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Actualidad

Jucil reclama paralizar la licitación de un contrato de más de 8 millones porque el pliego «rebaja la calidad de la ropa de los guardias civiles»

Pide que se detenga el proceso porque, además, "hay empresas que contaban con información con anterioridad al resto, lo que afecta a los principios de publicidad, concurrencia, transparencia e igualdad"

Señala como ejemplo de la bajada de la calidad que se hayan disminuido los parámetros que establecían la resistencia a la tracción de las prendas, una decisión que sorprende a esta asociación en una situación como la actual, "donde los guardias civiles sufren cada vez un mayor número de atentados y agresiones". (Foto: Innotest)

Rosalina Moreno

Redactora jefa




Tiempo de lectura: 3 min

Publicado




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Jucil reclama paralizar la licitación de un contrato de más de 8 millones porque el pliego «rebaja la calidad de la ropa de los guardias civiles»

Pide que se detenga el proceso porque, además, "hay empresas que contaban con información con anterioridad al resto, lo que afecta a los principios de publicidad, concurrencia, transparencia e igualdad"

Señala como ejemplo de la bajada de la calidad que se hayan disminuido los parámetros que establecían la resistencia a la tracción de las prendas, una decisión que sorprende a esta asociación en una situación como la actual, "donde los guardias civiles sufren cada vez un mayor número de atentados y agresiones". (Foto: Innotest)



Jucil ha reclamado a la Dirección General de la Guardia Civil que paralice la licitación para contratar la compra de distintas prendas de ropa de la uniformidad de los guardias civiles, porque en el pliego de condiciones para participar en este concurso público «se han rebajado de manera sustancial algunos criterios de calidad que hasta ahora se exigían, lo que podría redundar en un perjuicio para los guardias, dado que vestirán uniformes de peor calidad, menos resistentes y que generará un gasto aún mayor por una reposición más continuada». Este contrato tiene un valor estimado de 8,3 millones de euros, según informa.

Asimismo, denuncia que «todas las empresas no han concurrido en las mismas condiciones, porque hay algunas que contaban con información con anterioridad al resto, lo que podría afectar a los criterios de publicidad, concurrencia, transparencia e igualdad”. 



Ernesto Vilariño, secretario general de Jucil. (Imagen: Jucil)

Cambio de condiciones para la adquisición

Esta asociación basa su petición en que en el actual anuncio, a diferencia de anteriores licitaciones, los pliegos de prescripciones «han variado de una manera sustancial en el caso de las botas y zapatos respecto de las actualmente vigentes» y en el resto de los artículos «hay cambios significativos”, según precisa el secretario general de Jucil, Ernesto Vilariño, en el escrito enviado a la Dirección General.

Según explica, en el caso del pantalón técnico, demanda la paralización porque “han variado parámetros en cuanto al color del uniforme y se ha reducido el marcador de la actividad antibacteriana”. Además, ha detectado otro parámetro modificado: la resistencia a la tracción, que actualmente se cambia por perforación. 



Jucil afirma que en la situación actual, en la que los agentes de la autoridad sufren «numerosos atentados y agresiones», les sorprende que «se reste importancia a la tracción que sufra la uniformidad, lo que se consideraba en el pliego de la licitación anterior como ‘defecto mayor’ mientras en el actual no tiene consideración alguna»

Objeciones ante las exigencias para las futuras cazadoras técnicas

Vilariño señala en su petición varias objeciones a la reducción de los baremos para la adquisición de las cazadoras técnicas, «una de las prendas más utilizadas por los guardias civiles». Afirma que se rebaja el parámetro de repelencia al aceite, incluso al de armas. “En cuanto al alargamiento para la rotura también se varían los parámetros a la baja, y recalcamos de nuevo el aumento de agresiones y forcejeos que sufren los guardias civiles, pudiéndose producir, por esa disminución de la calidad en el alargamiento, la rotura de la prenda en el caso de intervenciones con mayor nivel de agresividad”, explica. 

Jucil hace hincapié en que los guardias civiles están expuestos a situaciones extremas de riesgo y que, por tanto, «requieren prendas de uniformidad con la calidad suficiente como para que aguanten este tipo de accidentes laborales”.

Un ejemplo de cómo se despega la serigrafía en los polos. (Imagen: Jucil)

Polos a los que se les caen las letras

Asimismo, señala otros defectos que ya observa en algunas prendas actuales, como ocurre con la serigrafía de los polos, en los que «se caen las letras con facilidad», y todo esto sumado al tiempo que se tarda en recibir el vestuario por parte de los agentes, a esta asociación le preocupa gravemente que la reducción de la calidad perjudique a la imagen de la Guardia Civil.

Por otra parte, esta asociación propone, «para evitar el uso externo de la uniformidad por personas ajenas al Cuerpo, que las piezas del uniforme cuenten con una numeración o código de barras único, para que pueda conocerse a quién se adjudica cada prenda». 

Uso necesario en condiciones extremas

Jucil destaca en su escrito que, dadas las situaciones extremas a las que se enfrentan de manera habitual los guardias civiles es importante no se reduzca la calidad de la uniformidad, y pide que se modifique el pliego de condiciones técnicas para que los informes de los ensayos sean únicos.

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