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¿CÓMO PREMIAR A SUS EMPLEADOS DE UNA FORMA EFECTIVA?

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¿CÓMO PREMIAR A SUS EMPLEADOS DE UNA FORMA EFECTIVA?

El Congreso se estructuró en varias mesas redondas que abordaron temas cruciales para el arbitraje. (Imagen: ICAB)



1. INTRODUCCIÓN

La retribución de los empleados por un buen trabajo es una de las mejores maneras de mantenerlos motivados y comprometidos con la prestación que desempeñan. Además, no siempre es necesario quebrar el presupuesto para ello. Existe un gran número de formas de agradecer y felicitar a los empleados por un buen trabajo, y muchas de ellas apenas representan un desembolso insignificante. No es necesario, por ejemplo, enviar a Curro al Caribe, incentivarles con 10.000 euros o regalarles cuberterías de plata. Por irónico que parezca, las manifestaciones de aprecio que no tienen coste alguno, como las que enumeramos a continuación, son quizás las que más motivan a sus empleados.



2. DIEZ FORMAS GRATUITAS DE PREMIAR A SUS EMPLEADOS

2.1. TRABAJO INTERESANTE

Si bien algunas de las tareas que Vd. realiza personalmente todos los días seguramente han pasado a formar parte de una rutina, esas mismas tareas pueden ser muy emocionantes y muy desafiantes para sus empleados. Cuando ellos sobresalgan en sus actividades, prémielos delegándoles algunas de sus tareas o diseñando proyectos interesantes en los que puedan ocuparse. Eso no cuesta ni un euro, pero sí representa una oportunidad para estimularlos y desarrollar sus destrezas de trabajo. Sus empleados ganan y su organización también.



2.2. VISIBILIDAD

Todo el mundo desea ser reconocido y apreciado por un trabajo bien hecho. Una de las formas más fáciles y eficaces de premiar a sus empleados gratuitamente es rendirles un tributo en público por sus esfuerzos.

Su empresa puede anunciar sus realizaciones en reuniones de personal, enviarles mensajes de felicitación por correo electrónico – con copia a todos los demás empleados del Departamento o de la organización – escribir artículos sobre los esfuerzos de su personal en el boletín de la compañía, etc. Pruebe. No puede perder nada y esta técnica no tiene coste alguno, es fácil y muy eficaz.

2.3. TIEMPO LIBRE

Otra forma gratuita de premiar a sus empleados es concediéndoles tiempo libre remunerado. En el mundo laboral de hoy en día, donde escasea el tiempo, dicho tiempo libre se ha convertido en un bien cada vez más preciado y valioso. Sus empleados desean pasar más tiempo con los amigos y la familia y menos en el puesto de trabajo. Claro está que el efecto de la reducción del tamaño de las organizaciones y de la reingeniería ha sido facilitar a todos más trabajo y no menos.

Si bien Vd. puede regalar una hora o un día, sus empleados se sentirán dichosos de poder alejarse de la oficina para ocuparse de sus asuntos personales, hacer deporte o sencillamente descansar. Después, regresarán más relajados y agradecidos por el premio que se les ha concedido por sus esfuerzos.

2.4. INFORMACIÓN

Sus trabajadores a buen seguro sienten deseos de tener mayor información. Sin embargo, algunos gerentes la acaparan y la cuidan como si estuvieran a cargo del tesoro nacional. En lugar de retener la información, compártala con sus empleados. Infórmeles acerca de la situación de la empresa y de los proyectos que se prevén para el futuro, tanto para la organización como para los empleados. Al conceder información, no solamente está brindando a sus colaboradores las herramientas que necesita, a efectos de adoptar mejores decisiones, sino que también les demuestra que les valora como personas. ¿Y ello no es lo que todo el mundo desea?

2. 5. RETROALIMENTACIÓN SOBRE EL DESEMPEÑO

Hoy más que nunca, los empleados necesitan saber cómo funcionan en el trabajo. La única persona que realmente puede decírselo es Vd., su jefe. Reúnase con ellos, para almorzar o tomar un refresco, y pregúnteles cómo van las cosas y si tienen alguna inquietud o necesitan ayuda. Dígales lo que Vd. piensa. Agradézcales un buen trabajo. No es necesario esperar hasta la evaluación anual para darles retroalimentación. En realidad, cuanto más se comunique con ellos, mejor podrán responder a sus necesidades y a las de la organización.

