Maite Pagazaurtundúa: «Cuando se apruebe la amnistía, habrá un choque entre la UE y el Gobierno, porque la persecución del delito no es optativa»
Espera que "se llegue a tiempo de forzar a este Gobierno a convocar elecciones y se pueda parar esta deriva"
La eurodiputada destaca que "el debilitar en el Código Penal los delitos de corrupción no era sólo para satisfacer a los socios, y que ahora hemos descubierto una trama de corrupción muy cerca de la cabeza del poder". Imagen: E&J)
Maite Pagazaurtundúa: «Cuando se apruebe la amnistía, habrá un choque entre la UE y el Gobierno, porque la persecución del delito no es optativa»
Espera que "se llegue a tiempo de forzar a este Gobierno a convocar elecciones y se pueda parar esta deriva"
La eurodiputada destaca que "el debilitar en el Código Penal los delitos de corrupción no era sólo para satisfacer a los socios, y que ahora hemos descubierto una trama de corrupción muy cerca de la cabeza del poder". Imagen: E&J)
Maite Pagazaurtundúa, eurodiputada de Ciudadanos y vicepresidenta de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior (LIBE) del Parlamento Europeo, analiza en Economist & Jurist la ley de amnistía, el caso Koldo, y la situación actual de la Justicia y del Estado de Derecho en España.
Economist & Jurist (E&J): ¿Qué supone la ley de amnistía?
Maite Pagazaurtundúa (M.P.): Reventar el Estado de Derecho democrático, porque no es una ley general, porque los que negocian con el Gobierno son los que se van a beneficiar de ella, no es constitucional y revienta la convivencia. Todas las cosas que se invocan son falsas. Mienten y utilizan a las élites de los medios de comunicación públicos.
E&J: Entre los delitos que son objeto de Directivas europeas están los de terrorismo, que son de la máxima relevancia para la Unión Europea. ¿Qué significa una ley de amnistía en materia de terrorismo?
M.P.: Una aberración jurídica y política porque, aunque lo hace un Gobierno que tiene capturada a la Fiscalía y al Tribunal Constitucional para hacer un escudo de ese enorme fraude también de delitos económicos y del golpe contra la democracia, está, además, el tapar toda la traición de injerencia extranjera.
Hay presos que cumplen sentencia por terrorismo de ETA y yihadismo e incluir en esta ley un texto -como pretende ERC y que todavía no conocemos- que pueda blanquear, aminorar lo que significa el terrorismo desde el punto de vista del Código Penal en España y en el resto de Europa es un precedente gravísimo, porque cualquier persona extremista, fanatizada en cualquier causa en Europa puede verlo como un incentivo a no contenerse.
No olvidemos que el Código Penal uno de los elementos que tiene es desincentivar la comisión de delitos y esto rompe con ese esquema. Además, hay que tener en cuenta que ni tan siquiera es un indulto, es un borrado. Está claro que la Unión Europea lo va a tumbar cuando los jueces actúen.
«La ley de amnistía en materia de terrorismo es un precedente gravísimo; cualquier persona extremista, fanatizada en cualquier causa en Europa puede verlo como un incentivo a no contenerse»
E&J: La persecución de los delitos no puede ser optativa. Si son perseguidos a voluntad de un Gobierno, el Estado de Derecho democrático desaparece. ¿Es un atentado a la igualdad de todos ante la ley?
M.P.: Sin duda. Es un atentado contra la igualdad, contra el imperio de la ley, pero los tribunales europeos marcarán la línea de la democracia que se han saltado.
Cuando se apruebe esta ley, va a haber un choque entre la Unión Europea y el Gobierno de Sánchez, porque la persecución del delito no es optativa, porque el poder judicial es la base de la igualdad ante la ley. Tanto quienes analizan el Estado de Derecho desde la Comisión como los jueces europeos marcarán que es imposible en el consenso de países que formamos la Unión Europea.
E&J: ¿Se está lanzando el mensaje a la ciudadanía de que los poderosos juegan con otras reglas y que están por encima de las normas y de los jueces que las aplican?
M.P.: Efectivamente. Esto es un Gobierno populista de libro que intenta autocensurar a algunos diciendo «el Estado de Derecho se ha terminado, lo que hay es esta banda».
«La gran mayoría de jueces y fiscales se han plantado, más allá de los que tiene capturados el Gobierno -la élite de la Fiscalía, el TC, al Tribunal de Cuentas o la Abogacía del Estado»
Los gobiernos populistas entran legalmente y después van vaciando un Estado de Derecho. Una de las obsesiones que tienen es el control de los jueces, porque son los que indican a los gobiernos dónde están sus límites, que el Estado de Derecho no se compone sólo de votar o de mayorías, sino de reglas de juego.
