Breve guía de cómo actuar ante un accidente de circulación
Insurance agent working during on site car accident claim process - people and car insurance claim concept
Breve guía de cómo actuar ante un accidente de circulación
Insurance agent working during on site car accident claim process - people and car insurance claim concept
Quien es conductor conoce los riesgos que el mero hecho de circular con un vehículo a motor comporta y que es importante saber cómo reaccionar cuando, lamentablemente, se ha producido un accidente. En ese momento se está confuso, contrariado y furioso, pero no puede perderse de vista la indefensión que una mala actuación puede comportar.
Sirva la presente guía como un mero instrumento para conocer no sólo la mejor forma de proceder sino también, conocer la mejor manera de proteger nuestros derechos e intereses.
Tras el accidente, lo principal es la seguridad. Protegerse uno mismo, proteger a los demás, retirar los vehículos a zona libre de tránsito (siempre que sea posible), colocar las luces o señales de emergencia, priorizar asistencia y actuaciones, etc. Esto evita agravar una situación de peligro para otros conductores y para las personas involucradas en el siniestro.
Seguidamente es conveniente dialogar con el resto de los involucrados. Actuar con educación y templanza, no sólo facilita la colaboración, sino que atender a las necesidades de los demás y a las nuestras propias, nos permite (i) priorizar las necesidades que la situación exige, (ii) establecer una adecuada intervención y (iii) agilizar los posteriores trámites necesarios.
En caso de existir heridos, es esencial llamar a los servicios de emergencia (Fuerzas y Cuerpos de seguridad, servicio médico sanitario) quienes, además de poder establecer el operativo adecuado, nos proporcionan dos esenciales medios de prueba: el atestado y la hoja de asistencia. Estos documentos nos permitirán acreditar la realidad de lo sucedido, la responsabilidad sobre los daños producidos y la realidad de las lesiones (de existir), así como los posibles testigos y otros medios de prueba (visibilidad, estado de la circulación, estado de la calzada, detalles del accidente, restos del mismo, etc.)
En caso de no existir heridos, lo primero que debemos hacer, después de verificar nuestro estado de salud y de los acompañantes, es analizar y acreditar lo realmente ocurrido. A tal efecto, el teléfono móvil es el instrumento idóneo para tomar fotografías, hacer un video del escenario y el vehículo. El más mínimo detalle importa. Nuestro seguro nos va a requerir toda la información del siniestro que podamos describir y su correspondiente medio de prueba. Es importante recoger el lugar del siniestro, el estado de ambos vehículos y la localización de los golpes, los datos de conductor, del seguro y de los vehículos siniestrados, nombre y apellidos de los testigos junto con teléfono móvil de los mismos, la visibilidad o el estado del tráfico, el lugar exacto del accidente, si existen o no cámaras de seguridad, si existen radares o cualquier otro elemento que pueda, de ser necesario, reforzar nuestra explicación de lo acontecido.
Llegado el momento de rellenar el comúnmente llamado parte amistoso debemos hablar con el resto de involucrados para poder llegar a una visión común de los hechos y comprobar que no se va a producir una tergiversación contraria a nuestros derechos e intereses. Una palabra inadecuada, un cuadro “marcado” o una descripción equívoca de los hechos puede hacer que incluso nuestra compañía aseguradora nos identifique como el único responsable del accidente, con las consecuencias negativas que ello puede comportar.
Es importante no olvidar que, ante cualquier dificultad, es aconsejable pedir la intervención de los agentes de tráfico para que elaboren el correspondiente atestado. No hay que discutir, sino saber actuar.
Es conveniente leer y conocer la declaración amistosa de accidente. De esta manera, sabremos de una manera más ágil los campos a cumplimentar y las casillas que marcar. No hay que firmar la declaración amistosa hasta que se haya cumplimentado en su totalidad, se haya revisado y siempre que se esté conforme con todos los datos introducidos. En caso de duda o controversia, mejor no firmar.
La Declaración Amistosa de Accidente (en lo sucesivo DDA) consta de anverso y revés. En el anverso se han de recoger los datos esenciales respecto de las partes y respecto del accidente. Es esencial rellenar los siguientes campos:
1.- Fecha y hora del accidente.
2.- Lugar exacto en el que se ha producido el siniestro.
3.- Víctimas (incluso leves) si las hubiera.
4.- Daños materiales que no tengan que ver con los propios vehículos implicados.
5.- Datos personales de los testigos que hayan presenciado el accidente.
Más abajo, a ambos lados del documento, figura una columna reservada al vehículo A y otra al vehículo B, siendo indistinto el orden en que se identifiquen.
6.- Datos personales de los asegurados (A y B): Nombre, domicilio y teléfono.
7.- Datos de los vehículos involucrados (A y B): Marca, modelo, matrícula o número de bastidor.
8.- Datos de la aseguradora y de la póliza (A y B).
9.- Datos personales del conductor del coche en el momento del siniestro (A y B).
10.- Punto de impacto de cada uno de los vehículos.
11.- Daños apreciados en cada vehículo.
La parte central enumera las 17 circunstancias más comunes en las que se produce una colisión entre dos vehículos y contiene una cuadrícula para dibujar un croquis del accidente.
Es importante conocer las casillas y adecuar lo sucedido a las posibles propuestas
12.- Circunstancias del accidente (marcar con una cruz): Aparecen una serie de posibles escenarios (iba a estacionar, adelantaba, giraba a la derecha, daba marcha atrás, etc.). Hay que marcar la que se corresponda con la situación en la que se encontraban los vehículos en el momento del impacto. Marcar de forma correcta este apartado es de vital importancia para la agilización de los trámites y para esclarecer las responsabilidades en el accidente.
13.- Croquis del accidente: Hay que reproducir cómo se produjo la colisión mediante un pequeño dibujo claro y sencillo, indicando qué vehículo es el A y cuál el B, así como todos los detalles que se puedan (sentido del tráfico, señales de tráfico verticales, señalización sobre la calzada, semáforos, lugar de la colisión, los daños sufridos por cada vehículo, etc.)
14.- Observaciones: Cada conductor puede exponer lo que considere oportuno.
15.- Firma de los conductores: Para que el documento tenga plena validez y sea vinculante, deberá estar firmado por todos los conductores implicados. En este sentido, es importante incidir en que, si no se está de acuerdo con el relato de los hechos, aunque se hayan rellenado los datos personales no se debe firmar.
Rellenar una declaración amistosa de accidente puede parecer muy sencillo, por no lo es cuando llega el momento, ya que la inexperiencia, los nervios y la precipitación pueden jugar en nuestra contra. Detallar en el parte todo lo acontecido, tal y como se expone en los párrafos precedentes nos permitirá una mejor actuación ante lo sucedido y sobre todo ante nuestra aseguradora.
Finalmente, procurarnos prueba de lo sucedido y gestionar el siniestro nos dará una seguridad frente a posteriores reclamaciones.