Zelenski al Congreso de los Diputados: «parece que estamos en abril de 1937 en Guernica»

Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, ha derrochado mucha valentía y esfuerzo para mantener a su país, y a su población, unido frente al invasor ruso. Zelenski, cómico y actor de profesión, ha demostrado ser un comunicador nato: ya sea por la publicación de vídeos demostrando que sigue en Kiev, instando a sus compatriotas a seguir resistiendo, o incluso rogando a los civiles rusos a revelarse contra el régimen de Vladimir Putin.

Él ha demostrado manejar la comunicación política como nadie y se ha dirigido a los parlamentos de Canadá, Gran Bretaña, Alemania, Países Bajos, de la Unión Europea y de Estados Unidos, entre muchos otros. Sin ánimo de que sus palabras de socorro sonasen vacías, o se olvidaran con facilidad, ha apelado a la nostalgia, recordando esos momentos trascendentales para cualquier nacional que pellizcan el estómago: la caída del muro de berlín, los ataques de Pearl Harbor o de las Torres Gemelas; las palabras del primer ministro Winston Churchill en los albores de la guerra con la Alemania de Adolf Hitler.

Este martes, Zelenski ha intervenido, vía telemática, en el Congreso de los Diputados en un momento dramático para su país tras la revelación de imágenes que muestran las atrocidades cometidas por las tropas rusas en la localidad de Bucha, cercana a Kiev. El hemiciclo portó la bandera de Ucrania, junto con la europea y española.

Concretamente, Zelenski ha declarado ante los parlamentarios que Ucrania no parece que está en de abril de 2021, si no en abril de 1937 «como en Guernica», ciudad que ha comparado con la localidad portuaria de Mariupol, donde se han registrado intensos bombardeos a lo largo de estas últimas semanas.

A su vez, el líder ucraniano ha solicitado a las empresas españolas, como Porcelanosa, que dejen de «negociar con Rusia».

Zelenski ha querido reivindicar el sufrimiento sufrido por los ucranianos, que han tenido que huir de sus hogares y que se están refugiando en los desbanes. «Las madres en Ucrania escriben en las espaldas de sus hijos, con bolígrafos, sus nombres y contactos de gente cercana, por si los invasores les mataran», ha dicho.

«Rusia quiere que nuestras regiones sean dominadas por un régimen trágico«, ha asegurado el líder ucraniano, con el fin de «destruir nuestra diversidad». «Eso quiere hacer con Ucrania y en toda Europa», ha afirmado.

Tras la intervención de Zelenski, que ha concluido con un sonoro Slava Ukrayini! («Gloria a Ucrania»), el presidente español, Pedro Sánchez, ha pronunciado unas palabras frente a este último y frente a sus compañeros parlamentarios.

«Hemos asistido a una violación sistemática contra los derechos internacionales (…) Atrocidades como Mariupol y Bucha son crímenes de guerra que no pueden quedar impunes», ha declarado tajantemente Sánchez, que ha asegurado que España condena «con la mayor determinación esta guerra despiadada de Putin».

A su vez, el líder socialista ha recordado la integridad ucraniana dentro de la «familia europea» y cree que «la esperanza de Europa está, hoy, depositada en Ucrania».

A modo de cierre, Sánchez ha admitido que «Putin no va a conseguir su propósito», refiriéndose a la invasión de Ucrania, y que «España estará siempre con el pueblo ucraniano».