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Los Juegos Olímpicos de París pondrán a prueba la capacidad del TAS y la pericia de los abogados expertos en derecho deportivo

La lucha contra el dopaje y las amenazas de la ciberseguridad, otros elementos clave de estas Olimpiadas

(Imagen: COE)

Luisja Sánchez

Periodista jurídico




Tiempo de lectura: 11 min

Publicado




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Los Juegos Olímpicos de París pondrán a prueba la capacidad del TAS y la pericia de los abogados expertos en derecho deportivo

La lucha contra el dopaje y las amenazas de la ciberseguridad, otros elementos clave de estas Olimpiadas

(Imagen: COE)



Este viernes 26 de julio tendrá lugar la Ceremonia de Inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024. Hasta mediados de agosto, los amantes del deporte podrán disfrutar del evento multideportivo más seguido, con un total de 32 deportes diferentes, entre los que debutan el break dance y se mantienen también, como respeto a Tokio 2020, el surf, la escalada deportiva y el skate.

Será una celebración muy especial por una particular única en la historia desde que se celebra la competición. Por primera vez, se llevará a cabo fuera del estadio, justamente, en el corazón de la capital francesa, en la orilla del río Sena, con un desfile de embarcaciones. La delegación de España estará compuesta por 382 deportistas, de los cuales 192 son mujeres y 190 son hombres, siendo la más numerosa desde los Juegos de Barcelona 1992.



Pieza clave de esta competición son los abogados que se desplazan con los respectivos países para dar servicio a sus federaciones deportivas y deportistas, y el papel del Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS), que a través de un comité ad hoc irá resolviendo de manera expresa todas las cuestiones que vayan surgiendo sobre la marcha, salvo los temas de dopaje.



Las medidas de seguridad son extremas y la delegación de Israel recibirá una protección especial. Más de 45.000 policías y gendarmes, y 5.000 militares están movilizados por toda la capital para proteger una de las competiciones deportivas más seguidas del mundo. Las delegaciones israelita y palestina estarán fuertemente protegidas para evitar cualquier sorpresa.

Además, Francia cuenta desde hace días con el apoyo de las fuerzas del orden extranjeras de países como Chile, Eslovaquia, Corea del Sur, Qatar o España, que ha enviado 228 policías nacionales y 140 guardias civiles. El centro de la ciudad está acordonado con dos controles seguidos.



Las Olimpiadas de París presentan un desafío mayúsculo en términos de ciberseguridad. Por eso —y de cara a prevenir riesgos y minimizar daños— los organizadores y entidades involucradas, según expertos consultados por Economist & Jurist, deben adoptar un enfoque proactivo que incluya desde medidas orientadas a la evaluación de riesgos cibernéticos hasta campañas de formación y capacitación sobre técnicas de phishing y mejores prácticas de ciberseguridad.

El mantenimiento de los sistemas y software actualizados, la utilización de herramientas de monitorización avanzadas y la realización de copias de seguridad a las que poder acudir en caso de un ataque de ransomware son igualmente necesarias, al igual que un plan de respuesta a incidentes. La colaboración e intercambio de información sobre amenazas y la realización de pruebas de penetración y simulaciones de ataques permitirán gestionar la reputación y la confianza de forma apropiada.

En ese escenario que son los Juegos de París, el Comité Olímpico Español (COE) está más pendiente que nunca de su marca y de los posibles hitos de piratería que pueda haber. Desde hace años, este trabajo lo realizan los abogados del despacho internacional global Bird & Bird en los cinco continentes. Según ha podido saber Economist & Jurist, en España han enviado algún burofax a aquellos equipos que llevaban en su marca la palabra «Olímpico» para evitar que siguieran con ese uso.

Carmen Chinchilla ha recopilado en un libro cómo se prepara una candidatura olímpica. (Imagen: Garrigues)

Primero ser ciudad candidata

El inicio de unos Juegos como los de París arranca de la elección como ciudad anfitriona, un proceso que conoce bien Carmen Chinchilla, catedrática de Derecho Administrativo de la Universidad de Alcalá (Madrid) y of counsel en Garrigues. Ha liderado un equipo de abogados transversal que asesoró en la parte legal a las candidaturas como ciudad olímpica de Madrid 2021 y 2016. Estaban integrados especialistas en derecho público, derecho mercantil, de propiedad intelectual en cuanto a las marcas olímpicas y expertos en fiscalidad. “Esta pata legal es clave en cualquier candidatura que se presente”.

