La AF rechaza seguir colaborando con el fiscal general
Se levanta de la mesa del nuevo Estatuto tras las "inaceptables insinuaciones" de García Ortiz poniendo "en duda" la "profesionalidad e independencia" de las asociaciones
Cristina Dexeus, presidenta de la AF, la asociación mayoritaria de la Carrera Fiscal. (Imagen: Economist & Jurist)
La AF rechaza seguir colaborando con el fiscal general
Se levanta de la mesa del nuevo Estatuto tras las "inaceptables insinuaciones" de García Ortiz poniendo "en duda" la "profesionalidad e independencia" de las asociaciones
Cristina Dexeus, presidenta de la AF, la asociación mayoritaria de la Carrera Fiscal. (Imagen: Economist & Jurist)
La Asociación de Fiscales (AF), la mayoritaria en la Carrera Fiscal, ha anunciado hoy que se levanta de la mesa de trabajo para elaborar un nuevo Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal (EOMF). Según explica en un comunicado, toma esta decisión a raíz de «las graves e inaceptables insinuaciones» vertidas por el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, en una reciente entrevista en la Cadena Ser, «poniendo en duda la profesionalidad e independencia de las asociaciones judiciales y fiscales» .
El pasado jueves, García Ortiz dijo en dicha entrevista que veía una «identidad de objetivos» dentro de las asociaciones de jueces y fiscales con «determinados partidos políticos». «Yo no puedo decir que en el ejercicio de su profesión los miembros de la judicatura y los partidos políticos estén combinados. Lo que sí que creo es que hay una identidad de objetivos a veces entre elementos corporativos dentro de las asociaciones judiciales y fiscales, hay objetivos idénticos que los que tienen determinados partidos políticos», señaló el fiscal general, dando así a entender que se prestan al juego político y que son partidistas.
«Ante las manifestaciones realizadas en los medios de comunicación por el fiscal general del Estado, que pone en duda la actuación independiente y profesional de las asociaciones de jueces y fiscales, acusándolas de estar politizadas y no respetando el trabajo que en ellas se realiza, la Asociación de Fiscales considera que se ha roto el marco idóneo y necesario para continuar los trabajos asociativos conjuntos para la elaboración de un nuevo Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal y, en consecuencia, acuerda levantarse de la mesa constituida al efecto por el Fiscal General del Estado», ha transmitido la AF al fiscal general del Estado en una misiva.
A la AF le parece «asombroso» que mientras colabora en los trabajos para elaborar un EOMF –a instancia del fiscal general del Estado– con el afán de mejorar la Carrera Fiscal, García Ortiz «se dedique a desprestigiar a las asociaciones, arrojando sombra de duda sobre las mismas, desdeñando el trabajo que hacen», según declara a Economist & Jurist Cristina Dexeus, presidenta de la AF.
La AF responde que el que está dando imagen de politización es el fiscal general
Dexeus recuerda que «desde la AF se ha reclamado insistentemente una fiscalía general del Estado apartada por completo del ámbito político» y responde al fiscal general que el que está dando imagen de politización es él, al negarse, por ejemplo, a emitir dictamen sobre la ley de amnistía.
Ante la «crisis de credibilidad de la Fiscalía», la Asociación de Fiscales viene reclamando la dimisión del fiscal general y reformas en el EOMF que «logren la tan anhelada independencia del Ministerio de Justicia y dificulten los intentos de politización de la institución».
Cristina Dexeus ha analizado en una reciente entrevista en este diario las reformas que necesita el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal para blindarse ante injerencias políticas y reforzar la independencia de la institución, así como las mejoras necesarias para el colectivo.
A juicio de la AF, es preciso un nuevo Estatuto Orgánico, en el que «se potencie esa desvinculación total respecto del Poder Ejecutivo a través de una independencia que se sustenta en varias medidas, como es la autonomía económica con capacidad de gestión de los medios propios; la capacidad de reglamentación de la Carrera, hoy en manos del Ministerio de Justicia; que la formación de los fiscales la asuma exclusivamente la Fiscalía General; la prohibición de las puertas giratorias; la creación de un Estatuto del fiscal general del Estado; y la perfección de un sistema de contrapesos en la carrera fiscal que limite el poder del fiscal general del Estado para evitar desviaciones o excesos en su gestión».
Asimismo, señala que la comunicación del fiscal general con el Gobierno debe ser por escrito, pública y con transparencia, y aboga por suprimir del Estatuto la norma que permite que el fiscal general del Estado sea llamado al Consejo de Ministros. «Norma que se introdujo por Cándido Conde-Pumpido en su etapa de fiscal general, prestándose a dar cumplimiento de la misma asistiendo a un Consejo de Ministros, generando con ello una imagen de coparticipación en la gestión de gobierno, como si de otro ministro se tratara, lo que no corresponde en absoluto con la función del fiscal general», indica.
Dexeus también señaló en la entrevista que actualmente es «el momento más inoportuno para regular la atribución al fiscal de la investigación penal, precisamente por la imagen generada de partidismo o parcialidad de quien dirige la institución, que ensombrece la actuación recta y profesional de los fiscales, ajena a cualquier actuación política».
Destacó que la Fiscalía General «se tiene que apartar de la imagen politizada que da» y sentenció que la solución pasa por la dimisión del fiscal general.
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