El futuro de la justicia en España
El déficit estructural de medios materiales y personales y la politización de la jerarquía de la Judicatura y de la Fiscalía son los principales problemas de la justicia en nuestro país
Juicio oral celebrado en la Sala Segunda del Tribunal Supremo (Foto: Tribunal Supremo)
El futuro de la justicia en España
El déficit estructural de medios materiales y personales y la politización de la jerarquía de la Judicatura y de la Fiscalía son los principales problemas de la justicia en nuestro país
Juicio oral celebrado en la Sala Segunda del Tribunal Supremo (Foto: Tribunal Supremo)
La convocatoria de elecciones generales que decidió el presidente del Gobierno, tras su valoración de los resultados cosechados por su partido en las municipales, abre para la Justicia una nueva etapa.
Lo digo con la esperanza que tengo casi siempre de que, después de cada legislatura fallida en materia de Justicia, un nuevo Gobierno, quizá con voluntad de afrontar este gravísimo problema, convoque a la celebración de un Pacto de Estado y pueda percibirse que las cosas se arreglan en diez, quince o veinte años.
Porque no menos tiempo se va a emplear en corregir -si es que se hace- las más grandes deficiencias de la Justicia en España que, a mi modo de ver, son principalmente dos: por un lado, el déficit estructural de medios materiales y personales, administrados además de forma ineficiente; y, por otro, la gravísima politización de la jerarquía de la Judicatura y de la Fiscalía a través de un uso abusivo de las facultades de gobierno del Poder Judicial y de la Fiscalía, perpetrado a lo largo de varias décadas por todos los partidos que han gobernado España desde el año 1985.
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