2.6. PARTICIPACIÓN

Involucre a sus empleados, en particular en las decisiones que los afectan. Es una manera de mostrarles que respeta sus opiniones y también de conseguir los mejores aportes posibles durante el proceso de toma de decisiones. Los empleados más cercanos a los procesos de trabajo o a los clientes están en mejores condiciones de ver la mejor solución a un problema que pueda presentarse.

Sus trabajadores saben qué funciona y qué no, quizás mejor que Vd. Infortunadamente, a muchos trabajadores jamás se les pide su opinión o, si alguna vez la dan, ésta es descartada muy pronto. En la medida en que solicite la participación de sus empleados, éstos se sentirán más comprometidos con la organización y facilitarán la ejecución de las ideas nuevas o de los cambios organizacionales. El coste es absolutamente ninguno y, en cambio, la ganancia es enorme.

2.7. INDEPENDENCIA

Los empleados valoran mucho la libertad para realizar su trabajo como mejor les parece. A nadie le agrada un jefe que vive permanentemente detrás de los trabajadores recordando lo que cada uno debe hacer y corrigiendo cada vez que alguien se aparta ligeramente del camino. Si Vd. como empresario les explica lo que espera de ellos, les brinda la capacitación necesaria y también la libertad para decidir cómo realizar su trabajo, mejoran las probabilidades de que se desempeñen de acuerdo con lo esperado. Y no únicamente eso: los empleados independientes aportan ideas, energía e iniciativa al trabajo.

2.8. CELEBRACIONES

Los cumpleaños, los aniversarios de la empresa, el más alto promedio de unidades producidas, el mayor tiempo sin accidentes y muchos otros hitos constituyen importantes razones para celebrar. Organice la fiesta, compre algunas decoraciones: sus empleados agradecerán el reconocimiento y Vd. apreciará el mejor desempeño y la lealtad que recibirá a cambio.

2.9. FLEXIBILIDAD

Todos los empleados aprecian la flexibilidad para trabajar. Aunque algunos puestos, como el de recepcionista, dependiente de almacén y guardia de seguridad exigen horarios y puestos de trabajo estrictos, existen muchas otras actividades – por ejemplo, análisis financieros, informática, sector editorial ñ que no se encuentran tan sujetas a un reloj u horario establecido. En estos supuestos, otorgar a los trabajadores algún tipo de flexibilidad, a efectos de decidir su propio horario y lugar de trabajo, puede resultar muy motivador. En las organizaciones en las cuales no sea posible facilitar a los empleados tanta flexibilidad, de todas maneras siempre existe la posibilidad de facultarlos para decidir cómo realizar el trabajo, o responder a los problemas de servicio a los clientes.

2.10. MAYOR RESPONSABILIDAD

Sus trabajadores se desarrollan principalmente mientras trabajan. Es un crecimiento derivado de las nuevas oportunidades para aprender que se les brinda, y también de la posibilidad de adquirir nuevas destrezas y experiencia en la organización. Son pocos los empleados que aspiran a no llegar a ninguna parte: la mayoría espera aprender más, participar en decisiones de alto nivel y avanzar tanto en responsabilidad como en remuneración.

En base a ello, podemos concluir que proporcionar a los empleados nuevas oportunidades para desempeñarse, aprender y crecer supone un gran factor de motivación y una manera de demostrarles que se confía en ellos, la empresa los respeta y se interesa sinceramente por su bienestar.

3. CONCLUSIONES

Por último, le recomendamos que intente realizar el siguiente ejercicio: contestar a la pregunta «¿retribuye mi empresa a sus trabajadores como se merecen?´´ Y si la respuesta es negativa, le invitamos a que ensaye las diez formas detalladas con anterioridad. En breve podrá comprobar los resultados.

