La importancia de la formación financiera tras la exoneración de deudas concursales
Cómo la educación financiera puede ayudar a evitar recaer en problemas económicos
(Imagen: E&J)
La importancia de la formación financiera tras la exoneración de deudas concursales
Cómo la educación financiera puede ayudar a evitar recaer en problemas económicos
(Imagen: E&J)
La exoneración de deudas tras un procedimiento concursal representa un nuevo comienzo para muchas personas que han enfrentado dificultades financieras, tal y como lo manifiestan los afectados cuando se les comunica que el juez ha emitido el correspondiente auto en el cual ha aplicado la Ley de la Segunda Oportunidad. Además, dejan atrás una pesada mochila que les ha supuesto numerosos problemas y quebraderos de cabeza y ante ellos se abre un camino de esperanza.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que este alivio también conlleva la responsabilidad de gestionar adecuadamente las finanzas personales para evitar caer nuevamente en problemas económicos.
Por esta razón, es fundamental que quienes han recibido la exoneración de sus deudas se beneficien de una formación financiera adecuada. En este artículo, exploraremos por qué la educación financiera es esencial tras la exoneración de deudas y cómo puede ayudar a las personas a construir un futuro financiero mucho más sólido.
La importancia de la formación financiera tras la exoneración de deudas
Cuando una persona logra la exoneración de sus deudas, se encuentra en una posición única para comenzar de nuevo. Sin embargo, muchas veces, la falta de conocimientos financieros puede llevar a decisiones equivocadas que podrían resultar en una nueva acumulación de deudas. En otras palabras, podría volver a repetir algunos de los errores cometidos en el pasado.
En este sentido, la formación financiera proporciona las herramientas necesarias para entender conceptos básicos como el ahorro, la inversión y la gestión del crédito. Al adquirir estos conocimientos, las personas a las cuales se les ha exonerado del pasivo insatisfecho pueden tomar decisiones informadas que les permitan mantener su estabilidad financiera a largo plazo. Y esto es algo que todo el mundo desea.
Prevención de futuros problemas económicos
Uno de los principales beneficios de la formación financiera es la prevención de futuros problemas económicos. Cabe tener en cuenta que, al aprender a elaborar un presupuesto, las personas que lo realizan pueden controlar perfectamente sus gastos y, a su vez, asegurarse de que sus ingresos sean suficientes para cubrir sus necesidades básicas.
Además, la educación financiera enseña la importancia de crear un fondo de emergencia. Esto es algo que puede ser crucial para enfrentar imprevistos sin recurrir a créditos o préstamos que podrían llevar a una nueva crisis financiera.
Y es que, tal y como queda reflejado en los casos de éxito y noticias que publicamos en nuestro blog, son muchos los clientes de Bergadà Abogados que se vieron inmersos en una situación de insolvencia al tener que pedir préstamos para poder subsistir y afrontar los gastos del día a día al sufrir en primera persona la crisis inmobiliaria de 2008 o la provocada por la pandemia del coronavirus.
Fomento de la cultura del ahorro e inversión
La formación financiera también promueve una cultura del ahorro y la inversión. Puede haber personas que tras haber pasado por un procedimiento concursal pueden tener una mentalidad negativa hacia el ahorro, creyendo que no es posible ahorrar después de haberse enfrentado a complejas deudas.
Sin embargo, la educación financiera puede cambiar esta percepción, mostrando que incluso pequeñas cantidades ahorradas pueden acumularse con el tiempo y proporcionar una red de seguridad. Nuevamente, hay que insistir que esto ayuda a afrontar los contratiempos que se pueden dar en el futuro y seguir con la tranquilidad adquirida gracias a la exoneración del pasivo insatisfecho y la Ley de la Segunda Oportunidad.
Además, aprender sobre inversiones puede abrir nuevas oportunidades para hacer crecer el patrimonio personal, lo que es esencial para una estabilidad financiera a largo plazo. No obstante, cabe remarcar que dicha formación financiera siempre aporta conocimientos adicionales de cuánto, cuándo, cómo y dónde es mejor invertir, además de dar respuesta a otra pregunta clave: porqué.
El objetivo sería conseguir la libertad financiera.
Mejora de la toma de decisiones financieras
La formación financiera capacita a las personas para tomar decisiones más acertadas en su vida diaria. Desde elegir el tipo de cuenta bancaria más adecuado hasta entender las condiciones de un préstamo, el conocimiento financiero permite a todo el mundo evaluar las opciones disponibles y seleccionar las que mejor se adapten a las necesidades que en ese momento existen.
Esto no solo ayuda a evitar errores costosos, sino que también fomenta una mayor confianza en la gestión de sus finanzas. Es decir, se pierden muchos de los miedos que se han ido adquiriendo con el paso del tiempo y, a su vez, se minimizan las malas decisiones.
Construcción de un historial crediticio positivo
Después de la exoneración de deudas, es crucial que las personas trabajen en la construcción de un historial crediticio positivo. La formación financiera puede proporcionar estrategias sobre cómo utilizar el crédito de manera responsable, como pagar las facturas a tiempo y mantener un bajo nivel de utilización del crédito.
Un buen historial crediticio no solo es importante para obtener préstamos en el futuro, sino que también puede influir en la capacidad de acceder a mejores tasas de interés y condiciones más favorables. Por todos es sabido que a raíz de las últimas crisis económicas las entidades bancarias no quieren tener entre sus clientes a personas con un alto grado de posible endeudamiento a corto o medio plazo, por lo que esto es una herramienta fundamental para todas las personas.
Acceso a recursos y apoyo continuo
La educación financiera no se limita a un curso único, es un proceso continuo que puede incluir talleres, seminarios y recursos en línea. Al participar en estos programas, las personas pueden mantenerse actualizadas sobre las mejores prácticas financieras y recibir apoyo de expertos en la materia.
Este acceso a recursos adicionales puede ser invaluable para aquellos que buscan mejorar su situación financiera y evitar caer en viejos hábitos. En definitiva, se está ante una formación continua.
Conclusión: un nuevo comienzo con responsabilidad financiera
En resumen, la formación financiera es un componente esencial para quienes han recibido la exoneración de sus deudas gracias a la Ley de la Segunda Oportunidad. No solo ayuda a prevenir futuros problemas económicos, sino que también fomenta una cultura de ahorro e inversión, mejora la toma de decisiones financieras y contribuye a la construcción de un historial crediticio positivo. Al invertir en educación financiera, las personas pueden asegurarse de que su nuevo comienzo sea sostenible y exitoso.
Tenemos claro que la responsabilidad financiera es clave para disfrutar de una vida sin deudas y con un futuro próspero. Por ello, a nuestros clientes, tras conseguir el perdón de las deudas, siempre les proporcionamos las herramientas necesarias de formación de educación financiera para que no cometan aquellos errores del pasado que tanto daño les han hecho.