Rusia atribuye a Ucrania el asesinato de Daria Dugina
De confirmarse la acusación, Kiev podría pagar un alto coste de imagen en el mundo
Daria Dugina (Foto: NYT)
Rusia atribuye a Ucrania el asesinato de Daria Dugina
De confirmarse la acusación, Kiev podría pagar un alto coste de imagen en el mundo
Daria Dugina (Foto: NYT)
Daria Dugina, hija del filósofo ruso Alexander Dugin, muy próximo al presidente ruso, Vladimir Putin, falleció el pasado sábado después de que una carga explosiva de 400 gramos de dinamita explotara en el coche que conducía, que era el de su padre, por lo que las primeras hipótesis apuntan a que el atentado estuvo ideado, en un principio, contra él.
El Servicio Federal de Seguridad (FSB) ruso ha acusado oficialmente este lunes a los servicios de seguridad ucranianos del asesinato de Daria Dugina. Según la agencia Interfax, el FSB ha afirmado que el atentado fue responsabilidad de «los servicios especiales ucranios».
Las fuerzas de seguridad rusas incluso han dado el nombre de la que consideran principal sospechosa del atentado. Se trataría de Natalia Vovk, una ciudadana ucraniana que llegó a Rusia el pasado 23 de julio acompañada de su hija de 12 años, según ha informado el Gobierno ruso en un comunicado. Según esta versión, “después de cometer el crimen, salió del país en dirección a Estonia a través de la región de Pskov», un paso fronterizo que está a 750 kilómetros del lugar el atentado.
Darya Lugina era una fuerte defensora del nacionalismo ruso y de la invasión de Ucrania
El FSB alega que la mujer alquiló un apartamento en el mismo edificio que Dugina para obtener información sobre su vida. La agencia de seguridad también dijo que la sospechosa usó un automóvil Mini Cooper en el que utilizó tres juegos diferentes de matrículas.
Dugin es conocido como el “cerebro de Putin” y como uno de los principales inspiradores de la política ultranacionalista del mandatario ruso, mientras que Darya Lugina era una fuerte defensora del nacionalismo ruso y de la invasión de Ucrania. Tanto Dugin como su hija han sido incluso sancionados por Estados Unidos. El Reino Unido, además, sancionó a Dugina en julio por ser «una contribuyente frecuente y de alto perfil de desinformación en relación con Ucrania y la invasión rusa de Ucrania en varias plataformas en línea». Si a esto unimos la proximidad de Dugin a Putin, parece claro que la lista de sospechosos del ataque esté encabezada por el Gobierno ucraniano.
A las pocas horas de que se produjera el atentado, el líder de la autoproclamada república popular de Donetsk, en el este de Ucrania, el prorruso Denis Pushilin, acusó directamente al Gobierno de Kiev de estar detrás de la muerte. Por su parte, la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, Maria Zajarova , escribió el domingo por la mañana en su canal de Telegram que la investigación oficial debía verificar si hay una «pista ucraniana». «Si se confirma el rastro ucraniano, entonces debemos hablar sobre la política de terrorismo de estado implementada por el régimen de Kiev«, destacó Zajarova.
Ucrania niega su implicación
Por su parte, el Gobierno ucraniano ha rechazado cualquier responsabilidad. Mijailo Podolyak, uno de los asesores del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha asegurado que «Ucrania no tiene nada que ver con esto, porque no somos un Estado criminal como la Federación Rusa ni somos un Estado terrorista«. Si finalmente se confirma que Ucrania está detrás del atentado, su imagen internacional puede verse dañada, ya que habría dado armas a Rusia para acusar al país de emplear al terrorismo y, además, contra civiles.
