Los síntomas de desaceleración aparecen: la tasa de paro es del 12% y la de crecimiento de empleo baja al 1,4%
Los expertos del Instituto Sagardoy- EY Innovación reclaman políticas de empleo activas que ayuden a dinamizar el mercado laboral
Fátima Bañez, presidenta del Instituto EY-Sagardoy Talento e Innovación señala los objetivos del informe trimestral presentado hoy. (Foto: Sagardoy)
Los síntomas de desaceleración aparecen: la tasa de paro es del 12% y la de crecimiento de empleo baja al 1,4%
Los expertos del Instituto Sagardoy- EY Innovación reclaman políticas de empleo activas que ayuden a dinamizar el mercado laboral
Fátima Bañez, presidenta del Instituto EY-Sagardoy Talento e Innovación señala los objetivos del informe trimestral presentado hoy. (Foto: Sagardoy)
La VII edición del Human Capital Outlook: Tomando el pulso al mercado laboral, de carácter trimestral editado por el Instituto Sagardoy-EY de Talento de Innovación, advierte de la ralentización del crecimiento del empleo a finales de este trimestre, en un contexto de incertidumbre provocado por el crecimiento de la inflación, de las cotizaciones sociales y de la coyuntura internacional, donde al conflicto de Ucrania hay que añadir el de Israel.
Desde esta perspectiva, el Gobierno actual en interinidad deberá abordar cuestiones claves para fomentar las políticas públicas de empleo, en el que el Servicio Público Estatal de Empleo (SEPE), del que se quiere convertir en “Agencia de Modernización de Empleo”, proyecto que lleva un año de retraso, debe ser un elemento clave, según comenta Marcel Jansen, socio de FEDEA que, con BBVA Research, realizan en esta publicación el análisis del mercado laboral en nuestro país como partners estratégicos de esa entidad.
El Instituto EY-Sagardoy Talento e Innovación se constituye como foro de ideas para impulsar la gestión del talento y la innovación como fuente de ventaja competitiva de la economía española. Presidido por Fátima Báñez, ex ministra de Empleo y Seguridad Social, cuenta con un Consejo Asesor con expertos de reconocido prestigio en el ámbito de la gestión empresarial, jurídico, académico y del diálogo social.
La presentación de este informe contó, además de la intervención de Marcel Jansen que lo hizo de manera online, con las intervenciones destacadas de Fátima Báñez; Íñigo Sagardoy, vicepresidente del Instituto EY-Sagardoy y presidente de Sagardoy Abogados; y Martín Godino, socio director de Sagardoy Abogados.
Por parte de EY, han participado Juan Pablo Riesgo, secretario del Consejo Asesor del Instituto EY-Sagardoy y socio responsable de EY Insights; y Olga Cecilia, socia responsable de Compensación y Pensiones de EY.
A lo largo de la presentación del informe, la presidenta del Instituto EY-Sagardoy Talento e Innovación, Fátima Báñez, señaló que las cuestiones que preocupan en estos momentos tienen que ver con que “el empleo sigue siendo la gran preocupación de los españoles, que buscan un empleo estable y de calidad en estos momentos de incertidumbre”.
Respecto a las empresas, Báñez comentó que, “están más preocupadas en la atracción de talento, es el reto inmediato para crecer, así como el afrontar cambios por el proceso de digitalización en el que se encuentran inmersos para ser competitivos. Ahí tienen que desarrollar programas de formación en competencias digitales y deben afrontar las nuevas demandas de los trabajadores en materia de conciliación”.
Por su parte, Íñigo Sagardoy, vicepresidente del Instituto EY-Sagardoy y presidente de Sagardoy Abogado, recordó la visión prospectiva y recomendativa de estos informes: “El informe destaca retos legales actuales, como la discriminación salarial, la sobre cualificación y el desajuste ocupacional entre trabajadores con educación terciaria en España”.
