Perdonados casi 30.000 euros a una cajera de Carrefour que se endeudó con tarjetas ‘revolving’ para poder sobrevivir ella y sus tres hijos menores

El Juzgado de lo Mercantil número 2 de Cádiz ha concedido la exoneración del pasivo insatisfecho a una gaditana que trabaja de cajera en Carrefour y que se encuentra en situación de insolvencia, exonerándola del pago de una deuda de 28.527,73 euros.

«Aterrizó en el despacho por varias tarjetas ‘revolving’, y le ganamos las primeras demandas por usura, pero ello no le solucionaba su grave problema, consistente en que no generaba recursos para poder hacer frente al principal de la deuda si quiera, que se había convertido en una bola de nieve», explica a Economist & Jurist su letrado, José Luis Ortiz Miranda, socio director de Bufete Ortiz Abogados, de Cádiz.

Su clienta tiene unos 45 años y «ha sido abandonada por la pareja por otra la mitad de joven y tiene tres niños menores. Ella se ha echado a la espalda a la familia y con su sueldo de cajera, de unos 1.200 euros, no le llega. Además, arrastra deudas antiguas, para cuyo pago se metió en lo que viene a llamarse un ‘bucle’: solicitar un nuevo préstamo de consumo para hacer frente a los intereses del anterior impagado». 

Según explica Oriz, esta familia «siempre había vivido al día, son personas de clase media baja, su expareja aportaba otro sueldo de albañil, y una vez rota la relación y perdidos esos ingresos, ella empezó a tirar de tarjetas de financieras para sufragar los gastos, y eso se le hizo una pelota de casi 30.000 euros» que «para ella es un muro infranqueable».

«Piensan que las deudas son losas que no se pueden levantar, pero nada de eso. Hay luz al final del túnel», destaca su abogado. 

(Imagen: Archivo)

Informa que «la expareja no paga nada» y ha presentado una querella contra él por abandono de familia «por haberse desentendido de sus hijos menores de edad». 

Al analizar su caso de esta paisana, como no tenía propiedades, su nómina está por debajo del salario mínimo interprofesional y es deudora de buena fe, vio que cumplía los requisitos para solicitar la Segunda Oportunidad, y han conseguido una estimación íntegra «porque no se ha opuesto ninguno de los acreedores, muchas de las deudas están cedidas a fondos buitres y tampoco se han opuesto». 

El procedimiento se inició en junio de 2024 con la solicitud de declaración de concurso sin masa, la cual fue publicada en el Registro Público Concursal y en el Boletín Oficial del Estado, como establece la ley que regula el proceso concursal de personas físicas. Ante la ausencia de petición por parte de los acreedores de nombramiento de administrador concursal, se solicitó, dentro del plazo legalmente concedido, la exoneración del pasivo insatisfecho.

Ante la falta de alegaciones y de oposición a dicha solicitud de exoneración por parte de los acreedores y el cumplimiento de los requisitos exigidos para obtener la exoneración, establecidos en el artículo 501.2 del Texto Refundido de la Ley Concursal, el juez Francisco Santana Miralles, tras considerar el cumplimiento de todos los requisitos legales para ello, ha dictado un auto, fechado a 9 de octubre, en el que exime a esta mujer del pago de la deuda contraída hasta el momento de esta resolución dictado.

José Luis Ortiz, socio director de Bufete Ortiz Abogados, de Cádiz. (Imagen: E&J)

«Con ello, la Justicia le brinda una segunda oportunidad al permitirle reestructurar su situación financiera y volver a retomar el control de su vida, pues ya no tendrá que pagar el dinero que debía, exceptuando aquellos créditos que la ley expresamente no permite exonerar, que son los créditos a la Seguridad Social y a Hacienda», indica su letrado.

José Luis Ortiz señala que este tipo de procedimientos reflejan la importancia de la Ley de Segunda Oportunidad en el marco jurídico español, «como una herramienta para quienes se encuentren en situación de insolvencia, necesiten una salida legal y justa para reiniciar su vida financiera».

«Se abre una vía para muchas criaturas a las que les han venido las cosas torcidas. En este caso, ella no podía ni pagar los intereses de esa deuda porque eran ya intereses sobre intereses, y ahora ha vuelto a nacer», declara satisfecho su abogado, indicando que con esta historia se van a sentir identificadas «muchas personas de clase media baja». 

«Quizás alguno al leer la noticia se sonreirá pensando que la cantidad es muy pequeña, pero no piensa así la clienta, dado que debido a sus escasos recursos e ingresos para ella era un mundo ese agujero», concluye.