Esto, que nos parecía una pesadilla y que lo hemos visto en países como Venezuela, puede ocurrir. Esa persecución, primero la retórica que empezó Pablo Iglesias a hacerla cuando era vicepresidente, se ha ido generalizando, y ahora ya incluso esas comisiones parlamentarias fraudulentas para intentar asustar al poder judicial.
Afortunadamente, la gran mayoría de jueces y fiscales se han plantado, más allá de los que tiene capturados el Gobierno –la élite de la Fiscalía, el TC, el Tribunal de Cuentas o de la Abogacía del Estado–. Los técnicos de la Administración del Estado también se han plantado y ahora, los ciudadanos nos tenemos que plantar también. No podemos no darle la máxima importancia al ataque más grave que hemos sufrido en los últimos 40 años.
E&J: Usted ha reclamado a la Comisión Europea que no sea indiferente ante “esta enmienda al Estado democrático de Derecho, los tribunales y el modelo constitucional, una catástrofe para todos los europeos”. ¿Cree que Europa puede parar esto en algún momento?
M.P.: Europa nos va a ayudar a parar esto, pero tenemos que ser todos. Cada ciudadano tiene que estar atento y exigir democráticamente votar para poder impugnar esta operación de populismo de reventar y vaciar el sistema constitucional.
No lo conseguirán hacer si todos los ciudadanos españoles que creemos que no somos vasallos de ningún gobierno populista nos plantamos democráticamente en las calles y exigimos, además, que la Unión Europea pare los pies a este Gobierno crecientemente populista. El próximo sábado, 9 de marzo, tenemos una oportunidad para ello. Además, estará la acción de la Justicia a nivel europeo.
La Comisión Europea nos responde cada vez de forma menos eufemística, va a mirar la ley de la amnistía en función de los valores y principios de los tratados, ya no dice sólo «los intereses financieros de la Unión» o «el Derecho de la Unión». Y están, por supuesto, las causas que se iniciarán en el Tribunal de Justicia porque los jueces españoles van a reaccionar para defender la democracia y van a apelar al Tribunal máximo, que es el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. ¿Lo vamos a parar? Creo que sí.
«Sería muy conveniente que se promulgase un Código Penal Europeo, porque no podría modificarse ni amnistiarse fácilmente»
E&J: ¿Están en peligro los fondos europeos, como ha ocurrido en Hungría por inmiscuirse en el poder judicial?
M. P.: Ya están en riesgo, porque están en manos de un poder muy irresponsable que no está a gestionar, que gestiona fatal, que tiene que subcontratar a consultoras para poder sacar adelante la gestión de los fondos y se han ejecutado muy mal.
Por tanto, ya están mal gestionados desde el punto de vista de la eficacia y de la eficiencia porque no se están ejecutando al 100 por 100, ya que el gobierno está a otras cosas.
En segundo lugar, si el Gobierno sigue en esta senda, es posible que se encuentre con avisos. Ahora bien, espero que lleguemos a tiempo de que se le fuerce a convocar elecciones y podamos parar esta deriva. Si no se para, sí que nos podríamos encontrar en situaciones como las de Polonia y Hungría, que han tenido que ir modificando algunas de las perversiones con respecto a la persecución del poder judicial y otras por esas amenazas.
«Bruselas debe hacer respetar la independencia y la imparcialidad del sistema judicial ante los ataques, pero no es el bálsamo de Fierabrás. Es la combinación de todo»
E&J: El exfiscal general del Estado Julián Sánchez Melgar declaró en una reciente entrevista en Economist & Jurist que «sería muy conveniente que se promulgase un Código Penal Europeo«. ¿Así no podría modificarse ni amnistiarse fácilmente?
M. P.: Lo que dice Sánchez Melgar es muy atinado y práctico, no se equivoca y creo que su intuición es muy buena, pero todavía hay mucha resistencia de los Estados miembros. El sistema actual es muy diferente porque los códigos penales son una parte muy importante de la soberanía política de cada Estado miembro y se requiere una madurez política que las sociedades deben compartir; además, ahora mismo, posiblemente se quejarían otros populistas, que siempre aspiran a que cuando lleguen al poder nadie les meta mano.
El sistema que tenemos hasta ahora es muy complejo. Llegar a los eurodelitos es muy complicado; el armonizar, por ejemplo en temas de terrorismo, también. Si todos los países llegan a la conclusión de que los desafíos actuales, como Inteligencia Artificial, ciberdelitos, terrorismo, corrupción son tan serios y nos implican de una forma muy similar a todos los países europeos, sí que se podría hacer un boceto y esbozo de algo así.
E&J: Usted también ha denunciado en Bruselas la «retórica deslegitimadora de la Justicia y los jueces, la intervención del CGPJ y la Fiscalía, los indultos, la derogación de la sedición, y la modificación de la malversación». ¿Se está degradando la separación de poderes y generando impunidad de ciertos delincuentes?
