La española Fátima Ofkir, que cumple cadena perpetua en Omán, lleva cinco años tratando de volver a España 

Daniel Sancho, ahora defendido por el penalista Marcos Garcia Montes lleva una semana en prisión tailandesa, acusado de matar y descuartizar a un cirujano colombiano. Según el Ministerio de Asuntos Exteriores 907 españoles cumplen condena fuera de España. De ese total un 55% tiene que ver con el tráfico de drogas.

El pasado 12 de agosto se cumplieron cinco años desde que la joven catalán Fátima Ofkir ingresara en una prisión de Omán en pleno desierto de la península arábiga  al ser detenida con siete kilos de morfina en un hotel de este país árabe.

En 2018, con 18 años, influida por «una situación personal difícil», Fátima viajó a Omán, a instancias de un conocido suyo, con la intención de recoger un paquete de droga (siete kilos de morfina) y traerlo de regreso a España.

Aunque finalmente se arrepintió estando en el hotel donde debía coger el paquete, la policía omaní la detuvo allí en posesión de la morfina y, tras un juicio que su actual abogada  Mónica  Santiago tacha de «irregular», fue condenada a una cadena perpetua que hoy en día cumple en una cárcel de Muscat, la capital de Omán.

Esta letrada recuerda que Fátima salió de su Hospitalet natal para recoger un paquete “ le dijeron que era un paquete pequeño que le generaría poca dificultad y mucho dinero”. La realidad es que al llegar encontró en la habitación del hotel  una mochila muy grande llena de un polvo marrón que ella creía que eran explosivos.

Contactó con su conocido en Hospitalet y se negó en rotundo a hacerlo. Sin embargo, después de negarse mucho, éste le convenció para que le esperara en la habitación. Una vez él llegara a Oman podría irse

Mientras ella esperaba  a que su contacto llegara, la policía omaní entro en la habituación encontrando a Fatima con esa sustancia marrón que resulto ser morfina.

Al ser detenida, Mónica subraya que la policía la imputa “pertenencia a banda internacional por la droga cuando en realidad no conoce a nadie. Ella se ofreció a ese encargo ante su difícil situación económica pero no pertenece ninguna banda”.

Vista de la prisión donde está recluida la joven Fátima Okfir. (Imagen: E&J)

En ese momento, la embajada española llama a la madre de Fátima y la informa de que está detenida y su madre se muestra preocupada porque sabe que su hija había salido pero que con exactitud no le dijo dónde iba

Mala defensa juridica

Mónica Santiago, socia del despacho Vosseler Abogados, hace algo más de un mes que fue a visitar por última vez a esta joven de Hospitalet recluida en dicha prisión omaní.

Estos abogados que llevan este tema de forma probono llevan tres años haciendo gestiones con distintos Ministros de Asuntos Exteriores, primero Arancha González-Laya y más tarde José Manuel Albares. El adelanto electoral ha frenado el trabajo que estaba haciendo ese Ministerio para su traslado a España.

Tras la detención, se le ofreció a la familia de Fátima un listado de abogados donde todos eran árabes salvo uno español. Al final elige al español.  “El problema es que realmente no era abogado ni en España ni en Omán, era un licenciado en Derecho que se dedica a distintos países a asesorar a españoles con problemas a través de las embajadas”.

Al final este jurista dejo el caso a un despacho de Omán para que llevara el asunto de Fátima “descubrimos que hay una sentencia firme en primera instancia de cadena perpetua y también en segunda instancia. La sentencia en segunda instancia no ha entrado a valorar el recurso planteado por los abogados porque se presentó fuera de plazo”.

Al mismo tiempo, esta letrada lograr enterarse que “el dinero que recaudó la familia desde Hospitalet, localidad de donde es la propia Fátima para poder pagar el abogado  y que realizara su trabajo, sobre los 5000 euros, nunca llegó a los abogados omanís, sino que se entregó al abogado español que al final llevo ese caso. Descubrimos que no era realmente abogado y que no sabemos donde puso ese dinero. Todo un despropósito porque la sentencia que se logró fue de cadena perpetua”.

Una situación muy dura

En esa visita que hizo su abogada a la prisión de Mascate,  pudo contemplar su estado de salud algo mejor que en otras ocasiones. “Estuvo cinco minutos abrazándome llorando y diciéndome que sabia que iba a venir. Fue emocionante sin duda. Estuvimos dos horas y media en una sala donde pudimos conversar sin problemas”.

Mientras tanto, el estado psicológico y anímico de Fátima «fluctúa» y, recientemente, sufrió un episodio especialmente crítico.

La legislación omaní permite a los condenados a cadena perpetua solicitar su propia ejecución y, si la familia lo aprueba, el estado ejecuta al preso que lo ha pedido. Hace dos meses, Fátima, en una llamada a su familia, comentó que la idea le estaba rondando por la cabeza.

«Gracias a Dios pudimos convencerla de que no lo hiciera», explica su letrada , que reconoce que la situación es «muy dura» tanto para la familia, que reside en Barcelona y no ha podido ir a verla nunca, como especialmente para Fátima.

