Cinco consejos para integrarte en un nuevo despacho
Hay actitudes que nos pueden ayudar: te ofrecemos cinco ideas
(Foto: E&J)
Cinco consejos para integrarte en un nuevo despacho
Hay actitudes que nos pueden ayudar: te ofrecemos cinco ideas
(Foto: E&J)
Cuando comenzamos a trabajar en un despacho lo más habitual es que pasemos a formar parte de un equipo en el que todos se conocen, en algunos casos desde hace tiempo, saben la forma de trabajar en el bufete y tienen, por qué no decirlo, sus filias y fobias. En estas circunstancias podemos llegar a sentirnos incómodos, por lo que cuanto antes nos integremos en el nuevo equipo, antes nos integraremos.
No hay una fórmula mágica para lograr la aceptación del equipo del que pasamos a formar parte, pero sí hay actitudes que nos pueden ayudar. Te ofrecemos cinco ideas.
1.- Intenta ser sociable
Muy importante: ser sociable no significa ser graciosillo. No pierdas nunca de vista que estás en un ambiente de trabajo y que, aunque es mejor que éste sea distendido, tiene que haber unos límites. Dicho esto, cuando llegamos a un equipo tenemos que socializar con los compañeros.
Para eso, es bueno demostrar interés e involucrarte en proyectos y eventos sociales de la empresa que te permita conocer al resto del equipo y, sobre todo, que las personas con las que trabajas te conozcan a ti también. Esto es más importante si tu incorporación a la empresa se hace en un puesto de responsabilidad.
2.- Busca a quien pueda enseñarte
Da igual la experiencia que tengamos. Siempre, pero siempre, siempre, cuando llegamos a un nuevo despacho tenemos algo que aprender, aunque sea los mejores sitios para comer a buen precio en los alrededores del bufete. Además de tener jefes competentes y con grandes conocimientos, probablemente trabajes con compañeros que ya llevan un tiempo en tu puesto o similar. Busca entre ellos alguien que pueda enseñarte y te guíe en tu nuevo camino laboral.
Procura, no obstante, no abusar de su ayuda. Al final, se trata de construir fuertes relaciones de trabajo, y tu modelo a seguir te ayudará a entender rápidamente las normas de juego de la empresa.
3.- Conoce al equipo
La forma más eficaz para integrarte en un equipo es conocer a sus miembros. Cuando socialices con tus compañeros de despacho intenta buscar intereses en común con ellos de los que puedas hablar. Cuando encuentres las cosas en común te será más fácil conectar y lograrás una mayor cercanía, por lo que es importante que le dediques tiempo a esto.
Aprovecha los descansos o las horas para comer para poder hacer preguntas. No debes tampoco hacer demasiadas, busca el equilibrio entre escuchar a los demás y compartir tus opiniones desde la amabilidad.
4.- Amóldate a los cambios
Toda empresa tiene sus formas de trabajar, y quizás no sean las mismas a las que estás acostumbrado: un nuevo trabajo implica una nuevas características, formas, horarios y personal. Recuerda que una empresa es como cualquier otro grupo de personas y que siempre acaban por establecerse automatismos y códigos.
En ocasiones es posible que te encuentres con costumbres que pueden chocar con las que habías heredado de tu trabajo anterior, por lo que conviene que prestes atención desde el principio a cuáles son las dinámicas o preferencias del equipo para facilitar tu integración. Adapta tu forma de trabajar a tu nuevo equipo de trabajo, no obligues a los demás a adaptarse a ti o sino no lograrás integrarte.
5.- Ten iniciativa
El proceso de integración puede llevarte más o menos tiempo, pero llegará el momento en el que conocerás los procesos, dominarás tus tareas y te habrás ganado la confianza de tus compañeros. Este es el momento de dar un paso más y tratar de mejorar tu trabajo y hacer propuestas al equipo.
Aprovecha tus conocimientos y experiencias para contribuir con nuevos enfoques e ideas. Investiga dónde puedes colaborar, da ideas y opina siempre y cuando tu colaboración sea valiosa para el trabajo.