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Trump salva a TikTok del cierre en EE. UU., pero esta red social sigue estando bajo sospecha en otras jurisdicciones

Existe una creciente desconfianza sobre el control del Gobierno chino sobre los datos de los usuarios de TikTok, cada vez más enganchados a la plataforma

Una orden ejecutiva de Donald Trump mantiene operativo TikTok en EE. UU. (Imagen: Wikipedia)

Luisja Sánchez

Periodista jurídico




Tiempo de lectura: 9 min

Publicado




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Trump salva a TikTok del cierre en EE. UU., pero esta red social sigue estando bajo sospecha en otras jurisdicciones

Existe una creciente desconfianza sobre el control del Gobierno chino sobre los datos de los usuarios de TikTok, cada vez más enganchados a la plataforma

Una orden ejecutiva de Donald Trump mantiene operativo TikTok en EE. UU. (Imagen: Wikipedia)



El presidente electo de Estados Unidos (EE. UU.), Donald Trump, ha otorgado una prórroga a la plataforma TikTok para que siga funcionando en Estados Unidos por ahora. Trump, quien celebró su toma de posesión este mismo lunes, 20 de enero, ya ha tomado su primera decisión importante antes incluso de llegar a la Casa Blanca. Además, el empresario ha anunciado cuál es la solución si TikTok quiere seguir operando en el país.

Donald Trump ha desvelado que su intención es que la propiedad de la plataforma china pase a ser un 50% de empresas estadounidenses para «estar en buenas manos», quitando así el poder a su empresa matriz china, Byta Dance. Recordemos que todo este problema tiene su origen en que Estados Unidos considera que esta empresa está recabando información privada de los usuarios de la plataforma para el Gobierno chino.



Expertos consultados por Economist & Jurist analizan la actividad de esta red social de origen asiático que ha pegado de forma notable entre la gente joven. A los problemas en EE. UU. se suma otra investigación abierta en la Unión Europea (UE) y es que se está demostrando que el algoritmo de TikTok es irresistible para los más jóvenes, quienes consumen en mayor medida esta red social.



Tik Tok y su algoritmo

Para Ruth Benito, of counsel de Elzaburu y responsable del área de estrategia y gestión de datos personales, “cualquier red social es susceptible de ser controlada por sus propietarios o por terceros para intentar influir en la opinión pública. De hecho, Twitter ha sido muy criticada por el supuesto uso, aparentemente partidista, que Elon Musk ha hecho de ella en las últimas elecciones en EE. UU.”.



“De igual modo, también otras redes sociales han sido cuestionadas por prácticas contrarias a la protección de datos y a los derechos de los menores. Sin embargo, parece que TikTok fomenta un consumo de contenido más rápido, generalmente más dinámico y mucho más personalizado”, prosigue.

Su algoritmo analiza con gran detalle el comportamiento del usuario (por ejemplo, cuánto tiempo pasan viendo un video o con qué tipo de contenido interactúan) para predecir y recomendar contenido que no siempre proviene de cuentas que siguen, lo que hace que la plataforma sea sumamente adictiva. No obstante, en los últimos años el algoritmo de Instagram parece haber girado a un funcionamiento muy similar.

Ruth Benito destaca que un cierre de TikTok en EE. UU. supondría un golpe importante para esta red ante uno de los mercados más grandes.  (Imagen: Elzaburu)

Benito señala que “los riesgos de cualquier red social que utilice algoritmos de personalización extrema de contenidos abarcan, entre otros, el consumo adictivo, la invasión en la privacidad de los usuarios y la capacidad de control y manipulación, como se apunta que puede haber ocurrido en las recientes elecciones en Rumanía, y todo ello con especial impacto para los menores”.

Sobre la problemática de TikTok en EE. UU., donde una orden de Trump ha evitado su cierre, esta jurista indica que “aunque en Estados Unidos la protección de datos no está regulada como un derecho fundamental, sí existe una creciente desconfianza sobre el control del Gobierno chino sobre los datos de los usuarios de TikTok”.

“No obstante, mi impresión es que dicha desconfianza está más motivada por una preocupación en materia de seguridad nacional y de influencia en la opinión pública, que por riesgos para la privacidad de los ciudadanos estadounidenses. En todo caso, está por ver qué acabará pasando ahora, tras la prórroga ofrecida por Trump que parece acoger además alguna propuesta de solución que en el pasado fue descartada sin grandes consideraciones ni detalles”, declara.

