Sánchez defiende la amnistía en Estrasburgo pero evita pronunciarse sobre las críticas de Junts a jueces

La comparecencia de Pedro Sánchez en la Eurocámara, para hacer balance de la presidencia española en la Unión Europea que cumpliría a final de este mes, volvió a generar un debate bronco con la amnistía como protagonista, como ya sucedió hace tres semanas con presencia activa de eurodiputados españoles.

En este contexto algunos de los intervinientes recordaron a Sánchez las palabras de Míriam Nogueras, portavoz de Junts, la noche anterior en el Congreso de los Diputados cuando, en el debate de la toma de consideración de la proposición de ley de amnistía, señaló directamente a varios jueces, policías y periodistas, como Manuel Marchena, Carlos Lesmes o Pablo Llarena para que sean juzgados. Estas palabras no fueron reprobadas por Sánchez hoy en este debate.

En su intervención el presidente de España indicó que «tras haber formado gobierno, para dar cuenta de los logros cosechados y reflexionar, Europa ha ganado un gran aliado para los próximos cuatro años con un gobierno progresista. Tuvieron que elegir la derecha y la ultraderecha, que aspiraba a derogar avances medioambientales, y la otra opción, que era la coalición de fuerzas progresistas con un deseo de seguir apostando por la justicia social, por la tolerancia, sociedades abiertas, la transición verde y digital”.

Sobre ese gobierno progresista indicó que “representa la voluntad de más de doce millones de ciudadanos y de cinco grupos políticos que forman parte del Gobierno de España. El liderazgo que hemos desempeñado da cuenta de ello. La presidencia española ha sido exitosa».

A este respecto llegó a comentar que «en la presidencia española hemos logrado avanzar en un momento complejo. Unidos en la diversidad y también frente a la adversidad. Podemos discrepar en las ideas, pero los hechos son los hechos. Si queremos tener debates, hay que ser empíricos”.

Sánchez también indicó que «representamos la mitad de la inversión global en bienestar. Somos el mayor agente comercial del mundo, el primer receptor de inversión extranjera directa, y el segundo mejor ecosistema de innovación”.

Al mismo tiempo afirmó que en España “tenemos las empresas, el talento humano y las instituciones públicas necesarias para liderar la transición ecológica y el desarrollo de industrias de futuro. Esto no son opiniones. Son hechos contrastados y contrastables.»

Sobre las críticas por la amnistía dijo que eran falsas para luego añadir que “España es una de las democracias más plenas del mundo. Es una democracia joven e imperfecta pero superior en calidad. Tiene un Estado de Derecho pleno”. Y, respecto a los casos de lawfare, volvió a decir que “hay un caso claro de lawfare viendo como el PP no renueva el CGPJ».

Debate bronco sobre la amnistía

Carles Puigdemont y Toni Comín con el Parlamento Europeo a sus espaldas (Imagen: E&J)

Estrasburgo fue el escenario del primer cara a cara entre Pedro Sánchez y Carles Puigdemont. El expresidente de la Generalitat tomó la palabra en el pleno del Parlamento Europeo durante un minuto para dirigirse al líder socialista, con la amnistía de fondo y en pleno debate sobre la presidencia española del Consejo.

«El problema de Europa nunca han sido las promesas, sino el incumplimiento de esas promesas, porque el incumplimiento pone en juego la confianza», comenzó. «Hoy le hablo en su lengua materna, pero no lo puedo hacer en la mía», sostuvo, afeando que el Gobierno no haya conseguido la oficialidad del catalán en la UE.

«Las oportunidades hay que aprovecharlas cuando ocurren», terminó Puigdemont en una corta intervención que dejó una imagen llamativa con ambos a solo unos metros mientras el eurodiputado esperaba para intervenir.

Sánchez, que no saludo públicamente al líder de Junts, sí le respondió diciéndole que España va «a apostar por las lenguas cooficiales» y que quiere que la amnistía «apuntale» la vía del diálogo. «Está en nuestras manos lograrlo por las vías de la Constitución», le dijo al expresidente de la Generalitat.