En la prisión donde está, Fátima está obligada a llevar el burka, rezar oraciones islámicas cinco veces al día y solo puede llamar a su familia cada dos semanas en una llamada que dura apenas un par de minutos. Además, desde que en la cárcel se supo que estaba condenada por una cuestión relacionada con drogas, ninguna presa quiere entablar relación con ella.

Mónica Santiago (Imagen: E&J)

Su celda la comparte con otras cinco reclusas y en la prisión es activa realizando distintas manualidades así como trabajos de costura que le permiten tenerla distraída de su futuro. “Es muy activa, habla varios idiomas como son kurdu, ingles y árabe. Lo importante es que logremos en las próximas semanas sacarla de dicha prisión”.

Contactos diplomáticos

A partir de ese momento reconoce que “se iniciaron los contactos con el Ministerio de Asuntos Exteriores,  primero con Arancha González-Laya y con posterioridad con José Manel  Albares, el ministro actual titular para poder tramitar un traslado de Fátima porque no hay convenios bilaterales y de detenidos con Omán. El único camino que quedaba era hacer eso”.

Sobre Gonzalez-Laya recuerda que en una de sus conversaciones con ella señaló que iba a hacer un viaje a Omán para hablar con la embajadora en aquel país, “pero ese viaje nunca se produjo. También dijo que incrementaría las visitas a Fátima y que pasarían de ser una al mes a semanales, cuestión que no se produjo. Hay meses en los que no se la visita”.

Esta letrada también señala que “había un borrador de ese convenio en curso y al parecer la pelota estaba en el tejado de Omán, pero la realidad es que llevamos tres años con estas gestiones y no tenemos convenio firmado”.

Nuestra interlocutora reconoce que ha podido hablar con Albares directamente a mediados de junio de este año. “Él nos ha dicho que tiene este tema encima de la mesa y que lo tiene como prioridad absoluta. Que lo conoce perfectamente y está hablando con su homólogo en Omán y que a finales de dicho mes tendría la siguiente reunión con su colega”.

Al parecer, según declaraciones de Albares, no estaban por rebajar la condena ni modificarla, lo que abriría la puerta al indulto lo que seria más fácil en estas situaciones, pero sí están por la labor de trasladarla a España. Sin embargo el adelanto electoral ha frenado un poco esta repatriación”.

Mónica Santiago recuerda que pese a que el Ministro de Asuntos Exteriores español le dijo que este era un tema humanitario y que él daría la información al nuevo Ministro, “lo cierto es que el tema se ha parado y no hemos tenido respuesta desde finales de junio”.

Esta abogada recuerda que han contratado como elemento de apoyo a un abogado de Omán. “Le pagamos 20.000 euros, con dinero del despacho y de otras personas que nos ayudan y empezamos una vía diferente. Ya está trabajando en dicho asunto”.

Jose Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores. (Foto: Moncloa)

Cumplir condena en España

En el caso que se lograse esa extradición para la la joven, esta sería trasladada a una cárcel española y la cadena perpetua quedaría atrás al no existir en el ordenamiento español: a su llegada se tramitaría un expediente penal español para buscar una pena que encajara con los hechos de los que está acusada.

«Nuestro Código Penal castiga la posesión de sustancias ilegales con tres años de cárcel. Ella ya ha cumplido cinco, por lo que es muy probable que si se consigue la extradición, Fátima sea puesta en libertad cuando llegue a España», asegura su abogada.

Paralelamente a la extradición, la defensa de Fátima trabaja en otra vía para su regreso: el indulto. Pero en ese camino existe un obstáculo: la ley omaní no permite concedérselo a un condenado a cadena perpetua.

No obstante, recientemente se ha abierto un resquicio en esa dirección: un cambio legislativo aprobado hace tres meses concede a los castigados a cadena perpetua la posibilidad de interponer un recurso extraordinario de revisión de sentencia.

Por eso, la letrada de Fátima se encuentra ahora en el proceso de buscar un abogado omaní de confianza que pueda asumir el encargo de interponer ese recurso e intentar que le rebajen la pena a Fátima a un número concreto de años de prisión, lo que permitiría que eventualmente fuera indultada por el sultán.

Ese recurso, que según la letrada estaría basado en que las pruebas demuestran que se arrepintió de lo que iba a hacer y que nunca llegó a vender droga ni a formar parte de una organización criminal, tardaría unos seis meses en tramitarse.

Mónica Santiago reconoce que la situación se ha metido en un bucle “todo son buenas palabras y gestiones pero no vemos los avances reales para traer a Fátima a España”. “Nuestros abogados en Omán nos indican que están intentando el indulto a través de la esposa del sultán el próximo 18 de noviembre, el siguiente sería el 11 de enero fecha del aniversario de la presidencia del Sultán donde se indultarían a otros presos”, apunta.

Para esta jurista, “esperamos que contar con abogados locales de un giro en el desenlace de este asunto. Ya trabajan en el caso. Conocen bien las instituciones y saben moverse en este contexto. Ahora hay que confiar en su trabajo e intentar que esta joven pueda volver a España y cumplir el resto de la condena. Esperamos en septiembre reactivar la actividad de cara que Fátima pueda salir de esa prisión”.