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Actualidad

Una semana en huelga de hambre para reclamar que se adelante un juicio señalado para 2026

Julio César Hierro lleva desde el año 2021 pendiente de que se le reconozca la situación de incapacidad

El afectado, Julio César Hierro con el abogado Daniel Sánchez (Fuente: Alejandro Bugarin)

Pablo Montes

Periodista




Tiempo de lectura: 3 min

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Una semana en huelga de hambre para reclamar que se adelante un juicio señalado para 2026

Julio César Hierro lleva desde el año 2021 pendiente de que se le reconozca la situación de incapacidad

El afectado, Julio César Hierro con el abogado Daniel Sánchez (Fuente: Alejandro Bugarin)



Julio César Hierro ha cumplido una semana en huelga de hambre reclamando poder acceder a la justicia. Lleva desde el 2021 pendiente de que se le reconozca la situación de incapacidad en la que se encuentra, debido a su estado de salud, y el juicio está señalado para febrero de 2026. Su situación ahora es “extremadamente delicada”, cuenta su abogado, pues carece de recursos y necesita la resolución judicial de forma urgente.

El hombre se encuentra en un estado muy débil y sus perspectivas no son buenas porque el juzgado ni siquiera ha tramitado el escrito de su abogado solicitando el adelanto del juicio, dadas las circunstancias personales de Julio. “Ahora está a base de agua con azúcar. Está pagando con su salud las deficiencias de la Administración”, señala el abogado. “Somos perfectamente conscientes de la saturación de la justicia. Esto ya es una situación humanitaria”, apunta preocupado en una conversación con Economist & Jurist. El letrado, Alejandro Bugarin, subraya que, además, se trata de un juicio sencillo, en el que no hay discusión sobre contingencias. Solo se trata de determinar si se le reconoce la incapacidad. “Cuando hablo con él, no le pudo trasladar ninguna buena noticia, porque en Lexnet no ha cambiado el estado”, lamenta.



Su abogado acaba de presentar un nuevo escrito instando al juzgado a acelerar los trámites en la medida de lo posible, “habida cuenta de las extraordinarias circunstancias personales, económicas y sociales del trabajador demandante”, después de que el escrito presentado el 9 de junio no haya sido siquiera tramitado. En ese escrito explica que la situación “le está ocasionando serios problemas de salud ,y de hecho, ha precisado de asistencia sanitaria in situ, previéndose que continúe en esta situación hasta que se le ofrezca la posibilidad de adelantar su juicio antes de la fecha señalada. Más allá de la extrema necesidad de enjuiciar la presente litis en un tiempo razonable, lo que esta parte solicita es el diligenciamiento y la resolución del escrito presentado el pasado 9 de Junio de 2023, a fin de ofrecer al demandante algún tipo de respuesta judicial a la urgente y acuciante situación en la que se encuentra”, concluye el abogado.

Cuando me dijeron que el juicio estaba señalado para 2026, “no me lo creía”, reconocía el demandante en una entrevista en el canal de Youtube del “Jurista cofrade”, el abogado Daniel Sánchez. Este abogado afirma que se siente muy orgulloso de esta persona, puesto que habitualmente son los abogados quienes protestan contra este tipo de situaciones. “Es un valiente y que ha decidido dar un paso al frente para reclamar lo que es justo, porque aquí se está vulnerando un derecho fundamental como es la tutela judicial efectiva. En cuatro años Julio no puede estar o ser un gran inválido o podemos no estar los abogados”, defiende. Este letrado explica que es posible que, atendiendo a las normas de reparto, si Julio hubiese presentado esta demanda un poco antes o después, posiblemente podía haber recaído en un juzgado menos colapsado, que pudiese señalar la vista en cuestión de meses, lo que no deja de suponer una falta de equidad en el trato hacia el justiciable. “Si no hay medios humanos y materiales y los políticos no son conscientes de su responsabilidad, la situación va a ir a peor”, advierte Sánchez, que ha llevado hasta el Tribunal Constitucional, en otras ocasiones, la vulneración de derechos fundamentales que supone la lentitud de la justicia.

“Ya no tengo para poder pagar la luz, el agua y comer un poquito. Eso me ha llevado a tomar una medida extrema como esta”, reconoce el propio Julio, que ha dejado de tomar la insulina que necesita, dada su condición de diabética.



Hierro fue en su día jefe de mantenimiento mecánico en la mina Cobre Las Cruces y ahora sufre lesiones vertebrales y un corte en el nervio ciático, según recoge el Diario de Sevilla, que cuenta como este hombre de 47 años, con 28 años cotizados,  no tiene ninguna ayuda relacionada con la discapacidad que padece porque un tribunal médico, que le reconoció durante la pandemia lo declaró apto para trabajar, a pesar de que el informe del hospital diagnosticó que sufría una degeneración del disco intervertebral, lumbar o lumbosacral”.

Julio César está recibiendo el apoyo de parte de la comunidad jurídica en su cruzada contra los juicios tardíos (Fuente: Alejandro Bugarin)

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