Sagardoy Abogados, ejercicio récord de su historia: crece un 8% en 2023 y logra facturar más de 32 millones
Esta boutique laboral se mantiene como referente en derecho del trabajo frente a las grandes firmas jurídicas del país
Sagardoy Abogados, en una de sus reuniones anuales recientes del 2020. En primera línea: Juan Antonio Sagardoy, presidente honorífico, e Iñigo Sagardoy, presidente ejecutivo. (Imagen: Sagardoy Abogados)
Sagardoy Abogados, ejercicio récord de su historia: crece un 8% en 2023 y logra facturar más de 32 millones
Esta boutique laboral se mantiene como referente en derecho del trabajo frente a las grandes firmas jurídicas del país
Sagardoy Abogados, en una de sus reuniones anuales recientes del 2020. En primera línea: Juan Antonio Sagardoy, presidente honorífico, e Iñigo Sagardoy, presidente ejecutivo. (Imagen: Sagardoy Abogados)
Fundada en 1980 por Juan Antonio Sagardoy, padre del Estatuto de los Trabajadores, y hoy presidente honorífico del despacho, Sagardoy Abogados ha realizado sin traumas su transformación de despacho familiar a firma profesionalizada, líder en el segmento de boutiques especializadas en nuestro país.
El despacho, que acaba de cumplir su primer año en la moderna sede central de la madrileña calle Velázquez, con 2.300 metros cuadrados donde podrá seguir creciendo a nivel de profesionales, según explica a Economist & Jurist su socio director Martín Godino, ha completado el mejor ejercicio de su historia por encima de los 32 millones de euros al crecer su facturación en este año un 8%.
Godino es el vivo ejemplo de la política de esta boutique laboralista, muy volcada a la promoción del talento interno de la compañía. Este letrado entró en la firma con 24 años y hoy se ha convertido en pieza clave del despacho, como consejero delegado o socio director de la firma, y miembro del nuevo Consejo de Administración.
En dicho nuevo Consejo de Administración, presidido por Iñigo Sagardoy y con Martín Godino como socio director, también lo configuran otros nueve socios, como son Román Gil, Ana Godino, José Luis Fraile, Raquel Muñiz, María Jesús Herrera, David Isaac, Alberto Sancho, Montserrat Alonso, Juan Medina, así como José Luis Belmonte, director económico-financiero.
La firma que apuesta de forma notable por la promoción interna de sus profesionales acaba de hacer socios a través del Comité de Nombramientos, Promoción y Evaluación de Abogados de la firma —reunido el pasado mes de diciembre— a dos profesionales como Alicia Moro y José Miguel.
Alicia Moro se incorporó al despacho en el año 2002 y José Miguel Mestre en el 2007. Durante su larga trayectoria, afirma Godino, «ambos han acreditado un compromiso total con la firma, una extraordinaria calidad en el trato al cliente, y un prestigio profesional interno y externo que les hace merecedores del nombramiento».
“Con estas dos incorporaciones, nuestra estructura se consolida. Nosotros tenemos más socios a nivel porcentual que otros despachos. La explicación está en la especialidad que tenemos y las demandas de nuestros clientes que reclaman abogados muy seniors para la llevanza de sus asuntos. Del total de la plantilla, superior a los sesenta abogados, el número de socios es ahora de 21”, apunta Godino.
Fieles al Plan Estratégico
El despacho muestra su fidelidad al Plan Estratégico que se hizo público en febrero de 2022 para el periodo 2022-2025, en el que sus líneas básicas se centraban en diseñar una estrategia sobre la contratación y promoción de abogados que fuera paralela a otro plan comercial de retención e incremento de clientes. Al mismo tiempo, se crearía un Club de Recursos Humanos, así como una apuesta de la firma por la formación y actualización interna, para abogados y personal de plantilla.
Junto a ello, esta boutique legal ha impulsado un plan de nuevas actividades de negocio dentro de la firma, así como una renovación del centro de formación del despacho Sagardoy Business & Law School, también ubicado ahora en la misma sede de la firma. El desarrollo de innovación tecnológica para clientes y el impulso de una alianza estratégica con EY (Ernst & Young), una de las big four con las que la firma creó el Instituto EY-Sagardoy Talento e Innovación, muy volcado a tomar el pulso al mercado laboral.
El despacho, que ha estado presente como asesor en la mayor parte de los ERE que la banca española ha puesto en marcha en nuestro país y en otros procesos de reestructuración, aclara Godino: “También somos fuertes en negociación colectiva y litigios. Una parte importante de nuestros ingresos proviene de esta parte contenciosa que quizás sea de las más grandes de los despachos de referencia del país”.
Sobre el ERE que se ha dado a conocer este miércoles en Telefónica tras su pacto con los sindicatos, este jurista indica que “es posible que haya alguno más en el 2024, nosotros no tenemos ninguno grande abierto en estos momentos. Ese es el dato más fiable. Es previsible que haya alguno más que en estos dos últimos años que ha habido muy pocos, pero lo iremos viendo a lo largo de este nuevo año que acabamos de inaugurar”.
Desde su punto de vista, “hemos sido capaces de mantener la excelencia con la incorporación de nuevos abogados al despacho, a través de nuestras seis sedes operativas en España; y al mismo tiempo hemos definido una cultura institucional que todos los que integran el despacho han ido adquiriendo. Al final, el compromiso es mutuo entre el despacho —que promociona al profesional— y este —que hace una apuesta por trabajar con nosotros”.