 

LA COMUNICACIÓN.
HERRAMIENTA DEL PRESENTE Y EL FUTURO EN LOS BUFETES DE ABOGADOS.
AUTOR: Antonio Almenara. Presidente Asociación Marketing Jurídico (AMJ). Socio- Director Ibáñez & Almenara Abogados y Economistas.

Actualmente, y teniendo en cuenta los cambios que esta sufriendo el sector jurídico, hay que anticiparse. Incidiendo en la Gestión del Despacho y la Formación de nuestros recursos humanos.

En estos momentos en los que tanto se oye hablar de Marketing Jurídico, comunicación del despacho, etc., ha llegado la hora de explicar a los abogados la diferencia entre el Marketing y la Comunicación. A la vez que se ha de plantear la importancia que debe ocupar la Formación en estas áreas, puesto que algo más de conocimientos en ellas, serán necesarios para la profesión y para el mejor desarrollo de los despachos, procurando para éstos una mejor organización y eficiencia, y en definitiva, para contribuir a su modernización y al mejor logro de sus objetivos.

En primer lugar, al definir la Comunicación hemos de indicar que ésta es un medio no un fin. La Comunicación nos sirve para darnos a conocer, para ser transparente, para mostrar nuestra actividad diaria, tanto a nuestros clientes, como a los potenciales y a la competencia. Hemos de procurar explicar el saber hacer del abogado y de la firma. La Comunicación en un despacho tiene que ser fluida, tanto internamente, para que los trabajadores sepan como funciona el despacho y participen al máximo, sacando el máximo rendimiento de toda la actividad; como externamente, fortaleciendo nuestra imagen y dándonos a conocer en el sector. El abogado puede Comunicar mediante: la publicidad de su firma, la relación con los medios de comunicación a través de la redacción de artículos, notas de prensa de la actualidad de nuestra actividad (tanto en medios on-line como off-line) la participación en coloquios, charlas, conferencias, etc.

Pero el Marketing no se puede reducir a la Comunicación. Se trata de una visión más estratégica, de una búsqueda de posicionamiento del despacho en el mercado. Y para conseguirlo, es necesario que el abogado se interrogue previamente sobre las necesidades de sus clientes y sobre qué medios dispone para satisfacerlas.

Esto ha de conjugarse con la visión que se tiene de la firma y del mercado en el que se desarrolla, y así podemos decir que el derecho es a la vez un producto o conjunto de servicios y un mercado -el mercado legal- y que el derecho no es único, pues está muy segmentado; y cada subsegmento del mercado (laboral, informático, fiscal-) necesita de un especialización determinada.

Encontrar y llegar a una especialización conlleva más a una evolución de la propia firma en el ejercicio profesional de un Derecho cada vez menos generalista y más segmentado, donde podemos encontrar nichos de competencia, que corresponden a las necesidades detectadas de los clientes, los cuales necesitan de una alta especialización por parte de abogados y firmas que se anticipan a su necesidades.
Este es un cambio fundamental de necesidades de los clientes de despachos altamente especializados y que corre en paralelo con la evolución del derecho, cada día más desarrollado por los Estados, lo cual provocará necesariamente que los despachos se anticipen de forma estratégica y contribuyan a desarrollar este mercado legal, en una aproximación al marketing.

Para un despacho de abogados las cuestiones esenciales son: ¿cuáles son las necesidades nuevas? ¿Cuáles son los medios que tengo de mi organización para responder a estas necesidades?, y ¿Qué personas son las adecuadas para desarrollarlas?

El abogado tradicional -más generalista en el ejercicio del derecho-, el mayoritario en nuestros días, no percibe tanto estos cambios, y para él se trata más de responder a sus clientes. Pero para el abogado más organizado empresarialmente, esta necesidad conlleva además una dimensión prospectiva del mercado. Y ya no es suficiente responder a las necesidades de los clientes, sino que hay que anticiparse, prevenir y acompañar.

Pero lo cierto es que existen todavía grandes reticencias sobre cuanto indicamos y aún hoy es mayoría el número de abogados que no aceptan la noción de mercado del derecho o un mínimo desarrollo del Marketing en su firma.

