Tres abogados especializados en familia crean una boutique para resolver conflictos desde la conciliación
“No enfrentamos ante un proyecto el que no hay ni demandante ni demandado”, comenta uno de los abogados promotores
Álvaro Iraizoz, Carmen Pacheco y María Jesús Molleja. (Foto: Conciliamos)
Tres abogados especializados en familia crean una boutique para resolver conflictos desde la conciliación
“No enfrentamos ante un proyecto el que no hay ni demandante ni demandado”, comenta uno de los abogados promotores
Álvaro Iraizoz, Carmen Pacheco y María Jesús Molleja. (Foto: Conciliamos)
Nuestros juzgados y tribunales sufren una lamentable falta de medios personales y materiales lo que provoca dilaciones extraordinarias en la tramitación y resolución de los procedimientos.
A ello se añade una huelga de letrados de la Administración de Justicia (LAJ) que está haciendo la situación insoportable. El aviso de que se suspende la huelga a partir de este miércoles hará necesario que se ponga en marcha un plan de recuperación para impulsar los asuntos suspendidos e impulsar las demandas pendientes en un grado superior.
Al mismo tiempo, los expertos que apuestan por estos métodos extrajudiciales sostienen que la resolución judicial contenciosa del litigio no suele resolver el conflicto entre las partes ni acaba definitivamente con la controversia.
En este contexto, hay que recordar la iniciativa que impulsa el Ministerio de Justicia de impulsar en la futura Ley de Eficiencia Procesal la figura de los medios adecuados de solución de controversias (MASC) para “que las propias partes sean capaces de resolver sus conflictos” en el citado Proyecto de Ley.
Esto obligará en el futuro a que las partes a utilizar medios como la conciliación, la oferta vinculante confidencial, la opinión de experto independiente y la negociación directa entre las partes antes de acudir a la vía judicial.
De hecho, hace unos días la ministra de Justicia, Pilar Llop presidió la última reunión del Foro de la Mediación, un lugar concebido como “un espacio institucional, pero también participativo, para colectivos profesionales de distintos ámbitos a quienes quiero reconocer su trabajo en la mediación; nos ayudan a entender y tener buenas prácticas desde este ámbito”, apuntó.
La iniciativa de la ministra Llop ha sido recogida por varios abogados. En concreto, tres letrados de la Asociación Española de Abogados de Familia (AEAFA,) que coincidieron en sus inicios profesionales en el despacho de Luis Zarraluqui, uno de los precursores del Derecho de familia en nuestro país, como son los casos de Álvaro Iraizoz, Carmen Pacheco y Mª Jesús Molleja, abogados del Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid y con una amplia trayectoria profesional, han puesto en marcha la boutique legal “Conciliamos”.
Desde hace 20 años, estos juristas mantenían el contacto y la relación profesional. Ahora mantienen operativos sus despachos profesionales, pero han abierto esta vía de colaboración en este nuevo proyecto legal que apuesta por la conciliación para resolver estos asuntos.
“Creemos que la conciliación apoyada en un abogado de familia puede ser muy útil. Seguimos así la estela de otros compañeros que también ofrecen este tipo de servicio”, afirman.
Un tercero imparcial resuelve
“Con Conciliamos, ofrecemos un método alternativo de solución de conflictos en virtud del cual las partes resuelven sus controversias alcanzando un acuerdo ante un abogado de familia con amplia experiencia que actúa como tercero imparcial que propone alternativas a fin de llegar a un acuerdo satisfactorio para todos”, comenta Iraizoz.
“Nos apoyamos en el proyecto de ley de eficiencia procesal donde se habla de los MASC y de la conciliación para impulsar este proyecto dirigido a personas que están viviendo un conflicto familiar que quieren alcanzar un acuerdo justo y razonable. Ese acuerdo lo supervisa un abogado especialista con lo cual se evitan problemas. No enfrentamos ante un proyecto el que no hay ni demandante ni demandado”, comenta el abogado.
La conciliación, a diferencia de otros métodos extrajudiciales, supone que “esa controversia es resuelta por un tercero imparcial que les ayuda a alcanzar un acuerdo. Este tercero es un abogado de familia con experiencia en estos asuntos y también en otros que acaban en los tribunales. Es importante esta experiencia en los juzgados para explicarle a las partes las ventajas de llegar a un acuerdo previo a la disputa”, añade el experto.
A juicio de estos juristas, las ventajas son indudables en cuanto a lograr acuerdos justos y sobre todo duraderos. Se ahorra de tiempo, existe menos desgaste emocional, se apuesta por la pacificación de las relaciones familiares y, muy importante, se evita que los niños tomen partido en los procesos judiciales, manteniéndolos al margen.
Al final, la mecánica del procedimiento implica en todos estos asuntos la intervención de un sólo abogado de familia, como tercero neutral, que ayuda a las partes a alcanzar un acuerdo con un asesoramiento de primer nivel. “Es importante que tengan predisposición para sentarse a negociar y que conozcan bien lo que les planteamos sin judicializar el asunto”.
«Creemos que la conciliación apoyada en un abogado de familia puede ser muy útil»
La gran ventaja de contar con estos profesionales, miembros de AEAFA, es que conocen bien el terreno que pisan por la experiencia que atesoran. “Somos abogados de familia, no somos mediadores ni árbitros ni psicólogos. Nos dedicados al Derecho de familia desde hace casi 20 años con experiencia en la negociación y litigación, lo que nos permite explicar a nuestros clientes todos los escenarios posibles”.
Sobre el tiempo necesario para resolver este tipo de asuntos por vía conciliación, nuestro interlocutor indica que depende de las partes y del grado de distanciamiento que existe entre ellas. Dicho esto, un acuerdo de familia se puede cerrar en una o dos semanas o, si cuesta más, se puede cerrar en unos dos meses. La ventaja de un abogado para todo el conflicto hace que dichas negociaciones no se dilaten en el tiempo demasiado”.
En principio, los expertos de esta boutique legal han centrado su intervención en cuatro áreas de práctica o cuatro pilares fundamentales dentro del Derecho de familia que pueden tener una resolución extrajudicial del conflicto, con el consiguiente ahorro de tiempo y dinero de este asunto. “No podemos olvidar el coste emocional y el desgaste que supone un procedimiento de familia en los juzgados, donde la situación judicializada se enquista peligrosamente”.
Así, Álvaro Iraizoz destaca que nosotros “podemos abordar, en primer lugar, crisis matrimoniales y de pareja, con o sin hijos, también todo lo concerniente al Derecho patrimonial (liquidaciones de regímenes económicos matrimoniales, reparto de bienes comunes, etc.). Un tercer bloque de asuntos que tienen que ver con procesos sucesorios o hereditarios. Y, por último, la adopción de medidas de apoyo para personas con discapacidad tras la nueva Ley 8/2021, de 2 de junio, por la que se reforma la legislación civil y procesal para el apoyo a las personas con discapacidad”, concluye.