Raquel Flórez, socia responsable de laboral en Freshfields: «La diversidad hace mejores a los despachos de abogados»
Esta jurista cree que los bufetes han hecho un gran esfuerzo en los últimos años desde la flexibilidad de las políticas de igualdad internas

Raquel Flórez, una de las primeras socias que tuvo Freshfields en España. (Imagen: Freshfields)
Raquel Flórez, socia responsable de laboral en Freshfields: «La diversidad hace mejores a los despachos de abogados»
Esta jurista cree que los bufetes han hecho un gran esfuerzo en los últimos años desde la flexibilidad de las políticas de igualdad internas

Raquel Flórez, una de las primeras socias que tuvo Freshfields en España. (Imagen: Freshfields)
En esta semana del Día Internacional de la Mujer, hace dos días que acaba de celebrar sus 29 años de carrera profesional en Freshfields, despacho en el que ha desarrollado toda su actividad como abogada, Raquel Flórez. Fue una de las primeras mujeres que llegaron a la categoría de socias. Experta en derecho laboral, también ha sido testigo, en estas tres décadas en una de las firmas del Magic Circle en nuestro país, de la evolución de las firmas legales y de la irrupción de la mujer jurista en ellas.
Tras licenciarse en Derecho por la Universidad de Salamanca y cursar estudios europeos en Bolonia y la ciudad holandesa de Groningen, al concluir estos estudios en Brujas, se enteró de que Freshfields buscaba abogados y allí fue. Era el año 1996. Y hasta ahora.
Desde esa fecha ha impulsado la práctica laboral o employment de la firma, siendo socia y responsable de esta área desde 2008, ahora renombrada como People & Reward en España. Al mismo tiempo, es co-responsable de la Práctica de Mercados Globales a nivel mundial.
Su labor es asesorar en todos los aspectos de derecho laboral, pensiones y beneficios, contenciosos y no contenciosos, a clientes nacionales e internacionales, incluyendo principalmente compañías multinacionales, tanto cotizadas como no cotizadas, norteamericanas y comunitarias.
Es ponente habitual en congresos de la IBA, la EELA y la ASNALA, y hasta este último año formó parte del Comité Ejecutivo de FORELAB. Asimismo, aparece recomendada en el directorio legal internacional Chambers Europe como abogada experta en derecho laboral, así como en Best Lawyers International. Coordinadora de la RSC de Freshfields en España, forma parte además del consejo de CSR a nivel mundial. Este viernes asistió a la Cumbre de Mujeres Juristas del Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM) para seguir de cerca lo que se debate en nuestro país.
«Mirando atrás, adviertes que el mundo ha avanzado mucho y, con él, los bufetes de abogados. Cuando entré en la firma, la aspiración de todos era la de ser socio, porque se pensaba que al llegar a ese status ibas a trabajar menos. En mi caso, llegué a la sociatura en un momento en el que las firmas exigen más en general, incluidos a los socios. Hemos trabajado muy duro. Ahora estamos en un momento en el que el tema de la conciliación está ahí, y la mayor parte de los abogados la buscan», rememora.

Raquel con Georgia Dawson, ‘senior partner’ mundial de Freshfields, durante una reunión de trabajo. (Imagen: Freshfields)
En este sentido, confiesa que «las cosas van cambiando. Nuestro sector es un poco peculiar porque muchas de estas cuestiones dependen de los clientes. Son exigentes y, a veces, quieren las cosas de un día para otro. Si tú no se lo das, acaban yendo a la competencia, que lo hará con una calidad similar. Por eso, nos falta que los clientes cambien de perspectiva. A veces intentas gestionar con ellos la entrega de algún trabajo en concreto y lo consigues, lo que redunda en tu trabajo como socio y en el de tu equipo. Pero en otros casos sigue siendo inapelable cumplir esos plazos».
Raquel está expectante ante la deriva en Estados Unidos (EE. UU.) con las políticas de Donald Trump, ajenas a la diversidad por inclusión, y el posible impacto que puedan tener en Europa, donde sí hay que cumplir una normativa al respecto. «En los últimos años ha sido habitual que los clientes te pregunten por tus políticas de diversidad y conciliación. Querían saber qué medidas aplicabas, pero si les asignabas a una persona con reducción de jornada para cuidar a su familia, no lo aceptaban. Querían a alguien operativo las 24 horas, los siete días de la semana. Poca coherencia había en esas dos actitudes, realmente», critica.
Desde su punto de vista, «en las firmas hay mayor flexibilidad ahora, pese a que siguen siendo jornadas largas. En nuestro caso, nos llaman para el cierre de operaciones mercantiles. Antes tenías que estar esperando en la oficina hasta que se cerrase dicha operación. Ahora te llevas el ordenador a casa y puedes hacer otras cuestiones. Tu participación es de otra manera, pero igual de importante. Se lo decimos a los abogados jóvenes que quieren venir con nosotros: este no es un trabajo de 9.00h a 17.00h, es exigente. Avanzamos gracias a la flexibilidad».
En estos años, otras cuestiones que han cambiado tienen que ver con el presencialismo: «Ya no hace falta que estés en la oficina hasta que se marche el socio, que habitualmente era un hombre. Además, el teletrabajo ha irrumpido con fuerza, sobre todo desde la pandemia del Covid-19, lo que ayuda a conciliar mejor con este sistema híbrido que mezcla ambas caras del trabajo: el presencial y el remoto. Estar en la oficina es importante porque se genera la cultura corporativa de la firma y se transmite conocimiento a los más jóvenes».