En el resto de las intervenciones se generó un debate bronco. Entre ellos, el eurodiputado del PPE, Manfred Weber, que introdujo la amnistía en el Parlamento Europeo, tomó la palabra tras la comparecencia de Sánchez, a quien reprochó que «los terroristas de Hamás le aplaudieron».

«Europa está preocupada. Quiero priorizar que en el texto ha prometido un comité especial a Puigdemont que va a en contra de la separación de poderes. […] Hará falta una comisión de investigación para estudiar de cerca lo que está ocurriendo en España», indicó ante un auditórium expectante.

El tono del debate fue subiendo de tono. Durante la intervención de la portavoz del PP, Dolors Montserrat, ésta aseguró que «España no se rinde porque de España no se ríe nadie» y dice «no» a la ley de amnistía, «en las calles y en los tribunales» porque supone «vender la dignidad de España por siete votos». Para Montserrat solo hay un intercambio de «impunidad por poder».

También fue muy directo el líder de Cs, Adrián Vázquez, que acusó a Sánchez de explicar «unas prioridades que no son verdad» porque las prioridades de verdad «no las puede explicar».

Al mismo tiempo, Vázquez expuso los pasos del Gobierno «colocando ministros» en otros puestos y terminó con un aviso: «Su historia, si no la rectifica, no va a acabar bien».

Para Jorge Buxadé, de Vox, Sánchez «es narcisista y manipulador» y no tiene «escrúpulos», y puso como ejemplo el mal reparto que para él se ha hecho de los fondos europeos o temas como la migración. «Su narcisismo ha arruinado la presidencia española», espetó, «y ahora quiere dar un golpe a la democracia con la amnistía”.

Buxadé aseguró que la ley de amnistía es «manifiestamente inconstitucional» y señala a los jueces. «Es un retroceso de siglos», afirmó el líder de Vox en la Eurocámara, quien definió el pacto como «un acuerdo criminal». Finalmente, concluyó que Sánchez «pasará a la historia por intentar destruir todo lo que nuestros padres y abuelos construyeron con esfuerzo».

El Parlamento Europeo volvió a debatir tres semanas después sobre la ley de amnistía (Imagen: Parlamento Europeo)

Amnistía que divide

El presidente del Gobierno, en cambio, sí recibió los elogios de Iratxe García, que hizo suyas las tesis de Sánchez para defender los planes socialdemócratas para la UE «frente a la derecha y a la ultraderecha» y acusó a Weber de tener como proyecto «hacer vicepresidente de España al señor Abascal».

La portavoz de ERC en Europa, Diana Riba, pide «pacto y democracia» para abordar el conflicto catalán y llegó a decir que ahora toca referéndum: “Nosotros ponemos encima de la mesa el referéndum, ¿qué propone usted señor Sánchez?», comentó en su turno de palabra.

Por su parte, el eurodiputado del PSOE, Javier Moreno, defendió que se impulsara una «agenda progresista» desde la presidencia española. «Señores diputados del PP dejen de vender a plazos su alma con los pactos con la ultraderecha, que ponen en peligro a la democracia», indicó.

Mientras tanto, el eurodiputado del PPE, Javier Zarzalejos, reprochó a Pedro Sánchez que negocie con prófugos de la Justicia. «Se encuentra sentado entre la anomalía europea y la vergüenza española», dijo. También criticó a Junts por poner a los jueces en el ojo el huracán en el Congreso: «Vamos a seguir luchando por la Europa de la ley y del derecho».

En su turno de palabra Idoia Villanueva, eurodiputada de Podemos, recordó que «vivimos grandes retos en Europa. Hoy muchos gobiernos de Europa están en manos de la extrema derecha. Si en España no está la extrema derecha es gracias a la coalición con Unidas Podemos”.

A juicio de la eurodiputada, “durante el semestre español ha habido grandes avances». Además alegó “que el pacto de inmigración y asilo que se está negociando no es bueno”; y también reivindicó el embargo de armas a Israel.

Dolors Montserrat, eurodiputada del PP, tuvo una presencia activa en el debate sobre la ley de amnistía (Imagen: Partido Popular)