Torbe, el famoso productor de cine porno, podría enfrentarse a 20 años de prisión por presuntos delitos de secuestro, trata y agresión sexual

El productor de películas pornográficas Ignacio Allende, más conocido como Torbe, ya ha sido puesto en libertad sin cargos después de que, el pasado jueves, 13 de enero, fuera detenido en el aeropuerto de Madrid Adolfo Suárez-Barajas por una presunta agresión sexual.

Regresaba de Cuba cuando, en el marco de una operación policial, el famoso productor fue detenido como consecuencia de una denuncia presentada por una menor que, ante comisaría, aseguró haber sido engañada por Allende para acudir a España, donde según ella fue retenida en un piso y sometida a diversas agresiones sexuales.

En este sentido, el productor está acusado de una presunta comisión de un delito de agresión sexual, de detención ilegal y de trata de seres humanos. Sin embargo, tras una comparecencia en las que el detenido solo respondió a preguntas de su abogado, ha quedado en libertad sin cargos porque ni la denunciante ni el Ministerio Fiscal han solicitado su entrada en la cárcel.

Ahora está en manos del Juzgado de Instrucción número 44 de Madrid investigar y determinar la inocencia o culpabilidad de Torbe, quien podría enfrentarse a varias penas que superarían en total los veinte años de prisión. Por el momento, el Juzgado ya ha ordenado registrar su domicilio, donde se han encontrado numerosos teléfonos móviles y material informático que, en estos momentos, está siendo analizado por los agentes de la Brigada Provincial de Extranjería de Madrid.

La Fiscalía no ha solicitado la prisión provisional

De acuerdo con el Código Penal, el productor podría haber incurrido en varios delitos, previstos y penados en los artículos 164, 165, 177 bis y 178. En primer lugar,  los artículos 164 y 165 establecen que será castigado con la pena de seis a diez años de prisión aquel que retuviese a alguien contra su voluntad, imponiéndose el castigo más severo en aquellos casos en los que el secuestrado fuera menor de edad.

Además, el artículo 177 bis castiga con la pena de cinco a ocho años de prisión a quien incurriese en un delito de trata de seres humanos, «sea en territorio español, sea desde España, en tránsito o con destino a ella, empleando violencia, intimidación o engaño, o abusando de una situación de superioridad o de necesidad o de vulnerabilidad de la víctima nacional o extranjera […]».

Finalmente, el artículo 178 castiga con la pena de prisión de uno a cuatro años al que realice «cualquier acto que atente contra la libertad sexual de otra persona sin su consentimiento». Cuando la agresión sexual consista en acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal, o introducción de miembros corporales u objetos por alguna de las dos primeras vías, el responsable será castigado como reo de violación con la pena de prisión de cuatro a doce años. Unas condenas que se agravan cuando, entre otras circunstancias, «los hechos se cometan contra una persona que se halle en una situación de especial vulnerabilidad por razón de su edad».

Sobre por qué no se han acordado medidas cautelares en su contra, el abogado Miguel Ángel Mejías, de Mejías Mendoza Abogados, explica a este medio de comunicación que es porque la Fiscalía no solicitó prisión provisional. En consecuencia, y de acuerdo con el artículo 505.4 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, el juez tuvo que decretar su puesta en libertad, pues «si ninguna de las partes las instare, se acordará necesariamente la inmediata puesta en libertad del investigado o encausado que estuviere detenido».

La reciente detención ocurre apenas 17 meses después de que un juzgado de lo Penal de Madrid lo sentenciara a dos años de prisión, tras un acuerdo con la Fiscalía, por la difusión de dos grabaciones de contenido sexual en las que aparecían dos menores de edad. Torbe ya había sido condenado anteriormente, en 2008, por un caso similar, recibiendo en esa ocasión una pena de un año por corrupción de menores.