El castigo silencioso de los bancos a las familias que buscan la Segunda Oportunidad
La banca bloquea cuentas de concursados pese a la protección legal, generando situaciones de vulnerabilidad económica inadmisibles

(Imagen: E&J)
El castigo silencioso de los bancos a las familias que buscan la Segunda Oportunidad
La banca bloquea cuentas de concursados pese a la protección legal, generando situaciones de vulnerabilidad económica inadmisibles



(Imagen: E&J)
Cuando una familia se ve abocada a declararse en concurso de acreedores y acogerse a la Segunda Oportunidad, espera, al menos, una vía legal que le permita reordenar su vida financiera y proteger su dignidad. Sin embargo, lejos de encontrar un respiro inmediato, muchas de estas familias se topan con una reacción tan sorprendente como injusta: su banco les bloquea la cuenta corriente de forma indiscriminada, dejándoles sin acceso a su propio dinero. Una suerte de castigo silencioso que deja a los deudores sin medios para cubrir sus necesidades más básicas y que, en algunos casos, roza la vulneración de derechos fundamentales.
Esta actuación, que ha comenzado a convertirse en una práctica habitual por parte de determinadas entidades financieras, supone mucho más que una cuestión administrativa. Es, en la práctica, una represalia frente al deudor que ha decidido acogerse a un procedimiento legal para reestructurar o eliminar sus deudas.
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