Desde su punto de vista, «un cierre de TikTok en EE. UU. tendría gran impacto para la compañía, ya que perdería uno de sus mercados más grandes. En EE. UU., el impacto sería tanto económico como cultural, ya que la plataforma tiene una base de usuarios muy activa, especialmente entre los jóvenes; además, los creadores de contenido y anunciantes también se verían afectados».

En este sentido, alega que, “para China, un cierre de TikTok podría ser un golpe diplomático y económico y, en Europa, podría funcionar como presión sobre las autoridades para seguir la estela americana”.

Esta experta recuerda que la UE también tiene abierta una investigación sobre esta tecnológica: «Las redes sociales se han convertido en herramientas de polarización y desinformación, capaces de influir en procesos electorales, y la investigación de la Comisión Europea de Von der Leyen sobre TikTok en relación con las injerencias externas en las elecciones de Rumanía puede ser un paso importante en la lucha contra tal desinformación y el uso indebido de plataformas tecnológicas para influir en procesos democráticos».

La Comisión Europea que sigue presidiendo Úrsula Von der Leyen ha abierto otra investigación sobre TikTok. (Imagen: Comisión Europea)

“Esta investigación de la UE subraya la necesidad de que las plataformas sociales, como TikTok, tomen responsabilidad en ser más transparentes y en controlar los contenidos que se difunden en sus plataformas, evitando las fake news y asegurando que no se utilicen para fines manipuladores o dañinos. Ahora bien, la solución la veo muy complicada puesto que debe procurar, al mismo tiempo, que no se produzcan injerencias para la libertad de expresión y en la privacidad de los usuarios”, comenta.

Sobre si ese cierre podría generar un efecto dominó, Ruth Benito es prudente: «Vamos a ver qué ocurre, ninguna tenemos la bolita de cristal y puede que finalmente la sangre no llegue al río, pero de tener un efecto dominó en otros países, supongo que sería especialmente en aquellos que están preocupados por la protección de la democracia y la privacidad de los usuarios».

Asimismo, considera que, «si España o cualquier otro país de la Unión Europea quisiera adoptar alguna decisión al respecto, lo haría en consonancia con los criterios de la UE o directamente se haría por parte de la UE, que además ya ha tomado un papel de liderazgo en cuanto a la regulación de plataformas digitales en aras a garantizar la transparencia y la responsabilidad de las mismas».

Cibercandidez y TikTok

Por su parte, Xavier Ribas, experto en privacidad y socio director de Ribas & Asociados, recuerda que «en mayo de 2006 el periódico El País me pidió un artículo para publicarlo el día de Internet. Lo titulé El día de la cibercandidez, ya que, a pesar de los esfuerzos legislativos y formativos realizados, los usuarios de Internet seguían compartiendo, vendiendo o haciendo públicos sus datos personales sin ningún tipo de cautela».

El artículo incluía un mensaje de esperanza al hablar de las mejoras que se habían producido en la prevención del phishing, gracias a la experiencia y a la madurez que estaban alcanzando los usuarios. «En la actualidad, transcurridos más de 18 años desde la publicación de ese artículo, me pregunto si la madurez del usuario es mayor o si sigue siendo la misma», reflexiona.

El debate que no cesa sobre el tratamiento de los datos personales en las redes sociales, especialmente tras la resolución del Tribunal Supremo estadounidense en relación con TikTok, parece indicar que todo sigue igual.

Xavier Ribas habla del concepto de ‘cibercandidez’ como falta de preocupación ante la gestión de los datos en redes como TikTok. (Imagen: Cesión propia)

En este sentido, señala que «tanto el poder legislativo, como el ejecutivo y el judicial de los países occidentales defienden la tesis de que el usuario de las redes sociales no ha alcanzado la madurez suficiente para protegerse a sí mismo, carece de herramientas para proteger su privacidad y tiene un desconocimiento absoluto de lo que se hace con sus datos y de los gobiernos locales o extranjeros que están esperando ansiosos para satisfacer sus ansias de información».

«Sin negar la posibilidad de que ello sea parcialmente cierto, me resisto a pensar que haya tanta cibercandidez como la que había hace 18 años, y que debe considerarse la posibilidad de que muchos usuarios de TikTok sean plenamente conscientes del tratamiento que se hace de sus datos y no les importe nada en absoluto», concluye.

TikTok es adictivo

Paz Martín, abogada y socia directora de Legal Things Abogados, destaca que “desde el punto de vista de los usuarios, en mi opinión, TikTok ha encontrado un formato muy atractivo pero también muy adictivo en el que confluyen todos los elementos que atraen al público, en particular al más joven: formato de vídeo, poca duración, con oferta infinita de contenido, interactuación permanente y que permite a los anunciantes condensar en muy poco espacio de tiempo sus mensajes publicitarios”.