Es importante pues formar a los abogados en Gestión del Despacho y dar cursos de Marketing a asociados y colaboradores. Hay en este sentido dos tipos de formación: a) las formaciones técnicas y b) otras formaciones complementarias. Las primeras se refieren a la formación específica y técnica de cada uno. Las segundas se dirigen al Marketing y la Comunicación: la atención y relaciones con los clientes, la captación y gestión de nuevas oportunidades de negocio para la firma, la misma gestión empresarial, etc. Estas formaciones complementarias son puntuales y se desarrollan en las firmas en función del plan y objetivos de éstas.

Si a esto añadimos la publicación de algún boletín informativo gratuito y regular para los clientes y el que se invite a estos regularmente a la misma firma, a otros asuntos de su interés, como pudieran ser charlas o seminarios, se conseguiría que la formación y la comunicación fueran más permanentes y el trato más continuo, lo que a su vez comportaría otros beneficios muy preciados, como la fidelización.

Algunos compañeros podrían oponerse a que esta Comunicación de la firma con sus clientes y con su público objetivo se pudiera colisionar con los deberes del abogado y la deontología profesional. Lo cierto es que las relaciones del abogado con sus clientes y la misma comunicación definida como el medio de dar a conocer la firma o empresa al público objetivo y al mismo fondo de comercio, no tiene nada que ver con la deontología, salvo si lo que se practica en realidad es una publicidad agresiva, o se atenta contra la independencia del abogado o su secreto profesional. Lo cierto es que la publicidad personal del abogado puede corresponder a la información necesaria del público. Una buena herramienta para esto es internet, que es un medio de comunicación eficaz y a su vez una vía para hacer publicidad para los abogados.

En definitiva, la comunicación y el marketing son herramientas que el nuevo abogado debe utilizar para que tanto el sector como el publico en potencia conozcan quien es y como trabaja. Hay que hacerlo bien y hacerlo saber.

 

Indumentaria del abogado-da
Relevancia de una buena y cuidada presencia.

!Qué más da que me ponga o no corbata para ir juzgado si con la toga no se ve! Esta afirmación es un completo error. Hay un montón de profesiones para las que el traje o la corbata son piezas indispensables y la abogacía no es una excepción. Esto, aunque parece obvio, no siempre se cuida con la importancia que merece. En el caso de los hombres porque la corbata da sensación de seriedad y en el caso de las mujeres el traje chaqueta por las mismas razones.
Ahora bien, no todas las corbatas cumplen el objetivo, debe ser sobrias, huyendo de los colores chillones y de los dibujos; deben ponerse correctamente, nada de nudos aflojados o mal puestos y no estaría nada mal tener en el despacho una corbata de emergencia por si surge una reunión inesperada o se produce la temida mancha inoportuna por ese café que derramamos sin querer y que, como no, siempre se produce cuando estamos esperando a un cliente importante o tenemos que salir hacia el juzgado.
En cuanto a las letradas, el traje chaqueta puede tener más variedad, pero en según qué reuniones será también importante evitar los colores muy chillones, siendo preferibles los tonos oscuros (gris, negro, marrón). Da igual que la parte inferior sea pantalón o falda, pero eso sí, tratándose de ésta última, no es conveniente que sea excesivamente corta.

Está claro que el hábito no hace al monje pero no solo hay que ser abogado sino también parecerlo. Una indumentaria desaseada o inapropiada puede causar mala sensación en el cliente, de ahí que la debamos cuidar al máximo de la misma forma que cuidamos los alegatos en Sala o los escritos jurídicos. Por otro lado, sí es una práctica generalmente aceptada dejar para los viernes las liberalidades con el vestuario siempre y cuando  no se tengan reuniones o citas importantes.
Gestión interna del despacho
Principios claves para el éxito.
Cualquier despacho de abogados, por muy pequeño que sea, tiene una estructura dirigida no solo a garantizar el funcionamiento ordinario y el buen  hacer de los abogados y demás componentes que lo integran. Dicha estructuración y organización debería estar orientada igualmente a favorecer el bienestar de abogados e integrantes del personal administrativo porque es claro que cualquier profesional contento y motivado rinde más y mejor. Entre los principios que garantizarían la consecución de ese objetivo, y con él el éxito de toda la organización, los expertos señalan los siguientes:

Comunicación: debe entenderse como una estrategia constante por parte del titular y/o socios de los despachos con sus abogados y, viceversa, de estos con los anteriores. Es importante no ver al jefe o superior inmediato como alguien inaccesible.