Una de las conclusiones del citado informe es que se necesitan “acciones que ayuden a modernizar nuestras políticas activas de empleo, mejorar la formación, apostar de manera decidida por la ciencia y la innovación, y orientar nuestra fiscalidad hacia la atracción de talento y la creación de oportunidades. Estas acciones no solo impulsarán la equidad en el ámbito laboral, sino también fortalecerán la competitividad de nuestro país en un mundo en constante evolución”.
El ritmo de empleo decrece
Sobre el análisis del mercado de trabajo realizado desde BBVA Research y FEDEA, socios de este proyecto, fue Marcel Jansen, investigador de FEDEA, quien expuso las principales conclusiones de este análisis trimestral.
Así comentó que “la creación de empleo, impulsada por el sector privado, fue de más a menos durante el segundo trimestre de este año y el crecimiento de la intensidad en dicho empleo impulsó la productividad real por ocupado, pese a la reducción del PIB por hora trabajada”.
Además, recordó que “el incremento de horas por trabajador permitió que la productividad real por ocupado aumentara en este segundo trimestre tras encadenar tres trimestres de caídas, y compensó la disminución de la productividad por hora trabajada, que había crecido de forma ininterrumpida desde el segundo trimestre de 2022. Aun así, el producto y las horas por trabajador no han recuperado el nivel previo a la pandemia, mientras que la productividad por hora trabajada apenas se situó un 0,1% por encima”.
Este experto indicó que el dinamismo en los niveles de ocupación redujo la tasa de paro, y la incidencia del desempleo de larga duración recuperó la senda descendente. A pesar del incremento de la participación laboral, la tasa de desempleo cayó hasta el 11,6% en el segundo trimestre de 2023, que sigue siendo la más alta de la Unión Europea (11,7% si se descuentan los efectos estacionales y de calendario), y se aproximó a los registros de 2008.
Otro elemento que comentó es que “la bajada del número de parados que llevaba más de un año buscando empleo fue mayor que la del total, por lo que la incidencia del paro de larga duración menguó hasta el 42,9%, frente al 50,4% en el segundo trimestre de 2019”.
En lo que respecta a los salarios, Jansen indicó que “éstos crecieron, aunque el aumento del coste laboral se ralentizó en el segundo trimestre, más por trabajador que por hora, debido al avance moderado de las cotizaciones sociales. En el segundo trimestre de este año, la remuneración por asalariado en España se situó un 9% por encima del nivel prepandemia; el aumento de la retribución por hora trabajada fue mayor (12%), siendo el avance de los salarios similar al de las cotizaciones sociales”.
Respecto al otro gran problema de nuestras relaciones laborales, el de la temporalidad, recordó que pese a los esfuerzos realizados, nuestro país sigue siendo “uno de los que tiene la tasa de temporalidad media más avanzada, sin que se haya incentivado la contratación indefinida”. Así comentó que “la reforma laboral del 2021 permitió que la tasa de temporalidad se haya reducido 7 puntos porcentuales (pp) hasta el 17,3%, y se sitúa a tanto solo 0,1 pp de la tasa de temporalidad portuguesa; a 1,5 pp de la italiana; y a 2,2 pp de la francesa.”
“Sin embargo, a pesar de la reforma laboral, España continúa destacando por sus elevadas tasas trimestrales de salida del empleo al paro, y sigue ocupando el segundo lugar en el ranking de temporalidad (a cierta distancia de los Países Bajos), 4,1 pp por encima de la media de la asociación económica y política formada por los 27 países de Europa, y lejos aún de gran parte del resto de países europeos”, recordó.
El problema del desajuste educativo
El informe también refleja el desajuste educativo ocupacional como un problema estructural. Marcel Jansen recordó que “además de liderar los indicadores de desempleo y precariedad laboral en Europa, España destaca por tener la mayor tasa de sobre cualificación de los ocupados con titulación superior desde mediados de la década de los 90 del siglo pasado, según Eurostat”.