A su juicio, “las empresas ven que les ofrecemos soluciones al problema que tienen, tanto si es desde el punto de vista preventivo, que sería lo ideal antes de que se genere ese problema, como si ya ese asunto está en marcha y necesitan un apoyo externo inmediato. Ahí nos apoyamos en nuestras buenas relaciones con sindicatos, administración o la propia judicatura”, aclara.
En este contexto, el nivel de asesoramiento que mantiene una firma como Sagardoy Abogados roza la excelencia, lo que se traduce en los innumerables clientes para los que trabaja tanto en el sector público —donde sus relaciones con los últimos Gobiernos han sido estrechas— como en el privado —tanto a nivel de empresas o patronales como CEOE— entre otras.
De hecho, en la actualidad, tanto el propio Godino como el socio Román Gil forman parte de un grupo de trabajo de la Fundación Fide, junto con otros juristas, para trabajar en pro de un nuevo Estatuto de los Trabajadores. “Nuestro principal activo son nuestros profesionales, clave para nuestro desarrollo. Tenemos una forma de trabajar muy flexible y exigente, pero dota de libertad a nuestros abogados en el desempeño de su tarea”, asegura con orgullo.
Un tránsito como gran firma sin traumas
A lo largo de estos años, la firma ha sabido adaptarse y la familia Sagardoy abrir el despacho a otros profesionales para adaptarse a los nuevos tiempos que venían en nuestra sociedad.
Tras una primera época, desde sus inicios hasta el pasado año 2000, presidida por Juan Antonio Sagardoy, se pasó a que el despacho se constituyera como sociedad profesional, cambió su comité de dirección e integró a otros socios al capital social para, desde hace dos años con el citado Plan Estratégico, ya preparar el relevo con una nueva generación de abogados.
A nivel de alianzas, Sagardoy Abogados es bastante selectivo. Con EY creó el Instituto EY-Sagardoy Talento e Innovación, que trimestralmente realiza informes sobre la evolución del mercado laboral con el apoyo de otros partners como BBVA Research, EY Insights y FEDEA, presidido por Fátima Báñez, exministra de Trabajo con Mariano Rajoy.
“El acuerdo con EY nos ha permitido trabajar en el tema de las reestructuraciones empresariales para compañías con problemas. En este tipo de asuntos, contar con buena información financiera que indique la solvencia de la empresa es clave para que luego una firma como la nuestra se encargue de la reestructuración de dicha firma a nivel de recursos humanos. Hemos trabajado con ellos, al igual que otras compañías que dan este servicio”, apunta Martín Godino.
En este contexto, se ha producido también un cambio notable en el centro de formación del despacho, Sagardoy Business & Law School, donde nuestro interlocutor menciona a Vanessa Izquierdo, su nueva directora general desde hace cuatro años. “Nuestro programa formativo, además de los tradicionales temas laborales, se ha extendido a otras áreas como esa la de consejos de administración, programas sobre Inteligencia Artificial (IA), entre otras cuestiones”, explica.
Desde esta entidad formativa, el despacho logra un doble objetivo: fidelizar clientes e impartirles formación en aquellas áreas que sus profesionales les demandan, y al mismo tiempo, ser un punto de contacto con otras empresas públicas o privadas, que no siendo clientes recurrentes del despacho, acuden a recibir esos programas formativos. Junto a ello, este centro formativo realiza programas in company para sus clientes y otras empresas.
Respecto a los comentarios del nuevo ministro de Justicia, Félix Bolaños, sobre la necesidad de apostar por los pleitos online en detrimento de los juicios presenciales, Godino muestra su desacuerdo con esta reflexión: “Se hicieron durante la pandemia porque no había más remedio, pero la oralidad es uno de los grandes elementos del proceso laboral. Salvo algunos supuestos, soy más partidario de la presencialidad, sin duda”.
Mirando hacia el futuro
Sobre los planes del futuro del despacho, Godino confiesa que “no queremos ser una gran estructura jurídica; nuestro tamaño seguirá siendo razonable para seguir siendo el referente de las firmas laborales en nuestro país en los próximos años”.
Por el momento, la expansión nacional, tras la apertura de la oficina de Bilbao en el 2022, se mantiene con el desarrollo de dicha sede y mantener el crecimiento en Barcelona y en las sedes de Málaga y Sevilla. Pensamos que desde estas seis sedes que tenemos podemos dar servicios a todos nuestros clientes”.
En ese futuro, este jurista nos aclara que “junto a las actividades habituales de la firma podemos seguir creciendo en el área de la negociación colectiva. Se trata del apoyo a la empresa en la elaboración de normas, de políticas, de pactos y convenios colectivos porque al final hacer eso bien es reducir la litigiosidad de esa compañía en el corto y medio plazo. Eso es parte de la abogacía preventiva de la que hablábamos antes”.
Sagardoy Abogados es miembro fundador de Ius Laboris (International Employment Law, Pensions and Employee Benefits Alliance), una asociación de firmas internacionales que prestan un servicio global en relación al asesoramiento jurídico laboral y que la prestigiosa publicación The Lawyer le otorgaba el premio a la mejor alianza europea. Es el socio Román Gil el responsable de la alianza en la que esta firma es el único despacho español representado entre sus miembros.
Sobre el mercado laboral, las previsiones de Godino, socio director de Sagardoy Abogados, apuntan a una ralentización del mercado de trabajo. “Aunque los datos que hoy conocemos del desempleo del mes pasado son objetivamente buenos. No se ve en el horizonte ningún cataclismo salvo que surja algo excepcional. Esa ralentización viene dada por los altos costes laborales que sufren las empresas y que impactan en el empleo”, concluye.