Qué son y de dónde proceden los nitratos que han llevado a España ante el TJUE
Según los datos del Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico el 30% de las estaciones de control de aguas subterráneas y el 50% de las superficiales indican una mala calidad debido a la contaminación por nitratos
Alberto Garzón, ministro de Consumo, ha colaborado a insertar en la agenda pública la cuestión de los nitratos (Foto: RTVE)
Qué son y de dónde proceden los nitratos que han llevado a España ante el TJUE
Según los datos del Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico el 30% de las estaciones de control de aguas subterráneas y el 50% de las superficiales indican una mala calidad debido a la contaminación por nitratos
Alberto Garzón, ministro de Consumo, ha colaborado a insertar en la agenda pública la cuestión de los nitratos (Foto: RTVE)
¿Qué son los nitratos?
Los nitratos son compuestos químicos inorgánicos que forman parte del ciclo del nitrógeno en la tierra, uno de los ciclos más importantes para los ecosistemas naturales.
Elementos como el carbono, el oxígeno, el hidrógeno o, para lo que aquí nos interesa, el nitrógeno se consideran nutrientes esenciales para las plantas. Los vegetales absorben nitrógeno de la tierra y, cuando mueren, este vuelve al suelo, donde las bacterias lo transforman primero en nitratos y después en nitrógeno gaseoso, con lo que el ciclo comienza de nuevo. Los excrementos de los animales también contienen nitratos, por lo que forman parte de este ciclo. Esto quiere decir que la presencia de los nitratos en el ambiente es totalmente normal, eso sí, siempre y cuando se mantenga dentro de unos parámetros cuantitativos concretos, y aquí es donde entra en escena la acción humana.
La creciente demanda de alimentos ha obligado a aumentar la producción agrícola y, con ello, también se ha producido un incremento en el uso de fertilizantes. La mayoría de fertilizantes aportan nutrientes en exceso, lo que produce un desequilibro en el ciclo del nitrógeno y, por ende, daño en los ecosistemas. La contaminación de las aguas por nitrógeno o fósforo es especialmente perjudicial para los organismos vivos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), señala como valor máximo orientativo la cantidad de 50 mg/l de “ión nitrato” en el agua de consumo.
¿A quién echamos la culpa?
Según un informe de Greenpeace de abril de 2021, la presencia de nitratos en el agua puede tener principalmente dos orígenes:
En primer lugar, puede llegar al agua como consecuencia del lavado de suelos ricos en nitratos: la lluvia o el riego arrastran los nitratos de un terreno con alta concentración de los mismos.
Su entrada también puede producirse a raíz de la contaminación por el vertido al medio natural de excrementos de animales (ganadería), el uso excesivo de fertilizantes sintéticos en agricultura, el vertido de aguas residuales urbanas o la infiltración procedente de fosas sépticas mal diseñadas.
Un informe de la Comisión Europea señala que la agricultura es responsable, de media, del 77% de la carga total de nitrógeno en el medioambiente, por lo que es la fuente más importante.
¿Qué es la Directiva de Nitratos?
“El agua limpia es indispensable para la salud humana y los ecosistemas naturales, de modo que la calidad del agua es uno de los elementos más importantes de la política medioambiental de la Unión Europea”. Así comienza el apartado de la Comisión Europea sobre la Directiva de Nitratos (91/676/CEE), uno de los primeros textos legislativos de la Unión Europea contra la contaminación.
La transposición de esta norma comunitaria al ordenamiento interno español se llevó a cabo mediante el Real Decreto 261/1996, de 16 de febrero, sobre protección de las aguas contra la contaminación producida por nitratos procedentes de fuentes agrarias.
Pese a la legislación existente, el crecimiento exponencial de la agricultura y la ganadería en nuestro país, ha hecho que la calidad de las aguas llegue a una situación muy preocupante. Según los datos del Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico el 30% de las estaciones de control de aguas subterráneas y el 50% de las superficiales indican una mala calidad debido a la contaminación por nitratos.
Aunque faltan datos sobre algunas comunidades autónomas, la atención sobre España por no cumplir la Directiva de nitratos agrícolas afecta a casi todo el país. Además, el último informe destaca a la Región de Murcia y a las Islas Canarias por superar los 50 miligramos de nitratos por litro de agua. En la Región de Murcia, los problemas se multiplican alrededor del Mar Menor. Esta laguna costera ha tenido tres graves episodios de crisis: en mayo de 2016 (lo que llamaron sopa verde), en octubre de 2019 (con la muerte de tres toneladas de peces y crustáceos) y en agosto de 2021 (con varias semanas consecutivas de mortandad en las que se perdieron 15 toneladas de fauna y flora).
España no ha tomado ninguna medida adicional para solucionar este problema, por lo que la Comisión Europea abrió un procedimiento de infracción en 2018. En julio de 2020 exigió la puesta en práctica de medidas. Finalmente, en diciembre del 2021, anunció su propósito de remitir el asunto al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).
Otros países, como Francia, ya han sido condenados por el TJUE por incumplir la Directiva de Nitratos.
España en cifras
Según los datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, la superficie agraria útil de España (SAU) supone más de 23 millones de hectáreas, casi la mitad del territorio español. De ellas, casi 17 millones de hectáreas son de cultivo. Del total de la superficie cultivada, el 76% de dicha superficie está dedicada al cultivo de secano y el 24% al cultivo en regadío.
En lo que respecta al sector ganadero, en España existen más de 25 millones de cabezas de ganado porcino y más de 16 millones de ganado ovino según el documento elaborado por el MAGRAMA “180 datos de MAGRAMA”.
¿Macrogranjas?
En relación al tamaño de las granjas, hay que decir que España es el único país que tiene limitado el tamaño de las mismas: desde hace dos décadas solo se pueden construir granjas con capacidad de 7.200 animales en el caso de cebo y de 2.880 cabeza para cría. Ocupa el décimo puesto en Europa por el tamaño medio de sus explotaciones ganaderas.
De las 88.437 explotaciones de porcino que hay en nuestro país, 2.136 están englobadas dentro del denominado Grupo 3, aquellas que pueden albergar de 201 a 750 madres reproductoras y/o hasta 5.500 animales de cebo.
En el año 2007 había 1.425 instalaciones del grupo 3, por lo que, aunque las macrogranjas no son predominantes en nuestro país, sí que han aumentado en número en la última década.