La Justicia avala que un responsable higiénico sanitario de una residencia atienda sus funciones por Whatsapp
De una sanción de 28.000 euros a una residencia de mayores a una condena a la Administración que la impuso
(Foto: E&J)
La Justicia avala que un responsable higiénico sanitario de una residencia atienda sus funciones por Whatsapp
De una sanción de 28.000 euros a una residencia de mayores a una condena a la Administración que la impuso
(Foto: E&J)
La sanción de 28.000 euros que se impuso por parte de la Generalitat a una residencia de personas mayores por tres deficiencias muy graves, una grave y otra leve ha sido anulada por la Justicia al no apreciar que las infracciones afectasen a la vida de los mayores o a la calidad asistencial del centro. La Justicia ha avalado que un responsable higiénico sanitario que se encontraba de baja realizase sus funciones a través del teléfono y de WhatsApp.
La residencia en cuestión fue objeto de una inspección en agosto de 2019, que se repitió en octubre de ese año, constatándose que los incumplimientos y carencias advertidos en la primera persistían.
Concretamente, la Administración advirtió que el centro estaba funcionando solamente con dos auxiliares y un cocinero (aunque en la segunda de las visitas se encontraba también la directora), por lo que “no se disponía de personal responsable que asegurase que el servicio se prestaba correctamente”; que la persona responsable de la parte higiénico sanitaria estaba de baja desde hacía meses; que un patio interior no utilizado por los residentes, se encontraba muy sucio; que el cinturón de contención de una residente también estaba sucio. Así como que una persona que requería atención médica no pudo ser visto de inmediato o que un médico dio pautas sobre una persona sin haberla explorado. Las cuatro sanciones, por la infracción de varios artículos de la Ley 12/2007 de 11 de octubre, sumaban 28.000 euros.
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