Al mismo tiempo comentó que “en promedio, un 35% de los ocupadas con titulaciones en estudios terciarios (de formación profesional superior o universitarios), y edad entre 20 y 64 años, trabajan en ocupaciones asociadas a titulaciones de menor nivel. Adicionalmente, los trabajadores autoempleados y emprendedores muestran una menor tasa de formación continua que los asalariados”.
En definitiva, la sensación de esos expertos es que parece que vamos a una desaceleración de la economía donde “la resiliencia del mercado de trabajo, tras el rebote posterior a la pandemia, comienza a dar síntomas de agotamiento, tal como constata este Observatorio. También en las previsiones oficiales remitidas a Bruselas la semana pasada, que estiman la mitad de crecimiento del empleo en 2024 respecto al año anterior.
En palabras de Juan Pablo Riesgo, socio responsable de EY Insights: “Está por ver si el impulso a la demanda de inversión propiciado por el -lento- despliegue de los fondos Next Generation EU y la mejoría de nuestro sector turístico y exportador, es capaz de compensar la desaceleración de actividad que constatan todos los análisis y previsiones, propiciado por una creciente incertidumbre internacional, la persistencia de elevados niveles de precios y tipos de interés y el inicio de una nueva fase de consolidación presupuestaria tras la reactivación de las reglas fiscales”.
Po su parte, Martin Godino socio director de Sagardoy Abogados, comento que “por el momento en la negociación colectiva las subidas en los convenios están alcanzando el 3.3 al 3.4 por cien. Ahora los sindicaos pretenden que se mejore esa subida por encima de los ratios de inflación, el problema es que esta cuestión si se autoriza podría generar también otro efecto inflacionista importante que no es bueno que se produzca”
Para este jurista hay otros elementos que preocupan a los empresarios como es “la subida del Salario Mínimo Interprofesional y el incremento nuevo de las cotizaciones sociales. “Son cuestiones que evitan que las empresas crezcan y que si se mantienen estas subidas se produzcan ajustes de empleo de forma generalizada. Por el momento solo vemos ajustes puntuales en estos momentos”, afirma Godino.
Desde Sagardoy Abogados se ha elaborado información sobre a la actualidad jurídico-laboral, donde se analizan las novedades legislativas con impacto laboral relevante, adoptadas en el tercer trimestre de 2023.
El reto de los planes de pensiones de empleo
También lo que afecta a las novedades jurisprudenciales, como la -especialmente compleja- relativa a la valoración de las causas de despido, la eficacia de los pactos extraestatutarios y la discriminación salarial. Se recoge asimismo la que diferencia entre prueba nula y despido nulo, en relación con unos mensajes de Whatsapp como prueba de despido. E incluye, por último, una tercera de gran interés al entender la no concurrencia de discriminación retributiva en un supuesto de incapacidad temporal por riesgo durante el embarazo.
Esta publicación se complementa con un apartado relativo a Tendencias en Capital Humano, elaborado por el equipo de People Advisory Services de EY, que en esta edición se centra en los Planes de Pensiones de Empleo, y que quieren ser potenciados por parte de la Administración.
Por el momento, solo un 5% de las compañías tienen implantados en España esquemas de previsión social para sus empleados, mientras que la Ley 12/2022, de 30 de junio, de regulación para el impulso de los planes de pensiones de empleo, trata de revertir esta tendencia y aspira a que en el año 2050 cerca del 100% de las empresas tengan implantados dichos planes.
A este respecto la intervención de Olga Cecilia, socia responsable de Compensación y Pensiones de EY, sirvió para indicar que “nos encontramos cada vez más con culturas corporativas preocupadas por el bienestar de los empleados, que tratan de incluir beneficios sociales para incrementar ese bienestar”.
Para esta experta “dentro de este contexto, la previsión social complementaria es una pieza clave para garantizar el bienestar financiero de los empleados una vez finalice su vida laboral, si bien sorprende que sólo un 5% de las empresas tengan implantados estos sistemas de ahorro cuando, según el estudio, casi la mitad de las medianas y grandes empresas piensan que la contratación de estos sistemas será obligatoria en un futuro con carácter general”.