Esta experta aclara que “el COI es propietario de los Juegos Olímpicos y tiene el derecho exclusivo a organizarlos. Eso hace que cada cuatro años se elija una ciudad candidata. La elección supone entrar en un procedimiento competitivo. Hay una primera fase eliminatoria donde la puntuación mínima es un 6. Así se pasa a la segunda fase donde solo se elige una”. Las ciudades candidatas rellenan un cuestionario muy extenso, donde hay que responder a cuestiones sobre sedes deportivas, seguridad del país, meteorología, transportes públicos, partidos políticos, etc.

“Al mismo tiempo, el COI reclama a esa candidatura la protección jurídica de las propiedades olímpicas, como son la bandera, los anillos, las designaciones, la llama o la antorcha. Pregunta al país cómo las va a proteger y si las va a registrar. Al mismo tiempo, el COI reclama en ese cuestionario escrito que vaya acompañado de garantías para tener claro que todo eso que se plantea se va a cumplir”.

Desde su punto de vista, “se trata de analizar desde el Derecho si los puedes asumir, quién tiene que asumirlos, y luego la segunda parte clave es que el COI ve con buenos ojos que los Estados y las comunidades autónomas que vayan a tener esos Juegos aprueben leyes especiales. París va a tener su ley. El derecho está presente en todo lo relacionado con la candidatura”, señala esta jurista.

Carmen ha escrito un libro sobre el trabajo de Garrigues, Los Juegos Olímpicos y la elección de la sede y otras cuestiones jurídicas, editado por Civitas, que ha aglutinado toda esta experiencia. “El COI suele firmar el contrato de ciudad anfitriona con la sede que es elegida. Una entidad privada licita ese contrato y las ciudades compiten para ver quién da más y mejor. Ahí es importante qué se puede y qué no se puede dar. Ahora mismo están adjudicados Los Ángeles 2028 y en el 2032 Brisbane, ciudad australiana”.

Curiosamente, esta ciudad, según nos aclara esta jurista, ha sido elegida según otro procedimiento distinto del actual, más de adjudicación directa con una comisión que evaluó solo a una candidatura. También por un cuestionario exhaustivo que se pide. Al final, el momento final es la votación de los miembros del COI de manera secreta, que deciden la ciudad que organizará los juegos.

Manuel J. Martín, un abogado a pie de Juegos Olímpicos, tres JJOO le contemplan. Aquí en Londres 2012. (Imagen: Cesión propia)

Defensa jurídica del COE

Manuel J. Martín, socio de Aledra Legal en la actualidad, ha sido durante tres ediciones de los Juegos Olímpicos de verano el abogado del COE en estos juegos deportivos, representando a Gómez-Acebo & Pombo. En este caso, Manuel lideraba el equipo y estuvo presente de manera directa en Pekín (2008), Londres (2012) y Río de Janeiro (2016). En Tokio, juegos marcados por la pandemia, la firma española contó con el apoyo de un despacho local para el asesoramiento al COE.

En la actualidad, Gómez-Acebo & Pombo sigue prestando ese servicio de asesoramiento jurídico al COE, fruto del convenio que se renueva cada dos años. Manuel ya no está a la cabeza. Ahora, según nos informan desde el despacho, el equipo transversal de abogados lo gestiona Rocío Arias, asociada senior de la firma, para dar servicio al COE. En principio, la proximidad de París con Madrid hace que no se desplace ningún abogado de este despacho español.

En síntesis, “el trabajo ha sido preparar con cierta antelación al inicio de estos Juegos Olímpicos, el asesoramiento legal con el secretario general del COE —que en estos eventos deportivos fue Víctor Sánchez— en función de las peculiaridades de la ciudad o el país sede, estableciendo los llamados niveles de riesgo en cuanto a las situaciones con consecuencias jurídicas en que pudieran encontrarse los deportistas durante la competición o su estancia en la Villa Olímpica”, explica este jurista.

Al final, Manuel recuerda que “preparábamos una especie de decálogo a nivel jurídico con lo más importante a modo de guía de comportamiento que el COE comunicaba a cada uno de los deportistas que integraba esa delegación olímpica. Luego, a nivel competitivo, había que estar al quite de las diferentes pruebas en las que participaban nuestros deportistas para, en caso de conflicto, representar al COE y al propio deportista involucrado, aunque también se ha dado el caso de que había deportistas que tenían sus propios abogados”.

