.000 euros para que me calle o presentará la querella por injurias», señala Ortiz, que denuncia «este anuncio de querella es un intento de callar a un abogado que representa a más de 400 afectados y que le incomoda porque ha informado a la opinión pública de la gravedad y trascendencia del caso».

Conflicto de intereses

Además, destaca que «el abogado que firma el acto de conciliación que anuncia la querella, Ricardo Luis Fernández Lorido, es socio de Juan González Herrero, ya que, según el Boletín Oficial del Registro Mercantil del 31 de enero de 2024 ambos constituyeron la sociedad Leyec 2024 SLP», lo que el letrado Ortiz denuncia que «constituye un claro conflicto de intereses». «Que el propio socio de Juan González Herrero lleve la dirección jurídica de un acto de conciliación y anuncie querella por injurias viene expresamente prohibido por el Código Deontológico de la Abogacía, que dice expresamente que el abogado no puede tener interés económico directo en el pleito, como aquí ocurre».

Juan González Herrero, fundador de Herrero Brigantina. (Imagen: Herrero Brigantina)

Por otra parte, pone el foco en que «en la papeleta de conciliación sigue sin desvelar dónde ha desviado el dinero y qué ha hecho con el mismo». «Si está diciendo que yo miento y que le estoy imputando cosas que no ha hecho, lo tiene muy fácil: Le basta con explicar qué destino le ha dado a los 50 millones de más de 3.000 inversores, que desapareció de un día para otro frustrando las expectativas de los inversores de recuperar su inversión».

Dos directivos del grupo empresarial reconocen ante la AN que ha habido desviación de fondos

Esta acusación particular afirma que «al fundador de Herrero Brigantina se le ha torcido la estrategia, ya que dos importantes ejecutivos de su alta dirección, concretamente el CEO de Naibc, B. S., y la CEO de North Athlantic, O. L., ambos también imputados, han presentado sendos escritos en la causa penal diciendo que están arrepentidos por la estafa piramidal perpetrada y se desmarcan de la posición de su jefe, Juan González Herrero. Además, explican con documentación cómo se hizo la desviación de los fondos de Herrero Brigantina a terceros países y la trazabilidad del dinero».

Según exponen estos dos directivos en sendos escritos dirigidos al magistrado de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz el pasado 7 de marzo, «el dinero de los inversores ha sido desviado a la sociedad colombiana Grimaldi Real States y a la sociedad norteamericana Pembroke Capital, con sede en Miami», y aportan fotos y vídeos de los inmuebles que González Herrero posee en diferentes puntos de Colombia, entre ellos la finca El Jaguar, en Antioquía, que perteneció a Pablo Escobar, según detalla Ortiz.

El letrado José Luis Ortiz está «muy tranquilo» ante el acto de conciliación y advierte que a él nadie le calla la boca, ni a sus 400 clientes, que «han perdido todos sus ahorros». «¿Por qué estoy tan tranquilo? Porque la propia Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, cuando estimó mi recurso de apelación contra la inadmisión inicial de la querella que me dictó Pedraz, dice que hay signos delictivos más que suficientes que evidencian la existencia de una estafa piramidal masiva y, además, que por el montante económico defraudado y por el grandísimo número de afectados, los cuales pertenecen a diferentes territorios de la geografía nacional, se debe declarar competente sí o sí el Juzgado de lo Central número 5. Y que estamos ante un esquema de Ponzi de libro».

Ortiz sostiene que «la contundencia de las pruebas contra Juan González Herrero y su organización es tan sólida que no va a conseguir su finalidad: salir indemne de lo que ha hecho».