“Sin embargo, la diferencia más importante en este tema es que TikTok pertenece a una empresa china y esto es algo que los tribunales de EE. UU. han considerado inadmisible desde el punto de vista de la seguridad de los datos y de la seguridad nacional. De hecho, la condición para no cerrar es que la plataforma pase a manos de una empresa estadounidense. El ejemplo lo tenemos con Meta, X, etc.”, comenta.

Esta experta también señala que “ninguna de estas redes, por mucho que prediquen con sus esfuerzos en proteger la privacidad, están exentas de riesgos. Por su configuración y concepción, recaban una enorme cantidad de datos (en teoría con el conocimiento y el consentimiento de las personas). Al estar en manos de empresas de EE. UU., el riesgo se considera menor. En la UE tenemos otro concepto de este tema.

Sobre la problemática que rodea a TikTok en EE. UU., Martín subraya que «me gustaría que esto fuera realmente un debate sobre la privacidad, la seguridad y los efectos irreparables del uso excesivo de esta red (y de otras) además de la sobreexposición de la intimidad de los menores y la afectación a su neurodesarrollo».

Sin embargo, es consciente de que «en el fondo se trata de un tema de poder: la propiedad de la red es china y esto supone un riesgo de seguridad de EE. UU. porque es la mejor forma de llegar a millones de usuarios de occidente que ‘abren’ literalmente la puerta de su casa y de su intimidad. De hecho, si la parte estadounidense de TikTok pasara a manos patrias, el debate se acabaría (allí). El debate real no es tanto ‘qué’ se hace con los datos sino ‘quién lo hace’«, advierte.

Paz Martín cree que el principal problema es que hay usuarios a los que les da igual quien tenga sus datos. (Imagen: Legal Things Abogados)

En su opinión, “el cierre, al menos provisional, está provocando un aluvión de descargas de otras plataformas chinas o de tutoriales de cómo vulnerar la prohibición. Desde la perspectiva de la eficacia de la medida, seguramente algo se conseguirá, pero el mensaje es que a ciertos usuarios les da igual dónde estén sus datos. A mi juicio, este es el verdadero problema y una asignatura pendiente en todo el planeta”.

Sobre la investigación abierta en la UE, recuerda “Europa tiene la oportunidad de mover ficha aquí. Que a través del diseño de los algoritmos se pueda influir en unas elecciones es gravísimo. Pero no sólo en unas elecciones, sino en cualquier decisión de la vida. Es conocido que la salud mental de la población se ha visto mermada en los últimos tiempos y una gran culpa la tienen las redes sociales y su poder de influencia en las personas”.

Sobre el posible efecto dominó de esta iniciativa en otros países, incluido en España, esta jurista destaca que «ojalá esto llegara aquí. En la UE, hasta la fecha, se ha sancionado a todas las redes sociales por diferentes motivos y van adaptando sus plataformas a las exigencias de las autoridades de control que están interpretando el RGPD. Una prohibición como la de EE. UU. la veo poco probable. Las multas tienen su impacto, especialmente porque son muy elevadas y pueden tener un efecto disuasorio».

«En todo caso, una prohibición creo que tendría el mismo efecto que en EE. UU.: el usuario buscaría alternativas o bien para seguir en la plataforma conectándose desde otros territorios o buscaría plataformas menos conocidas (y probablemente menos garantistas). Soy una firme defensora de la formación y la concienciación a la ciudadanía: no es una tarea sencilla ni inmediata», prosigue.

«Con las redes sociales está pasando algo parecido con lo que pasó con el tabaco hace años: de ser algo cool y socialmente muy atractivo y edificante a convertir al fumador casi en un “proscrito” y un “adicto” que necesita tratamiento. Ya estamos viendo los efectos que las redes sociales están teniendo en menores y adultos; a lo mejor pasaremos a la fase de las ‘prohibiciones’ o de las ‘restricciones’«, señala.

«Nuestra Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), con la anterior directora, apostó por darle visibilidad a este tema porque es muy grave. Pero mientras existan intereses económicos, políticos y geoestratégicos detrás, no soy excesivamente optimista. Creo más en la capacidad de decidir de la persona que, con toda la información y educación sobre los riesgos, decida estar o no estar. Debemos seguir trabajando en diferentes frentes y en particular, las autoridades europeas deben tomarse el tema todavía más en serio», concluye.