Los ‘estafadores del amor’ y otros timadores de Internet hacen su agosto en redes sociales
La Asociación Española de Consumidores alerta del aumento de casos de sextorsión
La Poicía Nacional investiga muchos casos de delitos en la red. (Foto: CNP)
Los ‘estafadores del amor’ y otros timadores de Internet hacen su agosto en redes sociales
La Asociación Española de Consumidores alerta del aumento de casos de sextorsión
La Poicía Nacional investiga muchos casos de delitos en la red. (Foto: CNP)
Empresarios de prestigio que juran amor eterno, contactos femeninos en redes sociales pornográficas que piden dinero al que entra en ellas, o adultos que extorsionan a menores. El panorama de delitos sexuales ha incrementado de forma notable en estos últimos meses
Desde la Asociación Española de Consumidores (ASESCON) alertan del aumento de casos relacionados con la “sextorsión”. Se trata de los casos en los que los presuntos delincuentes ofrecen a través de internet citas que nunca llegan a producirse o contenidos de índole sexual vía online, pero que, sin embargo, desde el momento en el que el cliente se interesaba por el servicio, el grupo criminal empieza a reclamarle pagos bajo amenazas para los afectados y sus familias.
En estos días se están viendo importantes detenciones relacionadas con este tipo de delitos. Así, esta semana la Guardia Civil detuvo en A Coruña y Valencia a tres mujeres y dos hombres acusados de pertenecer a una organización criminal dedicada a estos delitos.
Las amenazas que reciben las víctimas en estos casos van en el sentido de dar a conocer en el entorno familiar o laboral la actividad desarrollada. Para ello, se obtiene información tanto directamente de las llamadas o mensajes como de las redes sociales del extorsionado (nombre, dirección de su domicilio, del trabajo, etc.).
Desde ASESCON dan consejos para evitar ser víctimas de este tipo de delitos:
- No realizar contactos de contenido sexual a través de las redes sociales. Con ello ya estamos evitando buena parte de las condiciones que se dan para que se cometan este tipo de delitos.
- No compartir fotos íntimas a través de redes sociales o Internet.
- Mantener actualizados los antivirus y antimalware en tu computadora y celular.
- No instalar aplicaciones y programas no oficiales ya que pueden tener programas espía.
- Proteger los dispositivos con una contraseña segura.
- En caso de que sea víctima de este tipo de delitos, debe guardar todas las pruebas que tenga y realizar denuncia ante la Policía o la Guardia Civil.
- Por supuesto, no realice ningún pago. No valen para nada, seguirán extorsionándole.
El ‘Brad Pitt’ falso
En Granada se ha conocido una estafa que ha terminado siendo muy sonada. El abogado Antonio Estella Aroza, socio de Esya Legal, interponía una demanda en los juzgados de la ciudad ante una posible estafa contra una vecina de esta ciudad. Al parecer una persona que se hizo pasar por el actor Brad Pitt la llegó a convencer para que le hiciera distintas transferencias que superan los 170.000.
La víctima, una mujer de mediana edad, se puso en contacto a comienzos de 2022 con una suerte de club de fans del actor a través de Facebook, desde donde mantuvo una serie de interacciones a lo largo del tiempo con, supuestamente, Brad Pitt. Mantuvieron contacto a través de redes, WhatsApp y redes sociales y en un momento empezaron las transferencias bancarias
En este período, la persona que se hacía pasar por Brad Pitt le enviaba fotos de sus supuestas asistencias a alfombras rojas por estrenos e incluso algún fotomontaje con mensajes directamente dirigidos a la mujer. El abogado señala que “en la próxima instrucción habrá que saber si es un estafador o una red internacional quien está detrás de esta operación. Por los indicios que tenemos es posible que haya más mujeres estafadas”.
En la demanda judicial se habla de una cantidad superior a los 170.000 euros y se describen posibles delitos de estafa, usurpación de identidad e incluso blanqueo de capitales. Para este letrado, otro tema que llama la atención es el montaje de las operaciones y el movimiento de las cuentas bancarias a las que iban las transferencias de su clienta, lo que da la sensación de que haya detrás de la operación una estructura criminal organizada.
Este letrado reconoce que no es el primer asunto de este tipo que llega a su despacho. “Ahora es más fácil realizar estafas por Internet que atracar un banco como antes se hacía. Los riesgos son menores para el estafador. Hemos llevado estafas relacionadas con bitcoin, con estafadores que se hacen pasar por empresas eléctricas y te dicen que te cortan la luz si no pagas una cantidad concreta. Tenía los datos de nuestro cliente y su CIF. Muchos no pueden hacer más que pagar a estos timadores”.
Desde su punto de vista “ha llegado el momento de hacer un cambio en la seguridad de los datos que tienen los bancos y operadores de telefonía y eléctricas de los consumidores. Ahora la responsabilidad cae sobre el cliente. El banco debería ser el responsable. Cuando tienes un problema acabas en el juzgado para demostrar que la culpa fue de ellos. Además, para recuperar ese dinero que te sacan de la cuenta debe pasar año y medio”.
En su opinión, “no se trata tanto de incrementar las penas de los tipos de este delito. Es un problema previo a estos delitos relacionado con la seguridad. El consumidor no puede dar tan alegremente sus datos personales y no debe hacer caso a esos mensajes que llegan por casualidad. Es fundamental que la seguridad de esos datos no se traslade al cliente. Bancos y otras entidades debería contar con un cortafuegos para que esos datos de sus clientes no lleguen a terceros”.