M. P.: Sin duda. El debilitar en el Código Penal los delitos de corrupción –que significan la malversación y otros–, no era sólo para satisfacer a los socios que permiten sostener el Gobierno. Ahora hemos descubierto una trama de corrupción muy cerca de la cabeza del poder que lleva varios años actuando y que, en realidad, en esas modificaciones estaba trabajando para su propio futuro. Todavía no se ha juzgado, pero los indicios son poderosísimos. Estaban previendo.
«El debilitar en el Código Penal los delitos de corrupción no era sólo para satisfacer a los socios, ahora hemos descubierto una trama de corrupción muy cerca de la cabeza del poder»
E&J: ¿Qué medidas han llevado a cabo contra el caso Koldo?
M. P.: Hemos solicitado a la OLAF una investigación de la rama balear, y la Fiscalía Europea ha iniciado la investigación porque en esas tramas que se están descubriendo aparecen fondos europeos de una manera bastante prolífica. Es posible que por ahí podamos defender también mejor los intereses generales de nuestra democracia. El llevarse el dinero no es una casualidad en ningún régimen populista. No nos falta casi ningún rasgo.
E&J: Cambiando de tema, ¿cómo ve las próximas elecciones vascas? ¿Qué le parece que Bildu pueda crecer más e incluso gobernar?
M. P.: Cuando se legitima y se blanquea a quien tiene un pasado tan atroz, y además del populismo más dañoso –y el PSOE lo ha hecho–, se les abre la puerta para que lleguen al poder de manera limpia, aunque no hayan olvidado su pasado, lo que son. Esto es lo que viene gracias, entre otros, al PSOE.
E&J: ¿Qué medidas ve necesarias para proteger mejor el Estado de Derecho?
M. P.: En primer lugar, que todos los ciudadanos exijamos poder votar porque no queremos un cambio constitucional fraudulento. No hay mayorías para hacerlo limpiamente y, por tanto, tenemos que protegerlo, porque si no caeremos en el régimen más atroz, sería el final del periodo más estable y más próspero de nuestro país en muchos siglos.
E&J: ¿Y qué reformas judiciales plantea?
M. P.: Cuando consigamos que el Ejecutivo de Sánchez desaparezca de nuestras vidas, entonces tenemos que hacer reformas en los códigos éticos de los partidos políticos para que quien entre en el Gobierno no pueda hacer algo así, porque la tentación de tener el poder absoluto es muy golosa y tenemos ya este precedente.
Segundo, las modificaciones legales para que la corrupción sea mucho más castigada y que el tiempo en el que los delitos de corrupción puedan investigarse, sea mayor. La imprescriptibilidad en delitos de corrupción sería un gran instrumento o al menos imposibilitar si indulto.
También, es necesario un pacto de Estado por la Justicia; el CGPJ debe poder ser independiente y que sean los pares quienes eligen al poder de los jueces. También tiene que haber pactos deontológicos y la independencia de los medios de comunicación públicos tiene que reforzarse. Todos los contrapesos que existen en el sistema de checks and balances en un Estado democrático deben reforzarse, ahora están muy tocados.
«La manipulación de las palabras es el arma de destrucción democrática posmoderna»
E&J: ¿Bruselas debe hacer respetar la independencia y la imparcialidad del sistema judicial ante los ataques?
M. P.: Por supuesto, pero no es el bálsamo de Fierabrás. Es la combinación de todo, insisto. Si quienes han votado al PSOE advierten que no lo van a hacer en estas condiciones, eso activa que ese partido limpie esa corrupción que tiene dentro.
Los ciudadanos que tenemos claro todo esto, tenemos que salir a las calles; los periodistas tienen que defender en su espacio la democracia y el pluralismo de expresión y el control como cuarto poder; y los jueces tienen que pelear y resistir la presión por callarlos y atemorizarnos, como están haciendo de manera extraordinaria.
En el futuro recordaremos esto como un periodo oscuro que lo habremos vencido, creo que lo podremos vencer, pero tenemos que estar todos activados, no sólo Europa. Tenemos que ayudar a que todo esto vaya pasando rápidamente porque los daños que van ocurriendo cada día son graves y nos cuestan dinero, salud democrática, prosperidad, oportunidades perdidas…. Nos cuesta un Gobierno que no gestiona y que se dedica a estas barbaridades.
E&J: ¿La manipulación de las palabras es el arma de destrucción democrática posmoderna?
M.P. : Sin duda, porque sin verdad no hay democracia, sin verdad no hay derechos humanos que se puedan defender, sin verdad no hay una libertad de conciencia de verdad, efectiva, y no hay pluralismo ideológico. Hay un tango de Discépolo, Cambalache, que tenemos que conseguir que no sea realidad en España.
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