Este experto recuerda que en Pekín se dio el caso de los 49ers. Los tripulantes de la embarcación española no disponían de abogado, por lo que Manuel representó sus intereses junto a los del COE. En los Juegos de Londres 2012 también hubo un caso relacionado con el acceso a la Match Race-Elliott 6 de la embarcación española, en que se actuó de igual forma. En general, se ha representado a los deportistas, salvo algún caso que recuerda, como el de un atleta de 3.000 obstáculos en Londres, que fue representado por Jiménez de Parga, y una ciclista en Pekín a quien representó su pareja.

Es evidente que este año uno de los elementos clave de fricción jurídica será el de dopaje. “Es difícil que en los JJOO salte un caso de dopaje. Todo se conoce tras finalizar la competición, salvo que responda a controles realizados antes del inicio de los Juegos. Los procesos de toma y análisis de muestras requieren un tiempo que suele ser más dilatado que el de los propios Juegos. Estos casos se analizan con posterioridad, pero tienen una repercusión por la posibilidad de anulación de los resultados y, por tanto, de retirada de las medallas olímpicas”.

Javier López y García de la Serrana y María Pérez, unidos por el patrocinio deportivo. (Imagen: Hispacolex)

En algunos de estos conflictos interviene el Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS), a través de la División ad hoc creada en sede de los Juegos. Pero antes de acudir al TAS hay que agotar la vía interna que establezca la federación deportiva internacional afectada. Si hay una impugnación de un resultado, hay que agotar la fase previa de recursos de esa Federación Internacional antes de acudir a la división ad hoc del TAS, que actúa de forma específica en los JJOO, prácticamente con fallos a diario.

Una firma como Hispacolex, despacho de referencia en Andalucía, ha seguido desde los inicios a María Pérez, bicampeona del mundo en 20 y 35 kilómetros marcha. El despacho le asesora en todos los contratos que firme a nivel jurídico como deportista, en temas de patrocinio y al mismo tiempo brinda apoyo legal en la competición por si en algún momento tiene que hacer alguna reclamación tras la carrera. En estos Juegos de París, será Javier López y García de la Serrana, socio director de la firma y abogado experto en RC, quien acuda con la deportista.

Fútbol, deporte rey

El fútbol es una de las disciplinas más destacadas de los Juegos Olímpicos. Ya en uno de los primeros partidos, Argentina contra Marruecos, ha habido polémica por un gol anulado a la albiceleste. Desde 1900 es olímpico, y a nivel de fútbol femenino lo es desde 1996. El llamado deporte rey genera durante estas dos semanas de competición muchas noticias, amén de las deportivas. Alrededor de este deporte, se han profesionalizado bastante los clubes deportivos y el papel de los abogados especializados es clave.

Andrea Bozza y Daniel Cravo, con Daniel Pinto y Adriana, impulsores del primer Máster en derecho del fútbol que organiza ITTI y AIAF. (Imagen: ITTI)

En ese contexto, Andrea Bozza, abogado italiano con sede en Milán, experto en derecho deportivo y director de fútbol en Deloitte Legal desde diciembre de 2022, junto con Daniel Cravo, abogado brasileño, miembro del Comité Ejecutivo de la Asociación Internacional de Abogados de Fútbol (AIAF), lideran el Máster del ITTI Sports Institute en football law, un programa formativo único para especializarse como abogado en esta actividad deportiva. El acuerdo entre ITTI y AIAF ha sido clave para lanzar este máster en su primera edición, que arrancará el próximo mes de octubre.

Para Bozza, “se puede hablar del derecho del fútbol, de ahí la necesidad de lanzar este programa formativo al mercado ante la complejidad de esta industria.

“Nuestra propia figura de abogado experto en derecho deportivo ha evolucionado de forma notable. Al principio, eran abogados generalistas que se ocupaban de ciertos temas relacionados con el deporte, muchos de ellos litigios; luego se ha evolucionado a la figura de abogado de deporte, pero ahora llega la especialización de abogado especializado en derecho de fútbol”, prosigue.

En los Juegos Olímpicos, como estos de París ya iniciados, “los equipos nacionales suelen diferir de los titulares y muchos de ellos son sub 23. Eso no evita la importancia del fútbol y su competición en cualquier celebración de este tipo. Eso hace que el papel de los abogados especializados sea clave. Algunos de ellos viajan con sus letrados a los Juegos. Contar con abogados expertos que conozcan bien el mecanismo ad hoc que implementa el TAS en París para resolver los asuntos derivados de la competición en tiempo récord es fundamental”.