Darya Lugina era una fuerte defensora del nacionalismo ruso y de la invasión de Ucrania, ni siquiera el Tribunal Penal Internacional, cuya jurisdicción se centra en delitos de genocidio, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad tiene esta potestad. Hay, eso sí, una estrategia global de Naciones Unidas contra el terrorismo aprobada por la Asamblea General en su resolución 60/288, además de una serie de resoluciones del Consejo de Seguridad y de instrumentos universales contra el terrorismo, que se desarrollan a través de 19 convenios y protocolos multilaterales relativos al terrorismo, los cuales exigen a los Estados parte dar respuesta a determinadas manifestaciones de terrorismo.
Estos instrumentos han servido para que Naciones Unidas aprobara sanciones a regímenes como el talibán por apoyar el terrorismo de Al Qaeda. Esto no quiere decir que, en el caso de que finalmente se demuestre que el Gobierno es Kiev está detrás de la muerte de Daria Dugina, se vayan a aprobar sanciones internacionales a Ucrania. De hecho, hay Estados que usan habitualmente el recurso de eliminar a ciudadanos de otros países en su propio territorio y la comunidad internacional mira para otro lado.
Sin embargo, Rusia, miembro permanente del Consejo de Seguridad, podría pedir que se aprobara una resolución condenando a Ucrania por haber cometido actos terroristas en territorio ruso. Es impensable que esa hipotética resolución saliera adelante, pero el efecto en términos de imagen para Ucrania puede ser muy negativo.
Temor en Occidente
Si Ucrania ha planificado el atentado, podría haberse dado un tiro en el pie y otro en el de sus aliados. La confirmación de que Ucrania está detrás del atentado dejaría en una posición incómoda a los países occidentales, en especial la Unión Europea y Estados Unidos, que están apoyando con dinero y armas a Ucrania.
Occidente prácticamente no han abierto la boca para hablar del atentado y los gobiernos de muchos países deben estar cruzando los dedos por que no estén detrás del mismo los servicios secretos de Zelenski. El representante demócrata Adam Schiff, presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, resumió esta incertidumbre el domingo en el programa State of the Union de la CNN, en el que dijo que esperaba que Ucrania no fuera responsable.
En este sentido, la versión del atentado ofrecida por los servicios secretos rusos ha añadido un elemento de preocupación importante y que puede haber encendido las alarmas en la OTAN. Según el relato efectuado por Moscú, la presunta asesina habría cruzado la frontera de Estonia tras cometer el crimen. Desde que comenzó la invasión de Ucrania, las repúblicas bálticas han mostrado su temor a ser atacadas por Rusia, que ahora tendría como excusa que uno de estos países alberga a terroristas que realizan atentados en su territorio.
¿Y si no ha sido Ucrania?
Desde el momento en que se produjo el atentado los sectores nacionalistas rusos acusaron a Ucrania. Sin embargo, esta no es la única hipótesis que se baraja.
Este domingo, el exparlamentario ruso Ilya Ponomarev, hoy exiliado en Kiev, aseguró en una entrevista que el atentado había sido cometido por una supuesta organización clandestina rusa de resistencia: el Ejército Nacional Republicano de Rusia. Hasta ahora no se sabe nada de este grupo, pero según Ponomarev estaría detrás de una serie de incendios y sabotajes que se han producido por toda Rusia desde el principio de la invasión a Ucrania.
También se ha puesto sobre la palestra la posibilidad de que el atentado sea consecuencia de luchas internas entre distintos grupos de poder en Rusia. En este sentido, en estos últimos meses se ha producido la muerte, tanto en territorio ruso como en el extranjero, de algunos oligarcas y de mafiosos rusos en extrañas circunstancias. Según esta teoría, Alexander Dugin podría estar envuelto en estas luchas entre clanes y haberse convertido en objetivo de alguno de ellos.
Por último, Yulia Latynina, una periodista rusa muy crítica de Putin, sugirió que el asesinato de Dugina podría ser una operación de bandera falsa destinada a justificar una campaña de represión dentro del país. También podría ayudar a Putin a justificar un incremento de sus ataques a Ucrania e incluso a proclamar el estado de guerra habida cuenta de que el país está siendo atacado.