Motivación individualizada: las técnicas de motivación pueden ser muy variadas y heterogéneas pero es conveniente adaptarlas a la personalidad de cada abogado, pues lo que puede ser estimulante para uno, puede que no lo sea para otro. Desde la asignación de casos más complicados e interesantes, pasando por la incentivación puramente económica o, por poner otro ejemplo, la flexibilidad horaria. Es importante, también, asignarle la dirección judicial de los expedientes pues algunos abogados prefieren llevar el expediente íntegramente sintiéndose desalentados si se les arrincona en el despacho para hacer los escritos judiciales, mientras se atribuyen las vistas y los juicios a otro compañero.
Formación constante: un abogado que no se recicle constantemente y que no se esté formando periódicamente está condenado al fracaso. Desde los despachos debería favorecerse la formación de cada uno de los abogados a través de la asistencia a cursos de especialización jurídica porque el resultado revertirá directamente a favor de la organización y no solo del letrado en cuestión.

 

Abogados! Es conveniente preparar la jubilación desde mucho antes.
Los expertos recomiendan abrir fondos o planes de pensiones a los 35 ó 36 años aproximadamente. Aunque puede parecer chocante que a edad tan temprana se piense en una situación que de ir todo por los cauces ordinarios, debería producirse hacia los 65 años, se piensa que la mejor manera de afrontar la falta de ingresos por rendimientos del trabajo es con planificación y previsión.
Hay tres formas de ahorrar para la vejez: invertir a largo plazo en un fondo de inversión, hacerlo a través de los planes de jubilación o contratar un plan privado de pensiones.
Esta última opción es la más seguida en la práctica y en el momento de hacerlo efectivo tiene dos posibilidades: o cobrar los derechos consolidados (las aportaciones más la rentabilidad) de una sola vez, o mediante rentas periódicas (la pensión privada).
Estos Fondos tienen la gran ventaja de no suponer grandes desembolsos sino que con pequeñas aportaciones periódicas se van constituyendo un capital que será importante el día de mañana si la pensión de la Seguridad social resulta insuficiente.
En la mayor parte de los países del entorno europeo se dedica una media de 15% del salario a planes privados de pensiones.

Cómo llegar puntual a los Juzgados
Evitar atascos el día del juicio.
Cuantas veces hemos dicho aquello de-.´´maldita ley de Murphy´´. El caso es que casi nadie sabe a ciencia cierta quien era el susodicho señor pero lo incuestionable es que su dichosa ley está presente de una forma constante en nuestras vidas, y claro, por consiguiente, si algo puede salir mal, saldrá. Una de sus manifestaciones más habituales conecta con el tráfico y el caos circulatorio que se monta cuando hay que ir al juzgado porque tenemos un juicio importante al que no podemos llegar tarde; o resulta que el coche que nunca se estropea, el «dia de autos´´ se  para sin motivo aparente y ante la sorpresa y el desasosiego de su atribulado conductor. Ese día salimos antes que nunca, preparamos la cartera con el expediente la noche antes, nos cercioramos  una y otra vez viendo las providencias de la hora, el juzgado, la planta y el edificio en que se encuentra y—.inmersos en la vida de la gran ciudad y a pesar de haber salido dos horas antes, resulta que todo el mundo debía tener citas importantes porque  el atasco es monumental. Ahí empiezan los nervios, las prisas, llamada a la secretaria para que avise del retraso en el juzgado–y una larga lista de desventuras que consiguen que lleguemos tarde y con un lamentable estado de nervios. Claro, que nos lo podíamos evitar utilizando el transporte público aunque tampoco tenemos la garantía de que no se estropee o colapse por alguna razón. En cualquier caso, siempre será mejor porque al menos podremos utilizar el embotellamiento para repasar el alegato o el interrogatorio de preguntas.

 

 

 

 

 

 

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