El papel del TAS

Lucas Ferrer es abogado especializado en derecho deportivo y arbitraje. Después de veinte años de ejercicio profesional, creó su boutique profesional Statim, con otros juristas. Árbitro de Sports Resolution y del Tribunal Español de Arbitraje Deportivo (TEAD). Miembro del Tribunal Disciplinario de World Athletics y de la EBDRC de Euroliga. También formó parte del TAS como consejero legal en algunos Juegos Olímpicos. “Las federaciones más importantes suelen contar con abogados especializados que les dan servicio respecto a los asuntos que pueden surgir”, afirma.

Lucas Ferrer, abogado español que ha sido en dos JJOO coordinador del TAS. (Imagen: Statim)

Nuestro interlocutor formó parte del Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS) durante cinco años, con los juegos de invierno de Vancouver y de verano en Pekín de por medio. “Desde ahí se impulsa una división ad hoc para la propia competición olímpica como es el caso en París. Mi papel era de coordinación del tribunal arbitral y de los árbitros desplazados en cuanto a los casos que llegaban y que se resolvían en 24 horas y en otros casos, atletas de primer nivel, en coordinación con su propia Federación, imponían a su abogado de confianza”, señala.

Todo el proceso de ese asunto que entra en la división ad hoc del TAS se tramita en 24 horas, incluso la audiencia y la resolución. “Son árbitros de diferentes nacionalidades que proceden de todo el mundo. Se trata de que puedan atender cualquier asunto que les llegue. La resolución del TAS es final y vinculante. Los temas de dopaje se atienden pero llevan un proceso más largo de resolución. Este procedimiento exprés está para situaciones de elegibilidad, de clasificaciones y a partir de ahí surgen los procedimientos que son ágiles”, puntualiza.

Esta división ad hoc del TAS se ha puesto en marcha dos semanas antes de que los Juegos Olímpicos arranquen. “Los árbitros del TAS aplican su jurisprudencia que ya es conocida por este colectivo. El TAS no puede entrar en decisiones del campo, pero si se descalifica un barco porque no cumple la normativa, sí puede intervenir para atender los recursos”, explica.

Este experto recuerda el caso de “la patinadora rusa Valieva en los Juegos de Pekín. Pudo participar, pero en enero de 2024 el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) la declaró culpable por violación del código antidopaje y la suspendió por cuatro años, además de retirarle las medallas obtenidas en los Juegos de Invierno de Beijing en 2022”.

La amenaza del dopaje

Desde A Coruña, Rafael Alonso Martínez, otro experto en derecho deportivo, sigue los Juegos Olímpicos. “Olimpiadas, en el sentido técnico, son los cuatro años que hay de una competición a otra, para hablar con propiedad. Quizás lo que más llama la atención es el papel del TAS (Tribunal Arbitral del Deporte). Cuando tienen lugar los Juegos, el TAS constituye una división especial de ese tribunal que se desplaza a los juegos para resolver los conflictos que surjan”.

En cuanto al tema del dopaje, “este será otro de los temas claves de los juegos. Cada año es más difícil detectar si el deportista está o no dopado. Ahora quien marca la pauta es la AMA, Agencia Mundial Antidopaje, aunque tras la Convención Internacional de la Unesco, todos los países se comprometieron a adaptar su legislación al Código Mundial Antidopaje y eso forma parte de la legislación interna de cada Estado. Ahí la AMA hace un papel unificador y de regulación”.

La Agencia Internacional de Controles (ITA) será la encargada de organizar y gestionar todos los controles en esta gran cita deportiva, que vuelve al continente europeo después de 12 años.

Rafael Alonso Martínez, abogado experto en derecho deportivo, conoce bien la problemática del dopaje. (Imagen: Cesión propia)

Este experto indica que más de 1.000 profesionales participarán en las distintas etapas de esta lucha contra el dopaje. Alrededor de 800 actuarán como asistentes para informar a los deportistas y acompañarlos durante todo el proceso. Unos 360 agentes realizarán test de sangre y orina a los deportistas, siguiendo el Estándar Internacional para Controles e Investigaciones (ISTI).

De hecho, desde hace muchos años, la proporción de detecciones de dopaje en las disciplinas olímpicas se mantiene estable en aproximadamente el 2 % (2 de cada 100 pruebas resultan positivas). Y eso que el número de controles sigue aumentando año tras año en la mayoría de los deportes.

Rafael Alonso Martínez destaca que es factible que algunos deportistas se vean privados de subir al podio en París por culpa de tramposos que utilizarán sustancias prohibidas y no podrán ser detectadas en los controles de dopaje. Por esta razón, el Código Mundial Antidopaje permite analizar una muestra hasta diez años después de la recogida. El COI dio por primera vez luz verde al uso de las llamadas pruebas retrospectivas en los Juegos Olímpicos de Atenas de 2004.