Raquel Flórez con Román Gil, de Sagardoy Abogados, y Pilar Menor, de DLA Piper, durante la cumbre europea de abogados de Atenas de la EELA, en enero del 2022. (Imagen: Sagardoy Abogados)
Sobre las cuestiones que frenan las carreras de mujeres profesionales en nuestro país, cree que «hay elementos estructurales que están ahí, todavía las expectativas en la sociedad de hombres y mujeres son las habituales. Todavía en las familias el cuidado de las personas es fundamentalmente ocupación de las mujeres. Al final te quita mucho tiempo. Me permite buena idea la del permiso parental que lo pueden coger hombres y mujeres para hacer ese cambio que se espera en la sociedad para que los hombres participen más en la gestión familiar», opina.
A su juicio, «una de las elecciones fundamentales que hace una mujer es la de su pareja, porque la pareja debe ser un apoyo. Cuando haces ciertos sacrificios en tu carrera como mujer, esperas que tu pareja te apoye y que se corresponsabilice de las decisiones que se toman entre ambas personas».
Un ejemplo para las demás
Raquel Flórez cree que Freshfields ha normalizado la presencia de mujeres en la sociatura del despacho. «En aquella época coincidimos con Silvia Paternain, que llegó a ser socia responsable del grupo fiscal y miembro del comité ejecutivo del despacho, y con Ana López, socia del área financiera. Éramos tres referentes completamente distintos. Eso ha demostrado que no tienes que ser de una determinada manera para ser socio de este despacho. Cada una de nosotras somos diferentes, y así sigue siendo», celebra.
En este balance sobre su carrera profesional, nuestra interlocutora cree que los sacrificios realizados han compensado. «En mis trabajos como mentora de otros jóvenes, siempre les comento que deben tener claro si lo que están haciendo es lo que realmente quieren o lo que la sociedad espera de ellos. Mi marido y yo tomamos la decisión de no tener hijos. Al final, lo que haces son elecciones conscientes sobre qué quieres ser y hacia dónde quieres llegar. Hay que darse cuenta de que no se puede tener todo en esta vida. De todas formas, he logrado mantener mi vida privada pese al ritmo del despacho», reconoce.
En los últimos años, junto con una mayor incorporación de mujeres juristas a la sociatura de las firmas, también ha habido mujeres que han llegado a ser socias directoras de grandes despachos. Son los casos de Rosa Vidal (Broseta), María González (CMS Albiñana & Suárez de Lezo), Cristina Camarero (Ontier), Teresa Zueco (Squire Patton Boggs) y Mabel Klimt (Elzaburu). «Creo que ellas definen una manera más inclusiva y empática de dirigir un despacho. Estamos más abiertas a trabajar en equipo, pero es perfectamente posible también entre los hombres», reflexiona.

Para esta experta en inclusión, los despachos aún deben trabajar más sus políticas de diversidad. (Imagen: Freshfields)
Desde su punto de vista, «un país como el nuestro es pionero en el desarrollo de políticas de igualdad y diversidad, al igual que Francia y los países nórdicos. La Unión Europea ha impulsado la directiva de paridad en los Consejos de Administración y, ahora, va a llegar la directiva de transparencia, en la que ya estamos trabajando con varios clientes. Toda la cuestión de la transparencia salarial también apunta a lograr una mayor igualdad. En Europa hay mucha legislación que impide que estas políticas se detengan. Algunas empresas están evaluando qué deben hacer para seguir contratando con EE. UU., pero, al mismo tiempo, deben cumplir con la normativa europea».
Para esta experta, «la diversidad no es solo una cuestión de cumplir la ley, sino que también permite ofrecer un mejor servicio si somos un reflejo real de la sociedad, porque esto proporciona una visión más amplia del mundo a nivel global. Nosotros tenemos un programa de mentoría inversa en el que jóvenes profesionales asesoran a compañeros más senior, como yo, para compartir su perspectiva del mundo. Gracias a esto, hemos trabajado con compañeros musulmanes, afrodescendientes o asiáticos. Esto es muy interesante, porque cuantas más perspectivas tengas, mejor será el servicio que puedas ofrecer a tus clientes a la hora de tomar decisiones».
En su opinión, «en la firma se está produciendo un cambio generacional. El despacho ya pertenece a la siguiente generación. Aquí, entre los 55 y 60 años te vas jubilando, y en este momento se está produciendo un relevo. En mi caso, estoy en la etapa final de mi trayectoria en Freshfields. A priori, cuando salga de aquí, aunque aún no lo tengo decidido, mi idea sería dejar el mundo de los despachos y trabajar en el tercer sector, en alguna ONG. Ya veré en qué tipo de rol, pero todavía tengo que pensarlo bien».
Desde su perspectiva, los bufetes de abogados deben seguir avanzando en temas de inclusión y diversidad. «Hay que seguir apostando por ello y eliminar los sesgos. En nuestro despacho, desde que en 2021 Georgia Dawson asumió el cargo de socia directora mundial, se estableció un plan de objetivos que ahora define los planes de sociatura, renovados cada tres años, para fomentar una mejor promoción de las mujeres. En el último año, el porcentaje de mujeres socias ha pasado del 27 % al 48 %. Son los signos de los tiempos», concluye.
