Aumenta exponencialmente la demanda de abogados virtuales

En los últimos años, y sobre todo, tras la crisis de la Covid-19, la tecnología se ha convertido en un exponencial catalizador de cambios. Tanto es así, que las empresas que han sabido utilizarla a su favor aumentan cada día su productividad y adoptan modelos de negocio más competitivos, dejando atrás los modelos tradicionales.

En el sector jurídico, los “despachos virtuales” están redefiniendo la manera de trabajar de las consultorías legales y los servicios que ofrecen. Este artículo no sólo aborda algunos de los motivos por los que el concepto de un despacho virtual puede reportar beneficios tanto a los abogados como a los clientes sino que en él encontrarás la razones .

En 2017, un estudio de Lexis Nexis afirmó que había más de 800 abogados trabajando para despachos “virtuales” en el Reino Unido. Además, esta demanda de abogados online cada vez es mayor ya que según un estudio de Nivan, más del 63% de los clientes comienzan la búsqueda de un abogado por Internet.

Este artículo no sólo aborda algunos de los motivos por los que el concepto de un despacho virtual puede reportar beneficios, tanto a los abogados como a los clientes, sino que en él encontrarás la razones para explicar el auge que los despachos virtuales han sufrido recientemente.

«Los servicios que ofrecen al fin y al cabo son los mismos que en un despacho tradicional pero con la rapidez y flexibilidad que las tecnologías aportan» (Foto: E&J)

¿Qué son los despachos de abogados virtuales?

En comparación con los despachos tradicionales, los despachos virtuales aprovechan la tecnología en la nube para realizar sus tareas de forma digital, sin contar con una oficina física. Esto, lo logran al digitalizar, automatizar y optimizar distintos procesos relacionados con su gestión jurídica, administrativa y de clientes. Estos procesos, soluciones y herramientas son denominadas como legaltech.

Servicios que ofrecen los despachos virtuales

Aunque suene a un futuro lejano, los despachos virtuales ya son parte del presente.

Los servicios que ofrecen al fin y al cabo son los mismos que en un despacho tradicional pero con la rapidez y flexibilidad que las tecnologías aportan. Sólo importará la especialización de cada despacho, como ocurre con los tradicionales, si por ejemplo deseas recurrir una multa debes acudir a abogados virtuales especialistas en tráfico, o si por el contrario lo que necesitas es un divorcio express o asesoramiento con tu separación tendrás que recurrir a abogados de familia.

En conclusión, podrás acceder al mismo servicio de calidad que ofrece un abogado tradicional pero sólo a un click de distancia, sin necesidad de desplazamiento.

Ventajas de los despachos virtuales frente a los tradicionales

Los despachos virtuales resultan una alternativa muy atractiva hoy en día debido a la cantidad de beneficios y ventajas que contemplan frente a la abogacía tradicional.

Gastos generales

Al no necesitar un despacho físico y fijo, una de las grandes ventajas de los despachos virtuales es no tener que pagar alquiler y otros gastos que una oficina física requiere, lo que significa una reducción de los costes generales que absorben parte de los beneficios.

Para los despachos virtuales, esta estructura minimalista significa la oportunidad de probar distintos modelos de honorarios, sin sacrificar un servicio de alta calidad.

Comunicación con el cliente y movilidad

Puede parecer que los abogados virtuales ya no conocen a los clientes en persona y solo proveen servicios a través de Internet. Pero, es justo lo contrario. Es cierto que los abogados virtuales no tienen una oficina para atender a los clientes, pero sí cuentan con la tecnología para ofrecer sus servicios con un seguimiento mucho más personalizado, ya que disfrutan de más tiempo para comunicarse con sus clientes y brindarles una representación legal completa

En el caso de los abogados que trabajan en entornos tradicionales, en ocasiones, entre desplazamientos les resulta difícil encontrar el tiempo necesario para hablar con los clientes más allá del correo electrónico y las llamadas telefónicas. En comparación, los abogados virtuales tienen más flexibilidad durante su jornada laboral para reunirse con clientes en entornos más agradables, sin excesivos desplazamientos (tanto por parte del cliente como el abogado) y adaptándose a su horario, para forjar relaciones más sólidas.

La forma de trabajar

Los despachos de abogados virtuales no sólo cuentan con la ventaja de que no necesitan desplazamiento, sino que además, a través de diversas herramientas de co-working podrán consultar tu caso con otros especialistas para ofrecerte un servicio de lo más completo.

Por otro lado, los despachos tradicionales pueden adoptar cambios con demasiada lentitud. En cambio, los despachos virtuales suelen tener un espíritu más emprendedor y cuentan con la tecnología que les permite estar a la última sobre legislación, y en consecuencia, ser más ágiles. Con más tiempo y energía para implementar cambios, los despachos virtuales pueden seguir el rápido ritmo de las cambiantes necesidades de los clientes, mantener un margen de beneficios óptimo y garantizar que el despacho está trabajando de la mejor forma posible.