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Jurisprudencia

Perdonados 35.000 euros a un hombre en situación de insolvencia tras pedir préstamos para ayudar a sus padres durante la pandemia

La Justicia considera que se trata de un deudor de buena fe, por lo que es posible aplicarle la Ley de la Segunda Oportunidad

(Imagen: E&J)

María González Villasevil

Redacción editorial E&J




Tiempo de lectura: 3 min

Publicado




Jurisprudencia

Perdonados 35.000 euros a un hombre en situación de insolvencia tras pedir préstamos para ayudar a sus padres durante la pandemia

La Justicia considera que se trata de un deudor de buena fe, por lo que es posible aplicarle la Ley de la Segunda Oportunidad

(Imagen: E&J)



EL Juzgado de lo Mercantil número 1 de Lleida ha perdonado una deuda de 34.927 euros a un hombre que se encontraba en situación de insolvencia a raíz de pedir préstamos durante la pandemia de Covid-19.

El deudor solicitó dichos préstamos para poder ayudar a su familia, concretamente a sus padres. Sin embargo, poco después de haber solicitado el dinero, el hombre perdió su trabajo, por lo que no pudo hacer frente a las obligaciones que había contratado.



El magistrado-juez titular del Juzgado, Eduardo M. Enrech Larrea, ha aplicado al presente caso la Ley de la Segunda Oportunidad tras constatar que se trata de un deudor de buena fe y, en consecuencia, le ha exonerado del pasivo insatisfecho (EPI).



La abogada que ha llevado el caso, Marta Bergadà, socia fundadora de Bergadà Abogados, celebra este fallo judicial positivo para su cliente y afirma que “estamos ante un nuevo ejemplo de que las adversidades pueden provocar que una situación que, a priori, estaba controlada puede convertirse en un auténtico calvario”.

No obstante, la letrada recuerda los beneficios e importancia de la Ley de la Segunda Oportunidad, con la cual “por suerte ayuda a todas aquellas personas que son deudoras de buena fe a olvidarse de todo lo que han sufrido hasta el momento y, paralelamente, a que tenga un nuevo futuro muy esperanzador”.



(Imagen: archivo)

 

Un deudor de buena fe

El actor gozaba de una estabilidad económica, ya que tenía un trabajo que le permitía no solo pagar sus propios gastos, también poder ayudar económicamente a su familia. Sin embargo, al inicio de la pandemia del coronavirus y como consecuencia de la misma, los progenitores del actor perdieron sus puestos de trabajo y sus fuentes de ingreso.

Por ello y en aras de poder proporcionar ayuda a su familia, haciéndose cargo de gastos tales como la comida o la vivienda, el hombre solicitó una serie de créditos. Además, a esta situación hubo que añadirle los gastos derivados del cuidado y manutención de su hijo menor de edad y el dinero que mensualmente le envía a su madre, con el objetivo de comprar medicamentos por su delicado estado de salud.

Todo se complicó cuando en el pasado mes de abril el hombre perdió su trabajo. Entonces sus ingresos se redujeron drásticamente, haciendo imposible que pudiera hacer frente a los préstamos que había contratado.

No fue hasta finales de mayo cuando el gestor que le había hecho la declaración de la renta le habló del despacho Bergadà Abogados, animándole a que se pusiera en contacto con ellos ya que otro cliente suyo había acudido a estos profesionales y le habían ayudado a que su deuda fuera perdonada.

Por su parte, la abogada Marta Bergadà aclara a E&J que tras la primera reunión con el deudor y tras revisar toda la documentación, pudieron comprobar que se trataba de un deudor de buena fe y que, por lo tanto, podía acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad con el objetivo de que se le exonerara el pasivo insatisfecho. “Así que rápidamente se inició el correspondiente procedimiento», expone la letrada.

Consecuentemente, el pasado mes de julio el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Lleida dictó resolución por la cual concedía la exoneración del pasivo insatisfecho al hombre y con efectos a la totalidad de las deudas insatisfechas, las cuales ascendían a 34.927 euros.