Abogados que ayudan a las víctimas
El penalista Luis Romero, que este año cumple 32 años como abogado en ejercicio, también ha llevado en su despacho este tipo de asuntos. Reconoce que la variedad es amplia en estos delitos sexuales y que ha llevado tanto defensa como acusaciones en estos asuntos. “Te pueden contactar por redes sociales como Facebook o Instagram y a partir de ahí surge la estafa”.
Recuerda un caso de menores en el que logró absolver a un menor en un asunto en el que una joven de unos 13 años envió un vídeo sexual a terceros. El vídeo fue circulando por otros grupos. Al final el despacho de Luis Romero logró absolver a uno de los menores porque se demostró que no lo había difundido en primer lugar.
También ha llevado otro asunto en Madrid donde una señora extranjera tuvo relaciones con un directivo de banca, este directivo le mandó una foto de él desnudo que con posterioridad la mujer hizo circular en algunos foros cuando se enteró que su relación no iría a más.
“Sin embargo, logramos que se archivase el caso a esta señora porque hizo el envío desde unos servidores en China, no identificados a una lista importante de dirigentes de la capital de España. Había un delito de descubrimiento y revelación de secreto, con un elemento de venganza. El directivo tuvo que dimitir de su cargo ante el escándalo de esa fotografía.
Romero recuerda que su despacho ha llevado y lleva asuntos donde la víctima es un hombre que entro en una red social. “En ese momento se va intensificando la relación de tal manera que esa supuesta amante de Internet acaba por pedirle dinero, mucho dinero para no denunciar esa relación a la familia del hombre que irrumpió en redes sociales”.
“Les recomendamos que no paguen ninguna cantidad. El chantaje es incesante y puede costar miles de euros. Le piden dinero en varias ocasiones. Eso hace que algunas víctimas tengan que pedir préstamos para seguir con esa entrega de dinero”, advierte.
En este caso, explica que “los delitos son de descubrimiento y revelación de secretos que oscila entre dos y cinco años de prisión, el de amenazas y extorsión de uno a cuatro años que habitualmente suelen darse juntos. Cuando son menores las victimas ahí entra el delito de corrupción de menores y pueden ser penas de más de cinco años, con lo cual el reproche penal ascendería a diez años”.
Ojo con los estafadores del amor
Por su parte José Antonio Tuero, socio responsable del área penal y compliance de Martínez-Echeverria, corrobora la información de ASESCON sobre el incremento de este tipo de delitos sexuales en redes sociales. “Aquí surge la figura del estafador del amor. En muchos casos se hacen pasar por empresarios y consiguen sacar el dinero a sus víctimas, que son mujeres”.
También recuerda que hay otros asuntos “son llamadas que recibe algunas personas. Les dicen que tienen secuestrado a sus hijos. Al final se suelta dinero, aunque realmente el secuestro no se ha producido”.
Tuero habla de estafas a través de la red social Linkedin. “Determinadas organizaciones ven que tienes nuevo puesto de trabajo. Te mandan un correo como si fueran el CEO de tu despacho invitándote a hacer una compra concreta que supone un gran desembolso. Se hace ese gasto al final por importe de unos mil euros, pero no vuelve a tener noticias de ese supuesto jefe”, aclara.
En otro caso, Tuero fue acusación particular del llamado Estafador del amor de Santurce, juzgado por estafar a dos mujeres, una de ellas de Gipuzkoa Fue condenado a un año y nueve meses de prisión y obligado a devolver el dinero sustraído ilícitamente a la guipuzcoana, 28.580,46 euros más intereses.
Por otro lado, este estafador acaba de ser absuelto de timar a la otra denunciante, ya que ésta no se presentó en el juicio celebrado el pasado 6 de junio, lo que obliga a creerse la “inverosímil y pueril” versión del acusado, cita textualmente la sentencia.
La Fiscalía y la acusación particular ejercida por el letrado José Antonio Tuero, solicitaron 12 años de prisión para el acusado por estafar a dos mujeres con las que mantuvo una relación sentimental, las cuales le realizaron pagos y transferencias durante años bajo la promesa de que les devolvería el dinero.
El hombre les aseguró que era un mediador internacional con importantes contactos en Dubái y México. Durante el juicio, el acusado, natural de Santurtzi, negó la estafa y aseguró que todo el dinero que le facilitaron era parte de un acuerdo comercial.
Según recoge la sentencia, la víctima guipuzcoana conoció al ahora condenado a través de las redes sociales y éste le reveló diferentes detalles de su vida para “ganarse su confianza bajo la falsa apariencia de una relación sentimental”, como que era adoptado, que había sido estafado por su socia de Dubái o que tuvo un grave accidente.
Una vez que lo consiguió, el hombre le pidió “que le entregara cantidades de dinero, realizara transferencias a su favor y abonara los billetes de avión para viajar al extranjero”, todo ello asegurándole que le devolvería el dinero, “sin ser esto cierto y sin tener intención de devolverlo desde el primer momento”, señala la sentencia.
En el año que estuvieron juntos, entre enero de 2015 y marzo de 2016, la mujer le realizó numerosas transferencias para el pago de vuelos, hoteles, restaurantes e incluso desayunos, que sumaron más de 25.000 euros. Cuando el acusado se dio cuenta de que la mujer no podía facilitarle más dinero rompió la relación sentimental con ella, llegándola a bloquear en las redes sociales.