La productividad en tiempos de crisis: estrategias para abogados
Cómo los abogados pueden reconstruir su productividad y bienestar personal tras una crisis
La gestión de equipos y personas es otro de los factores más influyentes en la productividad. (Imagen: E&J)
La productividad en tiempos de crisis: estrategias para abogados
Cómo los abogados pueden reconstruir su productividad y bienestar personal tras una crisis
La gestión de equipos y personas es otro de los factores más influyentes en la productividad. (Imagen: E&J)
La semana pasada impartí en el Colegio de Abogados de Valencia un curso sobre productividad que habíamos programado hacía varios meses. Con todo lo acontecido en las últimas semanas con el impacto devastador de las inundaciones, las imágenes de calles sumergidas, oficinas arrasadas y viviendas destrozadas nos han dejado una sensación de desolación. Para muchos compañeros y compañeras que ejercen la abogacía en las zonas afectadas, el golpe ha sido doblemente duro: han visto cómo el agua no solo ha afectado sus hogares, sino también sus despachos y todo lo necesario para continuar con su actividad profesional.
Y, en ese contexto, me preguntaba ¿cómo podría la persona abogada plantearse su productividad en un contexto tan adverso?
Desgraciadamente las crisis no son únicamente desastres naturales. También pueden ser personales, como la pérdida de un ser querido, a veces una persona del despacho, una enfermedad propia o de algún familiar o cualquier evento que desestabilice nuestra vida cotidiana, en el que la productividad de nuestro trabajo pueda verse seriamente afectada.
En este artículo, exploraremos cómo los abogados pueden enfrentar estos momentos de dificultad, centrándonos en estrategias prácticas para permitirles retomar su actividad profesional, sino también proteger su bienestar personal, que resulta de suma importancia, en una profesión tan exigente y demandante como la abogacía.
¿Cómo volver a la normalidad cuando hemos atravesado un golpe que da un vuelco a nuestras prioridades y nos hace replantearnos cuestiones esenciales de nuestra vida?
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Aceptar la nueva realidad y dar espacio al autocuidado
El primer paso para recuperar la productividad en tiempos de crisis es aceptar que el ritmo habitual de trabajo no podrá mantenerse igual. La primera reacción natural es intentar ponerse al día lo más rápido posible, pero en muchos casos esto solo genera mayor estrés y ansiedad. Es crucial aceptar con normalidad sentirse abrumad@ y determinar como prioridad inicial el bienestar propio.
Hemos de tener presente que tratar de refugiarse en el trabajo, no siempre será la mejor manera para adaptarnos a la nueva realidad. En ocasiones, el trabajo puede cumplir la función de ayudarnos a evadirnos de esta nueva realidad, justificando esa evasión en la exigencia de la profesión y no darnos cuenta de que estamos tratando de cubrir un vacío emocional, ante la nueva realidad que estamos viviendo.
Para ello, resulta importante reforzar nuestra inteligencia emocional y esforzarnos en poder entrar en contacto con nuestra parte emocional, nombrando, expresando y tomando consciencia de la emoción que estamos viviendo, con la intención de aprender a gestionarla y no tanto tratar de huir o escapar de nuestras propias emociones, que, a largo plazo nos acorralarán y nos llevarán a una situación de estrés innecesaria.
Buscar espacios de autocuidado, reflexión y nuevos aprendizajes, así como aprender técnicas de meditación pueden ayudarnos a adaptarnos a esta nueva realidad, a fin de disponer de herramientas, que puedan ayudarnos en esos momentos.
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Reevaluar prioridades y replantear metas a corto y largo plazo
Cuando el entorno cambia drásticamente, es esencial detenerse y replantear nuestras prioridades. El objetivo inmediato no puede ser retomar el mismo nivel de productividad que tenían antes de la crisis. En lugar de eso, es más realista establecer metas alcanzables a corto plazo y enfocarse en lo urgente e importante.
Todo ello, tiene como objetivo poder retomar la sensación de control, que probablemente hemos perdido ante la pérdida o la circunstancia inesperada que nos ha dejado en estado de shock, paralizados, afectando el funcionamiento del pensamiento y la toma de decisiones, dos actividades clave para el ejercicio profesional.
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Implementar nuevos hábitos para recuperar la productividad personal
Recuperar la productividad tras una crisis no se trata simplemente de «volver a la normalidad». Se requiere adoptar nuevas estrategias para adaptarse a las circunstancias actuales. Aquí, la creación de rutinas diarias puede ser un aliado fundamental.
En este sentido, puede ser necesario estructurar el día determinando las tareas importantes, incluyendo un tiempo dedicado a la revisión de correos, la preparación de casos y reuniones con clientes, con el fin de ir poco a poco centrándonos en las tareas. Además, es útil incorporar descansos cortos para evitar la fatiga mental, que será mayor en esos momentos, a fin de respetar el ritmo de nuestra mente y nuestro cuerpo.
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Buscar apoyo en la comunidad profesional y redes de contacto
En momentos de crisis, no hay que subestimar el poder del apoyo mutuo, como hemos visto estos días, en los que la solidaridad ha tenido una importancia fundamental.
La abogacía no es una profesión solitaria existen muchos mecanismos a los que las personas abogadas pueden asistir para buscar apoyos: asociaciones profesionales, colegios de abogados, colegas de profesión, con el objetivo de compartir experiencias, construir nuevas relaciones, a fin de darnos recursos para afrontar las dificultades.
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Mantener la perspectiva y aprender de la experiencia
Finalmente, es esencial recordar que las crisis, por más devastadoras que sean, también pueden ser una fuente de aprendizaje y crecimiento. Aprovechar esta experiencia para desarrollar una mayor resiliencia y capacidad de adaptación puede fortalecer no solo la práctica profesional, sino también el bienestar personal a largo plazo.
La productividad como un camino, no un destino
Las inundaciones en Valencia han desafiado la vida personal y profesional de muchas personas, pero también han puesto de manifiesto la importancia de la flexibilidad, la solidaridad y la adaptación a nuevas formas de trabajar. Si bien retomar la productividad puede parecer un objetivo difícil, es posible lograrlo a través de un enfoque equilibrado que priorice tanto el bienestar personal como la eficacia profesional.
La productividad, sobre todo en tiempos de crisis, no puede centrarse simplemente en la superación rápida de las circunstancias, sino de avanzar paso a paso, siendo amables con nosotros mismos y apoyándonos en la comunidad legal. Con las estrategias adecuadas y un enfoque resiliente, es posible no solo superar las crisis, sino salir de ellas fortalecidos.